El decreto del rey machista
Deseando que en su reino hubiera una clara mayor¨ªa de varones, un rey emiti¨® un decreto seg¨²n el cual las mujeres deb¨ªan dejar de procrear en cuanto tuvieran una ni?a¡
En la tarea de selecci¨®n de Wason propuesta la semana pasada, solo es necesario dar la vuelta a la carta del 8 y a la de dorso marr¨®n. No es necesario dar la vuelta a la carta del 3, pues aunque su dorso fuera rojo (o azul o amarillo) la regla no quedar¨ªa refutada, pues no nos dice que solo los n¨²meros pares tienen el dorso de un color primario. Y, por la misma raz¨®n, tampoco hace falta dar la vuelta a la carta de dorso rojo, pues aunque en el anverso hubiera un n¨²mero impar la regla no resultar¨ªa invalidada. Sin embargo, si en el reverso del 8 hubiera un color no primario o en el anverso de la carta marr¨®n hubiera un n¨²mero par, se incumplir¨ªa la regla.
La tarea de Wason tiene m¨¢s inter¨¦s por sus implicaciones psicol¨®gicas que como acertijo propiamente dicho. Cuando se propone como mero acertijo l¨®gico descontextualizado, con naipes o cartulinas, hay menos acertantes -y titubean m¨¢s- que cuando se plantea una variante que implique relaciones interpersonales o cuestiones morales. Se han dado diversas explicaciones al curioso hecho de que la tarea de Wason descontextualizada (tal como se plante¨® la semana pasada) resulte m¨¢s dif¨ªcil de resolver que sus variantes ¡°humanizadas¡±. Seg¨²n Evans y Lynch, en un primer momento del pensamiento abstracto se produce un ¡°sesgo de emparejamiento¡± (matching bias) que nos inclina a seleccionar los elementos mencionados en el enunciado.
Vamos a comprobarlo. Resuelve mentalmente y en pocos segundos los siguientes acertijos:
Un ladrillo pesa un kilo m¨¢s medio ladrillo, ?cu¨¢nto pesa el ladrillo?
Una botella y su tap¨®n valen un euro y diez c¨¦ntimos, y la botella vale un euro m¨¢s que el tap¨®n, ?cu¨¢nto vale la botella?
Y hablando de tareas de selecci¨®n y sesgos de emparejamiento, hab¨ªa una vez un rey que, deseando que en su reino hubiera mayor¨ªa de varones, emiti¨® un decreto seg¨²n el cual todas las parejas pod¨ªan tener los hijos que quisieran mientras fueran ni?os, pero en cuanto ten¨ªan una ni?a ya no pod¨ªan seguir procreando. De este modo, pens¨® el rey, habr¨ªa familias con varios ni?os pero ninguna con m¨¢s de una ni?a, con lo que la proporci¨®n de varones aumentar¨ªa notablemente.
?En qu¨¦ medida logr¨® su prop¨®sito el rey machista?
Carlo Frabetti
Escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos ¡®Maldita f¨ªsica¡¯, ¡®Malditas matem¨¢ticas¡¯ o ¡®El gran juego¡¯. Fue guionista de ¡®La bola de cristal¡¯
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