Manolo Blahnik, una vida persiguiendo la belleza
El dise?ador recoge en un libro los zapatos que lucieron Lady Di, Jacqueline Kennedy, Julia Roberts, Naomi Campbell o Lady Gaga
Una vida persiguiendo la belleza. Es el modo en el que el dise?ador de zapatos m¨¢s famoso del mundo, Manolo Blahnik (Santa Cruz de la Palma, 1942), describe su carrera en sus memorias visuales. Manolo Blahnik. Gestos fugaces y obsesiones, editado por Rizzoli, es un libro monumental, un banquete de palabras e im¨¢genes que viaja por las obsesiones del creador y se adentra en su intimidad a trav¨¦s de di¨¢logos con amigos y creadores como el cineasta Pedro Almod¨®var, con quien comparte el amor por el cine. "Ambos -dice del director- respiramos cine, nos nutrimos de las pel¨ªculas, las devoramos".
Al echar la vista atr¨¢s hacia una brillante carrera de m¨¢s de cuarenta a?os, Blahnik desvela sus distintas fuentes de inspiraci¨®n para crear los zapatos m¨¢s deseados del mundo y se mezclan con el cine y la arquitectura, pasando por la literatura y el arte.
La Grecia Cl¨¢sica, ?frica o el Museo del Prado, adem¨¢s de la reina Mar¨ªa Antonieta, han sido algunas de sus fuentes de inspiraci¨®n. Blahnik se confiesa fascinado y atra¨ªdo por el mundo antiguo, que le permit¨ªa "escapar de la realidad aburrida" que le rodeaba cuando era adolescente. Pero tambi¨¦n por ?frica, un continente que le hace recordar sus or¨ªgenes canarios -naci¨® en Santa Cruz de la Palma y su madre era canaria, aunque su padre checo- y que marc¨® sus dise?os m¨¢s coloridos.
"No nac¨ª muy lejos de la costa de ?frica y, como ni?o, ese continente siempre me fascin¨®", rememora. "Uno de mis primeros recuerdos son las tiras de tela de color que cerraban las bolsas de yute en el que el az¨²car y el caf¨¦ de ?frica llegaron a nuestra isla. La despensa de mi abuela estaba llena de esas bolsas, de colores brillantes y chillones. Un derroche de color".
Amante de la elegancia, el dise?ador revela que cada vez que viaja a Madrid, "aunque solo sea por unas horas", siempre visita el Museo del Prado, para "deleitar los ojos con las maravillas recogidas a lo largo de los a?os".
Le sirve como inspiraci¨®n de sus creaciones, que comienzan con un dise?o en papel para plasmar la idea que ha concebido previamente en su cabeza y que despu¨¦s esculpe en un pedazo de madera. Mezcla todo tipo de texturas y colores sin basarse en las tendencias sino gui¨¢ndose por su intuici¨®n. Un largo proceso que contin¨²a en la f¨¢brica en Parabiago (Italia), que confecciona ¨²nicamente unos 80 pares al d¨ªa. Un trabajo manual y minucioso para crear un codiciado objeto art¨ªstico.
El libro est¨¢ plagado de im¨¢genes de las creaciones en las que el dise?ador deja patente su gran imaginaci¨®n. El creador muestra los zapatos que han vestido Lady Di, Jacqueline Kennedy, Julia Roberts o Naomi Campbell.
Cientos de manolos, los zapatos m¨¢s mitificados del mundo, leyenda alimentada por series como Sexo en Nueva York y artistas como Madonna, que considera que estas piezas "son mejores que el sexo, y duran m¨¢s". Una magia que rodea la carrera del dise?ador que ha extendido la idea de que "la vida se ve mejor desde un par de manolos".
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