?El siglo de la desigualdad?
Por la Alianza Espa?ola contra la Pobreza. Hoy se celebran en toda Espa?a movilizaciones contra la pobreza, que pueden consultaraqu¨ª.
El Roto.
El inicio del siglo XXI pasar¨¢ a la historia como el per¨ªodo en el que la desigualdad mundial creci¨® sin l¨ªmites ni escr¨²pulos arrollando a su paso los recursos del planeta. Se supon¨ªa que en el a?o 2015, habr¨ªamos alcanzado los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el planeta ser¨ªa un lugar mejor donde vivir. Pues bien, aunque alg¨²n logro se ha alcanzado, el resultado no ha sido para tirar cohetes. La realidad a la que se enfrentan a diario millones de personas viene marcada por una violaci¨®n sistem¨¢tica y flagrante de sus derechos.
Casi 800 millones de personas pasan hambre en el mundo y 60 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares. El 70% de la poblaci¨®n pobre son mujeres y el 39% de la poblaci¨®n mundial vive sin acceso a saneamiento mejorado. El planeta consumi¨® en agosto todos los recursos que es capaz de producir en un a?o y eso nos pone al borde del abismo ecol¨®gico. Espa?a no es ajena a esta realidad: uno de cada tres ni?os y ni?as vive por debajo del umbral de la pobreza y el paro afecta a m¨¢s de cuatro millones de personas. Mientras el ministro Montoro asegura que ya hemos salido de la crisis y que creceremos un 3% este a?o, C¨¢ritas denuncia que hoy en d¨ªa tener un trabajo ya no es garant¨ªa para salir de la pobreza.
Las condiciones de vida de millones de personas suponen una bofetada de realidad a los discursos imperantes que se empe?an en vendernos la recuperaci¨®n a precio de saldo. Espa?a se sit¨²a a la cabeza de la desigualdad en Europa; en el mundo el 1% de la poblaci¨®n posee el 50% de la riqueza mundial. Mientras, m¨¢s de 2.000 millones de personas son pobres. Ser¨ªa interesante medir c¨®mo unos y otros consiguen ejercer sus derechos. La brecha es insoportable. Y no lo es por casualidad o mala suerte, sino por falta de voluntad pol¨ªtica, de responsabilidad y de justicia.
El enriquecimiento de unos pocos como norma
Los intereses privados prevalecen sobre los p¨²blicos, con la complicidad de gobiernos que permiten el enriquecimiento ilimitado, y por la puerta de atr¨¢s, de unos pocos a costa de la mayor¨ªa. El modelo de crecimiento econ¨®mico imperante se ha mostrado incapaz de resolver los problemas que nos afectan como humanidad. De hecho, es responsable de la injusta distribuci¨®n de la riqueza, de la vulnerabilidad extrema y de la depredaci¨®n del planeta. La negociaci¨®n del Tratado Transatl¨¢ntico de Comercio e Inversiones (TTIP, por sus siglas en ingl¨¦s) da buena fe de ello. Con una enorme opacidad, se est¨¢ negociando un acuerdo que supondr¨¢ grav¨ªsimas consecuencias para los derechos ciudadanos en Europa, en Estados Unidos y en terceros pa¨ªses.
Urgen pol¨ªticas cuyo eje central sea la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la garant¨ªa de servicios sociales de calidad. Los presupuestos para educaci¨®n, sanidad, cooperaci¨®n, igualdad, dependencia, empleo o servicios sociales deben ser ampliados de manera inmediata. Es imperativo poner en marcha pol¨ªticas fiscales recauden y redistribuyan de manera justa; es imperativo tambi¨¦n, poner fin a los para¨ªsos fiscales y al flujo il¨ªcito de capitales.
Reci¨¦n estrenada la Agenda 2030 ¨Cque marcar¨¢ el rumbo internacional en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y la protecci¨®n del medio ambiente para los pr¨®ximos 15 a?os¨C y con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, este 17 de octubre ser¨¢ un momento crucial para volver a poner sobre la mesa la urgente necesidad de un cambio de rumbo en decisiones pol¨ªticas que atentan contra la vida digna. Uno a?o m¨¢s saldremos a las calles, por la defensa de las personas, sus derechos y la protecci¨®n del planeta. Nuestro futuro est¨¢ en juego.
(En todo el Estado espa?ol habr¨¢ movilizaciones que pueden ser consultadas aqu¨ª. En Madrid, la manifestaci¨®n transcurrir¨¢ de Atocha a Cibeles a las 18h, bajo el lema ¡°Las personas y el planeta por encima de las multinacionales, no a la pobreza, no a la desigualdad, no al TTIP¡±)
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