Arnold Schwarzenegger: ¡°Soy progresista en lo social¡±
Trece veces m¨ªster Universo. Estrella de Hollywood, donde gener¨® m¨¢s de 3.500 millones de euros. Y durante ocho a?os, entre 2003 y 2011, gobernador de California Ahora, a sus 68 a?os, cuesti¨®n de no quedarse quieto, se halla embarcado en una cruzada medioambiental y en el proselitismo del ¡®fitness¡¯
Arnold Schwarzenegger es un tipo que tuvo una visi¨®n. Un hombre que abandon¨® ese peque?o pueblo de su infancia, Thal, en Austria, con la ilusi¨®n de convertirse en estrella del culturismo y de Hollywood. Sus sue?os se hicieron realidad y dejaron machacona huella en su discurso. Enarbola sin el menor atisbo de apocamiento la ret¨®rica del ¨¦xito conseguido a base de sacrificio, convirtiendo su periplo vital en un peque?o manual de autoayuda que divulga all¨¢ por donde va: no te quedes en la zona de confort, sal y haz lo que debas hacer, no temas al fracaso, desaf¨ªa tus l¨ªmites. Su padre, un oficial nazi, quer¨ªa convertirlo en polic¨ªa. Y ¨¦l, se podr¨ªa decir que, a su manera, le correspondi¨®: dedic¨® media vida a empu?ar un variopinto repertorio de pistolas.
El sol ilumina la madrile?a Casa de Campo en esta ma?ana del mes de octubre y una furgoneta con los cristales tintados surca los alrededores del pabell¨®n de cristal, lugar donde se celebra el Arnold Classic, evento del culturismo y el fitness que naci¨® en Columbus, Ohio, y que tiene en Madrid su cita europea. El hombre que protagoniz¨® Desaf¨ªo total (1990), de Paul Verhoeven, desciende del veh¨ªculo con paso determinado. Pantal¨®n beis y polo marr¨®n, cinco guardaespaldas le custodian.
Su diligente jefe de prensa le flanquear¨¢ durante esta entrevista, que intentar¨¢ acortar cuando se presentan las preguntas inc¨®modas.
Schwarzenegger se conserva estupendo. Queda claro que levantarse todos los d¨ªas a las 5.30 para hacer ejercicio permite acercarse a los 70 con buen paso. Al principio de la entrevista, le cuesta establecer contacto visual. Responde a las primeras preguntas mirando a la ventana.
No tiene la prodigiosa voz de Constantino Romero, el hombre que le doblaba en Terminator, pero su registro es profundo y grave, id¨®neo para papeles de malo. A pesar de llevar 47 a?os viviendo en Estados Unidos, conserva parte de su acento austriaco. Sobre todo, al pronunciar la uve doble, que articula como una uve.
Se?or Schwarzenegger, expl¨ªquele a alguien que no tiene ni idea de culturismo cu¨¢l es el misterio de esta disciplina, qu¨¦ es lo que le hizo sentirse atra¨ªdo por ella. Lo que a m¨ª me atrajo fue ir a ver de peque?o las pel¨ªculas del hombre m¨¢s fuerte del mundo, H¨¦rcules. Me dije: ¡°Wow, ?es esto posible? Yo quiero verme as¨ª¡±. Aprend¨ª todo lo que pude de Reg Park, que fue tres veces m¨ªster Universo y consigui¨® protagonizar las pel¨ªcu?las de H¨¦rcules gracias a su f¨ªsico. Cuando le¨ª su biograf¨ªa, sent¨ª que acababa de recibir el manual para mi vida. Practicar cinco horas de ejercicio al d¨ªa como ¨¦l, convertirme en campe¨®n del mundo de culturismo; hacerme actor de cine gracias a ese campeonato; llegar a ser una estrella de cine; ganar millones de d¨®lares, ser rico y famoso¡
??Tuvo usted esa visi¨®n?! S¨ª, tuve esa visi¨®n a los 15 a?os. Reg Park descubri¨® el mundo para m¨ª. Yo era un chico nacido en un peque?o pueblo de Austria. Y todo se fue haciendo realidad poco a poco. Me convert¨ª en el m¨ªster Universo m¨¢s joven de la historia, gan¨¦ 13 veces el campeonato, me propusieron entrar en el negocio de las pel¨ªculas¡ Y cuando lo consegu¨ª sent¨ª que deb¨ªa llevar la antorcha para inspirar a millones de j¨®venes de todo el mundo. Mi cruzada ya no fue solo la del culturismo, sino transmitir que puedes conseguir cualquier cosa que te propongas. Tienes que tener una visi¨®n, tienes que creer en ti mismo, tienes que trabajar a destajo, tienes que aprender a no conformarte con los noes porque todo el mundo te va a decir que es imposible. Estas son las reglas del ¨¦xito, esto es lo que tienes que hacer, puedes hacerlo.
Pero no fue f¨¢cil. En sus memorias cuenta que, cuando expresaba su deseo de ser actor, se re¨ªan de usted por su acento, por su cuerpo¡ Me daba igual. Cuando tienes una visi¨®n, solo miras al frente: a los lados ves a la gente que se r¨ªe, a los que tienen dudas, pero tienes tu objetivo bien claro. Por eso yo digo: no hagas caso a las personas ?negativas, no te sientas herido porque alguien se r¨ªa de ti.
En su ¨²ltima pel¨ªcula, Maggie, interpreta usted el personaje m¨¢s vulnerable de toda su carrera, ?resulta ese papel m¨¢s cercano al aut¨¦ntico Arnold Schwarzenegger? Es parte de m¨ª. Todos tenemos una parte vulnerable, una parte victoriosa, una parte dura, una parte dulce, o inocente. Como en Los gemelos golpean dos veces, donde hice el papel del Arnold inocente. En Comando, Depredador, Terminator, ves al otro Arnold, el Arnold brutal. Ahora tengo hijos. Le¨ª el guion y me dije: ¡°Si esto le ocurriera a mi hija¡¡±.
Cont¨® usted en el festival de Tribeca que llor¨® al leer el guion¡ Es cierto. Empec¨¦ a imaginarme en esa situaci¨®n. Qu¨¦ frustrante debe de ser para un padre que todo el mundo se quiera deshacer de su hija porque tiene un virus de zombi. Cuando te haces mayor, te das cuenta de muchas cosas. Con 20 a?os no sabes lo que es ser padre. Pero a los 60 ya has pasado por todos esos retos que plantean los hijos. Esta era una pel¨ªcula que no podr¨ªa haber hecho hace 20 a?os.
En los ¨²ltimos tiempos est¨¢ muy activo en el frente del cambio clim¨¢tico. Fund¨® usted en 2010 una ONG, R20 Regions of Climate Action [regiones de acci¨®n por el clima], se reuni¨® hace un a?o con Fran?ois Hollande. La decisiva cumbre de Par¨ªs est¨¢ a la vuelta de la esquina, en diciembre: ?qu¨¦ es lo que el mundo a¨²n no ha comprendido? Yo creo que la pregunta es: ?qu¨¦ es lo que el movimiento medioambiental no ha comunicado a¨²n? Porque yo creo que el mundo, al final, lo entender¨ªa. Cuando se habla del cambio clim¨¢tico global, suena a algo del futuro. Y la gente siente m¨¢s su d¨ªa a d¨ªa: tengo que conseguir comida para mi familia, para pagar las facturas. Mi queja con respecto a la comunidad medioambiental es que debemos decirle a la gente que la poluci¨®n que se est¨¢ creando ahora mismo est¨¢ matando a siete millones de personas al a?o. Los accidentes de coche, los suicidios, los homicidios, todo eso no se acerca ni mucho menos a siete millones de personas. Esta es la causa n¨²mero uno de muerte hoy, la poluci¨®n. De eso habr¨ªa que hablar y escribir, as¨ª todo el mundo se alarmar¨ªa. Yo lo he visto en California. Cuando habl¨¢bamos del riesgo de salud, la gente empezaba a apoyar las leyes medioambientales.
Hablando de California, usted, como gobernador, pas¨® de una agenda pol¨ªtica m¨¢s conservadora a una m¨¢s orientada hacia el centro. Fue, de hecho, un republicano at¨ªpico. ?C¨®mo ve esa etapa ahora que ha pasado un cierto tiempo? Se puede decir que eso es ser un republicano at¨ªpico o no. Porque la carpa republicana es una carpa grande; tenemos gente en la izquierda, en el centro, en la extrema derecha. Lo mismo que ocurre en el Partido Dem¨®crata. En California, hay dem¨®cratas tan conservadores que no han aprobado las leyes medioambientales que present¨® el gobernador Brown. Yo era mucho m¨¢s pr¨¢ctico, sent¨ªa que no deb¨ªamos quedarnos atascados en la ideolog¨ªa, sino que era necesario servir a la gente. Si hab¨ªa que hacer algo, daba igual que fuera considerado como una idea liberal o progresista, lo importante era que se tratara de una buena idea. Yo siempre he sido muy abierto en este sentido y, cuando haces eso, tienes enemigos en la izquierda y en la derecha.
Bueno, pero s¨ª fue at¨ªpico: pro causa gay, pro aborto, concienciado con el medio ambiente¡ Y a la vez se declaraba usted heredero de Milton Friedman en lo econ¨®mico¡ As¨ª es. En lo social fui de pensamiento m¨¢s progresista, y en lo econ¨®mico, financiero y presupuestario, era mucho m¨¢s conservador. Creo firmemente que debemos vivir con los medios que tenemos; y da igual lo que digan, no podemos gastar el dinero que no poseemos porque, en ¨²ltima instancia, alguien tendr¨¢ que pagar por ello. ?Por qu¨¦ querr¨ªamos que futuras generaciones pagaran por nuestros errores?
Usted expres¨® su deseo de ser presidente de Estados Unidos a pesar de que no es posible al no haber nacido all¨ª. ?A¨²n lo sigue deseando? Yo estar¨ªa ah¨ª en el plat¨® debatiendo con los dem¨¢s candidatos si hubiese nacido en Estados Unidos, porque creo que lo puedo hacer tan bien o mejor que ellos, y podr¨ªa explicar cu¨¢l es mi visi¨®n del futuro de Am¨¦rica y del mundo. As¨ª que cuando veo los debates, pienso que es una l¨¢stima no poder estar all¨ª arriba; al mismo tiempo, soy consciente del hecho de que todo lo que he conseguido ha sido gracias a ese pa¨ªs, y es probablemente el ¨²nico trabajo que no puedo hacer por c¨®mo es Estados Unidos, por su Constituci¨®n, as¨ª que todo bien.
?Cu¨¢l cree que es el mejor candidato para la presidencia? ?De cu¨¢l se siente m¨¢s cercano? Es muy pronto para decirlo. Creo que todos ellos han desempe?ado su puesto mejor que nunca. Los candidatos son cada vez m¨¢s inteligentes en sus planteamientos, en su comunicaci¨®n. Pero no estoy de acuerdo al 100% con ninguno de ellos. Una combinaci¨®n de todos ellos dar¨ªa para un buen candidato.
Arnold Schwarzenegger
Naci¨® en un peque?o pueblo de Austria, Thal, en 1947. Hijo de un oficial de polic¨ªa, abraz¨® el culturismo como pasaporte a la fama, y lo consigui¨®. Conan el B¨¢rbaro, que rod¨® en Espa?a en 1982 (con Jorge Sanz haciendo de peque?o Conan), fue su primer ¨¦xito. Con Terminator, en 1984, revent¨® las taquillas y se convirti¨® en icono del tipo duro de pelar. El que fuera gobernador de California entre 2003 y 2011 considera que uno no consigue hacer nada en el d¨ªa si no se levanta antes de las 5.30. Tiene una m¨¢xima formulada por Eleanor Roosevelt: "Cada d¨ªa, haz una cosa que te d¨¦ miedo".
El final de su mandato fue un momento clave para usted, confluyeron muchos factores, ?c¨®mo vivi¨® aquella etapa, que, creo, fue una de las m¨¢s duras de su vida? Lo que la hizo dura fue la recesi¨®n. Recuerdo que Warren Buffett me dijo: ¡°Arnold, esta pelota no va a rebotar hasta pasados siete u ocho a?os¡±. Fue una ¨¦poca desastrosa.
En su libro de memorias, habla de lo duros que fueron aquellos d¨ªas tambi¨¦n como marido [se separ¨® de Maria Shriver, su esposa de los ¨²ltimos 12 a?os, al descubrirse que ten¨ªa una hija fruto de su relaci¨®n con una empleada del hogar; lo cont¨® en Total Recall: My Unbelievably True Life Story (Memoria total: la incre¨ªble historia de mi vida) y algunos le criticaron por dar tanto detalle, sobre todo, por hacer que sus hijos se enteraran de todo]. Me pregunto si lamenta alguna de las cosas que hizo o que escribi¨® en sus memorias. No, no lamento nada de lo que hice. Creo que [silencio]¡, eh, la econom¨ªa estaba como estaba y yo intent¨¦ hacer todo lo que pude. Siempre es doloroso tener que recortar en educaci¨®n o en sanidad. En el ¨¢mbito personal, por supuesto que lamento los errores que he cometido, pero es f¨¢cil ver las cosas a toro pasado; si hubiera podido viajar en el tiempo, me habr¨ªa dicho a m¨ª mismo que hay determinadas cosas que no hay que hacer.
El Papa estuvo de visita recientemente en Estados Unidos. Pidi¨® al Congreso que se acabe con la pena de muerte. ?Qu¨¦ opina? [Schwarzenegger resopla; traga saliva] Siempre he apoyado la pena de muerte. Creo que hay cierta gente que no es capaz de vivir en este mundo, sea cual sea la raz¨®n: enfermedad mental, o algo que hace que haya que encerrarlos, solos en una jaula, en una prisi¨®n. En California hay pena de muerte, la gente vot¨® por ello con una mayor¨ªa clara. Y la tenemos porque hay una diferencia entre los que matan a una persona ¨Ccualquiera puede cometer errores, y van a la c¨¢rcel de por vida, lo que significa que a los 20 a?os pueden salir¨C y alguien que mutila, lentamente, cuerpos de mujeres, y las viola, estrangul¨¢ndolas y enterr¨¢ndolas vivas en la basura¡ En casos como ese, yo creo que no hay raz¨®n por la cual deber¨ªamos seguir alimentando a esta persona, manteni¨¦ndola encerrada, ?qu¨¦ sentido tiene eso? A individuos como esos es mejor dejarlos marchar.
?Y c¨®mo afront¨® estas situaciones en su etapa de gobernador? Son decisiones dif¨ªciles. Pero es lo que ocurre cuando lideras una comunidad de 38 millones de personas. No todo el mundo puede hacer este trabajo. Recibes llamadas por la noche y te preguntan: ¡°?Quieres perdonar a esta persona o sigues adelante con la ejecuci¨®n?¡±. Son decisiones muy dif¨ªciles, pero yo estaba preparado para tomarlas, y estaba totalmente convencido de que tomaba la determinaci¨®n adecuada. No hacemos eso con todo el mundo; solo con algunos individuos que cometieron cr¨ªmenes atroces. En cualquier caso, comprendo perfectamente al Papa.
?Le comprende? Totalmente. Todo el mundo lucha por lo que es mejor para su posici¨®n. Yo, como gobernador, representaba al pueblo y eso era lo mejor que pod¨ªa hacer. El Papa est¨¢ en una posici¨®n en que debe hablar de Dios, de la Iglesia. Y yo escucho con gran placer sus ideas.
La entrevista est¨¢ llegando a su fin. Han transcurrido 25 minutos y llegan las ?primeras se?ales de que los 30 minutos pactados pueden quedar en menos; el jefe de prensa se revuelve en su silla. Abordamos un ?asunto que caus¨® pol¨¦mica. En las ¨²ltimas horas de su mandato, Schwarzenegger ?redujo la pena de c¨¢rcel del hijo de Fabi¨¢n N¨²?ez, influyente abogado del Partido Dem¨®crata. El joven Esteban N¨²?ez, adolescente que se declar¨® culpable de matar (junto a Ryan Jett) a pu?aladas a otro joven, Luis Santos, en las calles de Los ?ngeles, vio as¨ª su condena reducida de 16 a 7 a?os por obra y gracia del gobernador de California. Desde distintos sectores se le acus¨® de someterse a las ?presiones de alguien con buenas conexiones.
La CNN realiz¨® un reportaje poniendo en entredicho su actuaci¨®n en el caso de Esteban N¨²?ez. La justicia resolvi¨® que usted no hizo nada que no pudiera hacer, pero me gustar¨ªa saber qu¨¦ tiene usted que decir ante esa denuncia. No tengo necesidad de decir nada. Ya he hecho declaraciones a este respecto, as¨ª que no voy a dedicar tiempo, aqu¨ª, en Espa?a, a explicar algo as¨ª que ocurri¨® en California.
Terminada la entrevista, el jefe de prensa se acercar¨¢ y nos pedir¨¢ la direcci¨®n de correo electr¨®nico para enviar el comunicado que Schwarzenegger emiti¨® tras adoptar su decisi¨®n. Dice as¨ª: ¡°La muerte de Santos es tr¨¢gica, y no descarto la gravedad del delito. (¡) Teniendo en cuenta el papel limitado de N¨²?ez en el asesinato y la ausencia de antecedentes penales, creo que su sentencia es desproporcionada en comparaci¨®n con la de Jett. Los t¨¦rminos m¨¢s bajos para homicidio voluntario (tres a?os) y asalto con un arma mortal (dos a?os cada uno) ser¨ªan m¨¢s apropiados a la luz de estas diferencias¡±. En el correo se a?ade: ¡°El gobernador tom¨® esta decisi¨®n despu¨¦s de una extensa revisi¨®n e investigaci¨®n llevada a cabo por sus asesores jur¨ªdicos (¡).
A pesar de la incomodidad, Schwarzenegger permanece sentado y acepta seguir hablando un par de minutos m¨¢s.
Oiga, y usted, a estas alturas de la vida, despu¨¦s de todo lo que ha hecho, ?con qu¨¦ sue?a? Mi sue?o ahora es hacer que la gente est¨¦ sana y en forma; y crear un mundo en el que apoyemos las energ¨ªas renovables, en el que podamos vivir de la abundancia del sol, de fuentes de energ¨ªa que nos permitan prescindir del petr¨®leo y de esa poluci¨®n que mata a tantas personas.
elpaissemanal@elpais.es
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