La edad de su coraz¨®n no es la que pone en el DNI
Los cardi¨®logos advierten de que nos mantenemos m¨¢s j¨®venes por fuera que por dentro. Hay herramientas que lo miden¡ y proponen revertirlo
Es dif¨ªcil no sentirse halagado cuando alguien nos comenta que parecemos m¨¢s j¨®venes de lo que somos. Para algunos, es el justo reconocimiento a los sacrificios realizados por mantenerse bien f¨ªsicamente; otros atribuir¨¢n su envidiable aspecto a la herencia recibida de sus antepasados. Sin embargo, el aspecto exterior no siempre est¨¢ en consonancia con el interior. ?Est¨¢ seguro de la juventud de su m¨²sculo cardiaco? Puede que se lleve una sorpresa. Un estudio realizado por el Centro para Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), ha encontrado que la mitad de los hombres y el 40% de las mujeres tienen un coraz¨®n m¨¢s viejo de lo que corresponde a su edad (7,48 a?os mayores en el caso de ellos; y 5,4 en el de las f¨¦minas).
Los investigadores de la divisi¨®n de Cardiolog¨ªa del CDC obtuvieron estos datos despu¨¦s de estudiar a m¨¢s de medio mill¨®n de ciudadanos de todo el pa¨ªs que no ten¨ªan ninguna enfermedad cardiaca. El paso por la calculadora (un test propio que determina la edad del coraz¨®n en funci¨®n de la edad cronol¨®gica y unos factores de riesgo) destap¨® una verdad que a nadie le gustar¨ªa conocer: que el coraz¨®n de la mayor¨ªa de los estadounidenses estaba envejecido. ?Qui¨¦n es el causante de esa epidemia de senectud del coraz¨®n? Hay varios culpables: hipertensi¨®n arterial, tabaquismo, alcohol, sedentarismo, alimentaci¨®n¡ En definitiva, el estilo de vida. Revertir, o al menos frenar, esta tendencia requiere la implicaci¨®n de los propios individuos, las autoridades sanitarias y otros agentes sociales.
En Espa?a tampoco estamos en condiciones de cantar victoria. Utilizando las variables del trabajo del CDC (tensi¨®n arterial, consumo de tabaco y alcohol, h¨¢bitos nutricionales y actividad f¨ªsica, entre otras), ¡°se puede estimar que nuestro coraz¨®n es unos tres a?os mayor que nuestra edad cronol¨®gica¡±, calcula la doctora Mar¨ªa Luaces, del Servicio de Cardiolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico San Carlos, de Madrid. ¡°Es cierto que nuestro perfil es m¨¢s benigno que el de la poblaci¨®n estadounidense, pero buena parte de los pacientes tienen factores de riesgo (el 71%, por ejemplo, son hipertensos) que son modificables y sobre los que se puede actuar¡±, a?ade Luaces.
La cardi¨®loga admite que ¡°en los ¨²ltimos a?os, los espa?oles han interiorizado la conveniencia de mejorar las cifras de tensi¨®n, colesterol, glucosa¡ Y en ello ha influido mucho el trabajo de prevenci¨®n que se hace desde la Atenci¨®n Primaria (m¨¦dicos de familia y enfermer¨ªa)¡±. El inter¨¦s por la alimentaci¨®n sana gana adeptos, la dieta mediterr¨¢nea es motivo de orgullo patrio, "pero el estilo de vida actual, sobre todo en las grandes ciudades, limita las posibilidades de cumplirla siempre¡±.
El inter¨¦s por la alimentaci¨®n sana gana adeptos, la dieta mediterr¨¢nea es motivo de orgullo patrio, "pero el estilo de vida actual, sobre todo en las grandes ciudades, limita las posibilidades de cumplirla siempre¡±
Tambi¨¦n es patente que cada vez hay m¨¢s practicantes del ejercicio f¨ªsico, aunque todav¨ªa m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n es sedentaria. Despu¨¦s de estas advertencias, ?cree que su coraz¨®n superar¨ªa con ¨¦xito un examen de juventud? El Instituto Puleva de Nutrici¨®n ha dise?ado un test para evaluar la salud cardiaca, avalado por la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria (SEMERGEN) y la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n (FEC). Consiste en un cuestionario de 18 preguntas sobre consumo de alimentos, tabaco y alcohol, actividad f¨ªsica y peso, con el que sabr¨¢ si tiene el coraz¨®n contento, como cantaba Marisol. Usted mismo puede autoevaluarse, aunque tal vez sea su m¨¦dico el que le proponga pasar la prueba. El doctor Jos¨¦ Polo Garc¨ªa, vicepresidente de SEMERGEN, destaca el inter¨¦s de la iniciativa (que ¨¦l ha aplicado en su consulta), porque ¡°conocer los h¨¢bitos diet¨¦ticos de nuestra poblaci¨®n es muy importante¡± y, para este prop¨®sito, ¡°dicha prueba es una herramienta eficaz¡±. El fin ¨²ltimo consiste en prevenir la enfermedad, y aunque en muchos casos no se puede prescindir de las pastillas, como subraya el doctor, una dieta adecuada y modificar los estilos de vida "son medidas muy efectivas a las que se llegar¨¢ tras realizar el examen". Someterse a esta m¨¢quina de la verdad le mostrar¨¢ cosas que hace y que, tal vez, no le sienten bien a su coraz¨®n. "De hecho, el 70% de las personas que se ha sometido a esta prueba ha comenzado a cambiar sus h¨¢bitos¡±, aclara Jos¨¦ Polo Garc¨ªa. Han pasado por la evaluaci¨®n 400.000 personas, con una nota discreta: 6 sobre 10.
?Modificar el estilo de vida rejuvenece el coraz¨®n? Luaces es directa: ¡°Las personas que cumplen sus tratamientos y tienen h¨¢bitos de vida saludables normalizan las variables que envejecen el coraz¨®n (tensi¨®n arterial, colesterol, etc.), y eso supone un claro rejuvenecimiento¡±.?
Pieza realizada para el Movimiento Corazones Contentos, una iniciativa del Instituto Puleva de Nutrici¨®n.
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