Un f¨®sil hallado en Cuenca muestra la evoluci¨®n del pelo en los mam¨ªferos
El animal descubierto tiene m¨¢s de 125 millones de a?os y a¨²n conserva restos de su melena. Ten¨ªa espinas como las de los erizos y un raro armaz¨®n en la espalda
Ni Parque Jur¨¢sico, ni El mundo perdido ni la ¨²ltima revisi¨®n de la pel¨ªcula de Steven Spielberg, Jurassic World. Para ver animales y plantas extinguidos hace millones de a?os hay que ir a Cuenca, en concreto al yacimiento de Las Hoyas. Adem¨¢s de dinosaurios, se han encontrado restos de aves evolucionadas de aquellos. En esta zona, conocida como la Tierra Muerta, tambi¨¦n se descubrieron las primeras plantas con flores. Ahora, un grupo de investigadores ha hallado un mam¨ªfero de hace 125 millones de a?os tan bien conservado que mantiene su melena, espinas y otros tejidos blandos que ayudan a explicar c¨®mo surgi¨® el pelo entre los mam¨ªferos.
A la criatura la han llamado Spinolestes xenarthrosus. Se la podr¨ªa comparar con alguno de los actuales roedores de tama?o medio, pero en realidad, es inclasificable. No es el mam¨ªfero m¨¢s antiguo, hay restos que atestiguan que hab¨ªa mam¨ªferos ya en el Jur¨¢sico, hace 160 millones de a?os. Pero Spinolestes es ¨²nico por partida doble. Presentado hoy en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha de Cuenca, es el primero que conserva con exquisito detalle buena parte de los tejidos blandos, los que muy rara vez dejan rastro en el registro f¨®sil. La riqueza del hallazgo es tal que hasta han podido analizar el n¨²cleo, paredes y la cut¨ªcula de los pelos.
"Tiene tantas maravillas que casi son innumerables", dice el paleont¨®logo de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y coautor del hallazgo, Jes¨²s Marug¨¢n. "Pero lo m¨¢s relevante es la magn¨ªfica preservaci¨®n de este ejemplar. El detalle tan exquisito del pelo y todo lo relacionado con la piel. Con un microscopio electr¨®nico podemos ver no solo los distintos tipos de pelo, sino las protoespinas que ten¨ªa, las c¨¦lulas de la piel o los pulmones, cuyos alveolos se han conservado en tres dimensiones", a?ade.
Del tama?o de una rata, el 'Spinolestes' ten¨ªa una cresta y una estructura reforzada en su columna
A Spinolestes, lo han colocado entre los eutriconodontos, un orden de mam¨ªferos ya extintos que convivieron con los dinosaurios y que acabaron heredando la Tierra tras la extinci¨®n de las especies terrestres de aquellos. Adem¨¢s de por su forma de criar, los animales placentarios se diferencian de los dem¨¢s por un rasgo muy caracter¨ªstico: el pelo. "Ser¨ªa m¨¢s correcto hablar de la queratina", aclara Marug¨¢n. En efecto, esta prote¨ªna es la base no solo del pelo, sino de la epidermis y elementos relacionados como las u?as, los cuernos, pezu?as y tambi¨¦n est¨¢ presente en las paredes de los ¨®rganos internos. Hay quienes se?alan que la gran ventaja evolutiva que llev¨® a los mam¨ªferos a dominar el planeta fue la aparici¨®n del pelo.
Por eso es tan relevante haber encontrado al primer mam¨ªfero que conserva sus tejidos queratinosos y por eso este hallazgo se ha hecho un hueco en la revista Nature. En la edici¨®n de esta semana, los investigadores caracterizan a Spinolestes con tanto detalle que dejan poco espacio a la imaginaci¨®n.
Adem¨¢s de los distintos tipos de pelo seg¨²n la zona del cuerpo, el equipo de paleont¨®logos, en el tambi¨¦n estaba investigadores alemanes y estadounidenses, ha caracterizado una serie de protoespinas que ten¨ªa en el lomo, que recuerdan a las de los erizos terrestres actuales o los equidnas. Ten¨ªan tambi¨¦n unos escudetes en la zona posterior de la espalda, que se asemejan a los de los armadillos.
"Estamos ante la primera evidencia del polimorfismo del pelo. Todas o casi de las posibles organizaciones estructurales de la queratina ya estaban presentes en el Spinolestes", destaca Marug¨¢n. El impacto evolutivo de su descubrimiento no es nada desde?able. Implica que la aparici¨®n de una de las caracter¨ªsticas definitorias de los mam¨ªferos como es el pelo no es gradual. "No va de lo m¨¢s sencillo a lo m¨¢s complejo, sino que se trat¨® de una explosi¨®n de diversos tipos en un mismo individuo", completa.
Spinolestes es, adem¨¢s, el primer f¨®sil del Mesozoico que conserva tejidos blandos y restos fosilizados de las cavidades tor¨¢cica y abdominal. Los investigadores pudieron detallar la estructura de sus pulmones, pistas sobre su h¨ªgado y claras evidencias de que ten¨ªa diafragma, otro de los elementos diferenciadores de los mam¨ªferos. Tambi¨¦n conserva su o¨ªdo externo y una intrigante estructura tambi¨¦n queratinosa que recubr¨ªa y proteg¨ªa buena parte de su columna vertebral que podr¨ªa indicar que se trataba de un animal excavador, al estilo de los topos.
"Con la complejidad de las caracter¨ªsticas estructurales y la variedad de este f¨®sil, ahora tenemos pruebas definitivas de que muchas de los rasgos propios de los mam¨ªferos estaban ya bien establecidos hace unos 125 millones de a?os, en la era de los dinosaurios", comenta en una nota el profesor de biolog¨ªa de la Universidad de Chicago y coautor de la investigaci¨®n, Zhe-Xi Luo.
Las Hoyas, un yacimiento excepcional
Lo que hoy es un t¨ªpico secarral de sierra mediterr¨¢neo, hace decenas de millones de a?os era un humedal de clima subtropical con una temperatura media de 24?. Como han ido revelando los sucesivos f¨®siles desenterrados, la zona albergaba una biodiversidad muy rica. Se han recuperado desde artr¨®podos hasta una gran variedad de plantas, entre las que est¨¢n las arriba mencionadas, las primeras angiospermas.
Si el proceso de conservaci¨®n en Las Hoyas es ¨²nico, los f¨®siles tambi¨¦n son ¨²nicos" ?ngela D. Buscalioni, directora del proyecto I+D Las Hoyas
Aunque el punto ¨¢lgido de lo que hoy se conoce como Las Hoyas coincidi¨® con el tiempo de los dinosaurios, la presencia de estos en la zona es considerada ocasional. Los restos encontrados debieron pertenecer a ejemplares que pasaban por all¨ª o iban a beber. Pero se han encontrado f¨®siles de las primeras aves o pterosaurios, reptiles voladores, anfibios y, como no, mam¨ªferos. Como sucede con el Spinolestes, muchos de estos restos est¨¢n excepcionalmente bien conservados.
"Se trat¨® de un ecosistema privilegiado, como humedal, apenas hab¨ªa una frontera entre el agua y la tierra, con organismos de todos esos ambientes", explica la directora del proyecto I+D Las Hoyas y miembro de la unidad de paleontolog¨ªa de la UAM, ?ngela D. Buscalioni.
Cofirmante de la investigaci¨®n sobre el Spinolestes, Buscalioni detalla qu¨¦ hace que en esta zona de Cuenca se conservaran tan bien y tantos f¨®siles: En un clima subtropical, el lecho de las zonas de agua deb¨ªa estar formado por tapetes microbianos. El organismo que cae en ellos queda inmediatamente cubierto, enterrado, lo que inhibi¨® el proceso de descomposici¨®n. Esto favoreci¨® la biomineralizaci¨®n no solo de la carcasa de los cad¨¢veres, sino tambi¨¦n de sus partes blandas. Y si el proceso de conservaci¨®n es ¨²nico, los f¨®siles que encontramos tambi¨¦n son ¨²nicos".
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