Maneras de levantarse de la cama
Es una cuesti¨®n moral tan importante que por eso mismo la obviamos. Suena el despertador y la suerte est¨¢ echada
La cama es el lugar m¨¢s extraordinario de la geograf¨ªa humana. Creo que podemos alcanzar un acuerdo b¨¢sico: la patria es la cama. Por eso merecer¨ªa la pena preguntarse cada d¨ªa por qu¨¦ y para qu¨¦ se levanta uno.
Henriette Reker, de 58 a?os, candidata a alcaldesa de Colonia, se levant¨® la ma?ana del 17 de octubre con la intenci¨®n de proseguir su campa?a para defender la acogida de refugiados, antes de que se instale el fr¨ªo de las conciencias en Europa. Porque la Europa invernal es muy dura, pero cuando Europa se congela como met¨¢fora todav¨ªa es peor.
Ese mismo d¨ªa de octubre, Frank S., de 44 a?os, tambi¨¦n se levant¨® pensando en los refugiados, no como una humanidad en busca de abrigo, sino como una amenaza para su pa¨ªs, una peste que pone en peligro una civilizaci¨®n superior, la suya. As¨ª que at¨® sus botas y, al hacer el nudo, se form¨® una idea que ascendi¨® laboriosamente hasta llegar a su cabeza. Ya que no pod¨ªa exterminar a todos los refugiados, decidi¨® cargarse a Henriette. Y estuvo a punto de conseguirlo.
Los dos estaban en la misma ciudad. Quiz¨¢ se levantaron a la misma hora. Ella, Hen?riette, pensando en c¨®mo procurar comida y un techo para la gente del ¨¦xodo. Har¨ªa falta una escuela para los ni?os. Y camas para todos. ?l, Frank S., en el arma que iba a utilizar y cu¨¢l ser¨ªa el mejor lugar y momento para deshacerse de ella.
Que Henriette se levantase era importante para los dem¨¢s.
Es mucha la gente trabajadora que tiene que empujar su propio cuerpo cada ma?ana. Y hacen que las cosas b¨¢sicas funcionen
Si Frank S. no se calzase sus botas neonazis y se estirase en la cama todo el d¨ªa, el mundo se habr¨ªa ahorrado una cabronada.
Habr¨ªa que hacer una gran campa?a mundial de prevenci¨®n: Y usted, ?por qu¨¦ se levanta de la cama?
Es una cuesti¨®n moral tan importante que por eso mismo la obviamos. Suena el despertador y la suerte est¨¢ echada. Ni un paso atr¨¢s. Dos de los mejores escritores del siglo XX, en espa?ol, Valle Incl¨¢n y Onetti, desoyeron con frecuencia la consigna y ten¨ªan por costumbre trabajar en el t¨¢lamo. Pero hay que tener mucho valor para encamarse y encima escribir una obra maestra.
Tambi¨¦n hay que tener, en muchos casos, un gran coraje para levantarse. Conoc¨ª a una mujer emigrante que trabajaba en una f¨¢brica de picar carne y para convencer a su cuerpo de que hab¨ªa que poner rumbo otra vez hacia ese destino, cada madrugada ten¨ªa que colocar cinco despertadores; uno en la mesilla, otro en la puerta del cuarto, otro en el ba?o, otro en el pasillo y el ¨²ltimo en la puerta de salida.
Es mucha la gente trabajadora que tiene que empujar su propio cuerpo cada ma?ana. Y hacen que las cosas b¨¢sicas funcionen.
Hay pol¨ªticos a los que deber¨ªa conced¨¦rseles una moratoria para que no se levanten de la cama una temporada. Los hay que est¨¢n muy en forma y son verdaderamente eficaces a la hora de crear problemas.
Tambi¨¦n los hay que, a veces contra s¨ª mismos, venciendo su propio estereotipo, son capaces de echarle un pulso a lo que se presentaba como fatalidad irresoluble.
Por ejemplo, en Colombia hay gente que se levanta para construir la paz. Y est¨¢ haciendo bien su trabajo. Durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, hab¨ªa un n¨²mero influyente de gente que se levantaba cada ma?ana, con bastante diligencia y probada eficacia, para seguir jodiendo el pa¨ªs. Y todav¨ªa quedan personajes y personajillos que no sosiegan e intoxican el proceso con su ego avinagrado. Pero la gran revoluci¨®n de Colombia va a ser la paz. Una democracia donde se cuentan las cabezas sin quebrarlas. Esa paz es una bendici¨®n para Am¨¦rica y para el mundo. Colombia dejar¨¢ de ser el pa¨ªs m¨¢s ¡°minado¡± del planeta para convertirse en un referente de re-existencia.
Esa paz es posible porque hubo gente que se levant¨® y fue a contracorriente, desobedeci¨® el papel que le hab¨ªan marcado en la pel¨ªcula de la historia. Hace falta infinitamente m¨¢s valor e inteligencia para tejer la paz que armar o prolongar una guerra. Los israel¨ªes y palestinos m¨¢s belicistas, como otros que llevan d¨¦cadas embisti¨¦ndose, deber¨ªan estudiar la actual manera colombiana de levantarse de la cama.
La manera ideal de levantarse ser¨ªa hacerlo con la intenci¨®n de buscar y encontrar algo que te cautive. No vale el manual de la sonrisa aplastante. Una sonrisa universal ser¨ªa una pesadilla. Para empezar, me gustan esos silencios de ascensor con errores ortogr¨¢ficos. Pero lo que yo prefiero, por la ma?ana temprano, es ver en los rostros de la gente la a?oranza de la cama. Esa nostalgia del levantarse en el pueblo de la madrugada. ?Qu¨¦ confianza!
elpaissemanal@elpais.es
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