El peligro de un mundo sin leones en libertad
La desaparici¨®n de estos felinos en el mundo salvaje se est¨¢ convirtiendo en una inquietante probabilidad
Jean Clottes, el prehistoriador que autentific¨® la cueva de Chauvet en el sur de Francia, uno de los mayores hallazgos arqueol¨®gicos de la historia, asegura que se le saltaron las l¨¢grimas de emoci¨®n cuando se top¨®, al final de la gruta, con los paneles que muestran a un grupo de leones de las cavernas ¡ªm¨¢s grandes que los actuales aunque los machos no ten¨ªan crines¡ª dibujados con carboncillo. La precisi¨®n y la viveza, porque parecen estar en movimiento, demuestran que aquellos lejanos europeos conoc¨ªan perfectamente a los leones y ten¨ªan una profunda relaci¨®n con ellos. Este dibujo fue realizado hace unos 36.000 a?os y se trata de una de las primeras manifestaciones del arte figurativo de la humanidad, de la primera obra maestra de la pintura. Desde entonces, estos imponentes felinos nunca han abandonado la imaginaci¨®n popular, basta con ver el ¨¦xito que la franquicia musical de El rey le¨®n ha alcanzado en todo el mundo, empezando por la Gran V¨ªa madrile?a, o la indignaci¨®n global que gener¨® la caza del le¨®n Cecil en Zimbabue.
Sin embargo, la posibilidad de que estos felinos desaparezcan del mundo salvaje se est¨¢ convirtiendo en una inquietante probabilidad. Un estudio de la National Academy of Sciences, difundido el lunes y que ha analizado 47 de las 67 poblaciones de leones existentes en ?frica, mantiene que en un futuro pr¨®ximo los ¨²nicos ejemplares que tienen posibilidades de sobrevivir ser¨¢n los que se encuentren en territorios vallados o en los zoos. De hecho, solo gracias a la cantidad de leones enjaulados en todo el mundo su supervivencia gen¨¦tica est¨¢ garantizada.
No se trata de idealizar a los leones: cuando un dentista estadounidense mat¨® a Cecil surgieron voces en ?frica que se?alaron que la caza mayor era una fuente de ingresos importante en algunos lugares, como tambi¨¦n, por otro lado, lo es contemplarlos vivos en safaris fotogr¨¢ficos. Fuera de control, sus ataques causan grandes da?os en la poblaci¨®n. ¡°En mi pueblo de Zimbabue, rodeado de animales salvajes por todos lados, ning¨²n le¨®n ha sido objeto de afecto o recibido un apodo cari?oso. Son una fuente de terror¡±, escribi¨® en The New York Times el cient¨ªfico Goodwell Nzou. En el panel de Chauvet se encuentra reflejado ese mismo temor y respeto hacia unas criaturas majestuosas pero indudablemente peligrosas, unos animales con los que no resulta sencillo compartir el mismo espacio vital.
Los grandes felinos no son solo importantes por su imponente belleza, sino porque reflejan la salud global de los ecosistemas. Su presencia refleja que todav¨ªa existen espacios suficientemente grandes como para que puedan vagar en busca de sus presas. En una ¨¦poca lo hicieron en Europa y en el Atlas, en el norte de Marruecos. Ahora han desaparecido y sus poblaciones siguen menguando. Un mundo en el que los leones en libertad sean solo un recuerdo, en el que solo puedan contemplarse detr¨¢s de rejas, ser¨¢ mucho m¨¢s insano y, parad¨®jicamente, mucho m¨¢s peligroso.
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