Estar de buen humor no cura el c¨¢ncer

"Hay que estar animado". "Si eres fuerte, lo superar¨¢s". Esto es de lo primero que oyen muchas personas que han recibido el diagn¨®stico de un c¨¢ncer. Con la mejor intenci¨®n, familiares y amigos?¨Cy, muchas veces, el propio afectado¨C ponen en la actitud del enfermo un componente curativo que esta no tiene. Pero "no existe ninguna evidencia cient¨ªfica de que una buena actitud influya en el proceso. Las c¨¦lulas no lo notan", dice?Patricia Bressanello, psicoonc¨®loga de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC).

No es solo que esos consejos carezcan de base. Pueden suponer una carga para el enfermo y sus acompa?antes, "un sentimiento de culpa", a?ade la psicoonc¨®loga. "M¨¢s que estar animado, lo que hay que estar es adecuado a la situaci¨®n. Y estar adecuado es tener momentos de miedo, altibajos. Los propios pacientes dicen que est¨¢n en una monta?a rusa. Eso es lo bueno, es lo normal y es lo adaptativo", concluye Bressanello.

La psicoonc¨®loga habl¨® durante un acto con motivo del D¨ªa Mundial del C¨¢ncer de Mama que se celebra hoy. Pero esta vez la sesi¨®n estaba dedicada a los cuidadores, y no tanto a los enfermos. Y aunque al hablar de esta neoplasia siempre se piensa en mujeres, en enfermas, no hay que olvidar que alrededor de un 1% de los 25.000 diagn¨®sticos de este c¨¢ncer que se dan cada a?o en Espa?a corresponde a hombres, que pueden encontrarse con la incomprensi¨®n ante una enfermedad que no les corresponde seg¨²n los estereotipos. Tanto, que el c¨¢ncer de mama en varones no aparece en la lista de tumores y su incidencia de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM).

Al centrarse en los cuidadores, la AECC altera las cifras. "El c¨¢ncer de mama afecta a 63.000 personas cada a?o; 25.000 de ellas, pacientes", es su titular de este a?o. Y no es solo un ejercicio de imaginaci¨®n. En la jornada, varios familiares de afectadas?¨Cy de un afectado¨C expusieron su proceso de conocimiento, aceptaci¨®n y lucha contra la enfermedad. Una batalla bastante exitosa, ya que actualmente m¨¢s del 85% de las diagnosticadas sobrevive a los cinco a?os, lo que, en oncolog¨ªa, donde siempre hay un riesgo de reca¨ªda, se asimila a una curaci¨®n.

El hecho de que la inmensa mayor¨ªa de las afectadas sean mujeres a?ade un determinante espec¨ªfico: ellas pasan de ser las cuidadoras a las cuidadas. Esta deriva de g¨¦nero se ha detectado en varios tumores. Por ejemplo, Mar¨ªa Die Trill, psicoonc¨®loga del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid y miembro de la asociaci¨®n para la Investigaci¨®n de C¨¢ncer de Pulm¨®n en Mujeres (ICAPEM), apunt¨® en marzo, durante unas jornadas, que eso supone desajustes en la paciente y en su entorno (aparte del a?adido de que el c¨¢ncer de pulm¨®n se vive con culpa si se ha sido fumador). Este sesgo no se da en igual medida en hombres (aunque luego sean los cuidadores de sus parejas con c¨¢ncer de mama, como acreditaron Santiago Alegre y Pablo Mart¨ªnez-Lacasi en la sesi¨®n de la AECC), que tienen otras caracter¨ªsiticas, como que enmascaran s¨ªntomas al callar el dolor o el malestar, como ha demostrado un estudio de Bayer sobre c¨¢ncer de pr¨®stata que detect¨® que los varones tardaban siete meses de media en informar a sus m¨¦dicos de su empeoramiento.