Territorios libres de para¨ªsos fiscales
Por Miguel Alba Ruiz-Morales, responsable de Fiscalidad y Sector Privado de Oxfam Interm¨®n.
Esta vi?eta del humorista gr¨¢fico El Roto me llam¨® la atenci¨®n hace ya alg¨²n tiempo. Otra, m¨¢s discursiva, se?alaba que mientras el bot¨ªn de la crisis permanece oculto en los para¨ªsos fiscales, las autoridades fiscales siguen buscando en el bolsillo de los contribuyentes. Y es que a estas alturas resulta bastante redundante reconocer la capacidad que tiene El Roto de decir verdades como pu?os y denunciar realidades inc¨®modas.
Efectivamente, los para¨ªsos fiscales son grandes sumideros por los que se pierden cantidades ingentes de recursos fiscales que leg¨ªtimamente pertenecen a Estados y ciudadanos de todo el mundo. Para tener una idea de la magnitud de este problema nos sirve el dato de que el dinero en para¨ªsos fiscales se estima entre 20 y 32 billones de d¨®lares, cifra superior a la suma de los PIB de las dos mayores econom¨ªas mundiales, EE.UU. y China.
Quien se beneficia de ellos no son precisamente hombres de traje negro y malet¨ªn con un interrogante por cara. Aunque la opacidad que estos territorios ofrecen es uno de los principales atractivos para sus clientes, en algunos casos se ha podido identificar a personas y empresas que hacen uso de estos agujeros negros de la fiscalidad internacional. As¨ª, sabemos que 34 de las 35 empresas del Ibex35 mantienen filiales en para¨ªsos fiscales, con un total de 810, seg¨²n datos de 2013. Esta cifra supone un incremento del 44% con respecto al a?o anterior, lo que muestra que se trata de una pr¨¢ctica que, lejos de remitir, se va expandiendo.
Pero ser¨ªa un error entender que solo estas empresas mueven sus beneficios a para¨ªsos fiscales para minimizar el pago de impuestos. Lamentablemente, existen en nuestro pa¨ªs otras muchas empresas de cierto tama?o que se aprovechan de una globalizaci¨®n que permite el libre flujo de capitales, que no el de personas, para darle unas vacaciones a sus beneficios a costa de la situaci¨®n de muchas personas.
Y es que hemos de tener en cuenta que los impuestos no s¨®lo constituyen la principal fuente de financiaci¨®n de los estados de bienestar y de las pol¨ªticas p¨²blicas y sociales de los pa¨ªses desarrollados, sino que desempe?an un papel a¨²n m¨¢s relevante en los pa¨ªses m¨¢s pobres, ya que les permite avanzar por la senda del desarrollo con sus propios recursos, aliviando su dependencia de la financiaci¨®n exterior y la generaci¨®n de deuda.Una fiscalidad justa contribuye en cualquier pa¨ªs del mundo a reducir la desigualdad y a sacar a personas de la pobreza.
Por ello, la elusi¨®n de impuestos, con los para¨ªsos fiscales como principales facilitadores, supone un grave atentado contra la pretensi¨®n de una fiscalidad justa, generando impactos negativos para todos en la forma de reducci¨®n de la cobertura de pol¨ªticas sociales, destrucci¨®n de empleo, exacerbamiento de la desigualdad y pobreza. Por tanto, los poderes p¨²blicos deben luchar de forma decidida contra su utilizaci¨®n y proliferaci¨®n desde frentes diversos.
Uno de estos frentes es la contrataci¨®n p¨²blica. Y es que el Estado desde sus diferentes manifestaciones representa un importante papel como actor en la econom¨ªa. Si nos fijamos en una de sus dimensiones, la compra p¨²blica, comprobamos que en Espa?a contribuye a m¨¢s del 25% del PIB, as¨ª que las medidas que se puedan incorporar en este ¨¢mbito pueden tener un impacto gigantesco. ?Y si los diferentes organismos p¨²blicos exigen a las empresas que quieran contratar con ellos que demuestren si son responsables fiscalmente? Para ello, habr¨ªan de mostrar los impuestos que pagan en cada pa¨ªs donde operan y si tienen v¨ªnculos con para¨ªsos fiscales. En definitiva, resulta bastante coherente que un estamento p¨²blico se plantee no beneficiar con contratos a empresas que realizan pr¨¢cticas que le perjudican, como son las de elusi¨®n fiscal, que le generan graves mermas en recursos para su financiaci¨®n.
Por ello, un grupo de organizaciones de la sociedad civil estamos proponiendo a los ayuntamientos que se declaren Territorios Libres de Para¨ªsos Fiscales y exijan responsabilidad fiscal a las empresas que quieran acceder a contratos municipales. Madrid ya est¨¢ en la lista: existe una propuesta en el portal de participaci¨®n del Ayuntamiento para que los madrile?os voten si quieren una ciudad libre de para¨ªsos fiscales.
Y es que en un mundo libre de para¨ªsos fiscales ser¨ªa mucho m¨¢s factible que cada uno pagara los impuestos que le corresponden posibilitando sociedades m¨¢s justas, menos desiguales y donde cada vez haya menos gente en situaci¨®n de pobreza. Los ayuntamientos, el de Madrid entre ellos, tienen la oportunidad de contribuir a hacerlo posible.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.