Ministras que luchan contra la pandemia que mata solo a mujeres

En la d¨¦cada de los noventa, durante la Conferencia Internacional de Beijing (1995) se reconoci¨® con preocupaci¨®n que la violencia hacia las mujeres era una epidemia debido a la magnitud de su impacto. Veinte a?os despu¨¦s, en el marco de la Sexta Conferencia de Estados Parte de la Convenci¨®n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convenci¨®n de Bel¨¦m do Par¨¢ (Lima, 2015), las cifras indican que ha llegado al l¨ªmite de pandemia.

En la actualidad, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, en Am¨¦rica Latina y el Caribe, el 36% de mujeres han sido v¨ªctimas de violencia f¨ªsica y/o sexual. Adem¨¢s, la regi¨®n registra la segunda tasa m¨¢s alta de feminicidio, despu¨¦s de ?frica.

En relaci¨®n con este problema estructural, se realiz¨® en Per¨² la Sexta Conferencia de Estados Parte de la Convenci¨®n Bel¨¦m do Par¨¢, los d¨ªas 15 y 16 de octubre, que reuni¨® a representantes de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), as¨ª como a las ministras de Estado y delegadas de las instancias relacionadas con el avance de la Mujer de los 32 pa¨ªses integrantes de la Convenci¨®n.

La Sexta Conferencia forma parte del Mecanismo de Seguimiento de la Convenci¨®n de Bel¨¦m do Par¨¢ (MESECVI), una metodolog¨ªa de evaluaci¨®n sistem¨¢tica y permanente, basada en una pr¨¢ctica de intercambio y cooperaci¨®n entre los pa¨ªses y un Comit¨¦ de Expertas, que busca analizar los avances en la implementaci¨®n de la Convenci¨®n, as¨ª como los desaf¨ªos persistentes en las respuestas Estatales ante la violencia contra las mujeres.

Marcela Huaita Alegre, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Per¨², explica que "la Convenci¨®n de Bel¨¦m do Par¨¢ refleja la creciente preocupaci¨®n de los Estados y la ciudadan¨ªa de la Regi¨®n sobre la grave discriminaci¨®n y la violencia hist¨®ricas que persisten contra las mujeres, de donde se deriva la necesidad de adoptar pol¨ªticas p¨²blicas y programas para su prevenci¨®n, sanci¨®n y erradicaci¨®n".

"En toda la Regi¨®n de Latinoam¨¦rica y El Caribe somos conscientes que el Estado es el primer responsable de proteger los derechos de las mujeres. Sabemos que la violencia no se va a erradicar desde un solo sector. Para hacer realidad este compromiso es importante el acuerdo de la ciudadan¨ªa con todos los sectores sociales", afirma Ana Mar¨ªa Baiardi, ministra de la Mujer de Paraguay.

Institucionalizar las pol¨ªticas a favor de las mujeres

Uno de los indicadores estructurales del MESECVI para asegurar avances en la implementaci¨®n de la Convenci¨®n, es la adopci¨®n de medidas, normas jur¨ªdicas, estrategias, pol¨ªticas y programas destinados a implementar los derechos de las mujeres y garantizar la continuidad y sostenibilidad del compromiso del Estado para erradicar la violencia contra las mujeres.

Al respecto, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), durante el 2012, cre¨® la Direcci¨®n General contra la Violencia de G¨¦nero. "Adem¨¢s del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual que brinda servicios a la poblaci¨®n, ahora tenemos una Direcci¨®n de pol¨ªticas que promueve la inclusi¨®n de otros actores sociales en la erradicaci¨®n de la violencia, como la empresa, la academia y sobre todo los varones. Es un hito que est¨¢ marcando metas para los pr¨®ximos a?os. Este a?o est¨¢ culminando el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer y comenzar¨¢ un nuevo Plan 2016 - 2021. Estamos seguras de que este Plan bicentenario representar¨¢ un paradigma para el Estado peruano", destaca Marcela Huaita.

El Estado es el primer responsable de proteger los derechos de las mujeres Ministra de Mujer de Paraguay

En 2012, el Estado paraguayo elev¨® a rango de Ministerio a la Secretar¨ªa de la Mujer, convirti¨¦ndola en Ministerio de la Mujer, con la misi¨®n de impulsar e implementar pol¨ªticas p¨²blicas con perspectiva de g¨¦nero, promover el pleno ejercicio de los Derechos Humanos de las mujeres y acciones espec¨ªficas para disminuir brechas de g¨¦nero y prevenir la violencia basada en g¨¦nero y la trata de mujeres. "Elevar el nivel institucional no garantiza la erradicaci¨®n de la violencia, pero s¨ª env¨ªa un mensaje claro al pa¨ªs del compromiso firme del Estado paraguayo para erradicar la violencia contra las mujeres", enfatiza Ana Mar¨ªa Baiardi.

La semana pasada, el Estado peruano oficializ¨® el Protocolo Interinstitucional de Acci¨®n Frente al Feminicidio, Tentativa de Feminicidio y Violencia de Pareja de Alto Riesgo, que asegura una respuesta r¨¢pida y coordinada ante las denuncias por maltrato. "El protocolo busca articular las acciones de diversos sectores del Estado, como la Polic¨ªa Nacional, operadores de justicia y el MIMP, para evaluar el grado de violencia del cual es v¨ªctima una mujer, y as¨ª determinar la manera de brindarle protecci¨®n", puntualiza Huaita.

Por su parte, el Estado paraguayo este a?o tiene en el Congreso una propuesta de Ley de Protecci¨®n Integral contra la Violencia hacia las Mujeres que tipifica el feminicidio, el acoso callejero y laboral. "Es una herramienta v¨¢lida que no s¨®lo es punitiva, sino que garantiza la protecci¨®n a la v¨ªctima y a su familia. Es una ley que sanciona al funcionario p¨²blico que no cumple con su cometido. Sabemos que es un trabajo fuerte por hacer a nivel de funcionarios p¨²blicos, de la polic¨ªa, jueces y la fiscal¨ªa", subraya Baiardi.

Los presupuestos garantizan la institucionalidad

La ministra peruana considera fundamental la apuesta presupuestaria del Estado para hacer efectivas las pol¨ªticas, planes y programas a favor de los derechos de las mujeres. "El compromiso del gobierno del presidente Ollanta Humala fue tener un Centro de Emergencia Mujer (CEM) en cada una de las provincias del pa¨ªs. Este a?o 2015, hemos cumplido con este compromiso, logrando tener 237 Centros de Emergencia Mujer, sabiendo que existen 195 provincias en el pa¨ªs. Esto ha implicado un aumento del presupuesto en un 260%, y que no s¨®lo se tengan CEM para la atenci¨®n de la poblaci¨®n urbana, sino que se desarrolle una estrategia de prevenci¨®n con la poblaci¨®n rural".

Huaita destaca que el aumento del presupuesto ha contribuido a crear institucionalidad. "Se han generado cambios importantes a nivel normativo, se ha trabajado cercanamente con el Congreso de la Rep¨²blica para posibilitar la aprobaci¨®n de leyes como la propuesta contra el acoso pol¨ªtico y la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Se ha trabajado con diversidad de actores como la polic¨ªa, y se ha publicado una nueva norma que significa un avance para tener un protocolo que identifique la potencial v¨ªctima de alto riesgo en el feminicidio".

En el caso de Paraguay, al ser considerado el Ministerio de la Mujer como un ente rector de transversalizaci¨®n de g¨¦nero en las pol¨ªticas p¨²blicas del Estado, el presupuesto est¨¢ repartido en cada Ministerio a trav¨¦s de sus Unidades de G¨¦nero, con las cuales se mantiene una labor coordinada permanente. Por su parte, el Ministerio de la Mujer gestiona acciones de campo espec¨ªficas. "El Ministerio tiene presupuesto definido para promover el empoderamiento econ¨®mico de las mujeres con apoyo de la Uni¨®n Europea. Tenemos proyectos concretos destinados a reducir la pobreza, porque fortalecer la autonom¨ªa econ¨®mica de las mujeres contribuye a erradicar la violencia de g¨¦nero", expresa la ministra paraguaya.

Resultados de la sexta conferencia de Estados parte

Los acuerdos finales de la sexta conferencia estuvieron dirigidos a focalizar la atenci¨®n en la prevenci¨®n y atenci¨®n de la violencia sexual y embarazo adolescente y los v¨ªnculos entre ellos; y del VIH/SIDA. Tambi¨¦n, abordaron la violencia y el acoso pol¨ªtico contra las mujeres (como una nueva forma de violencia que les impide participar de manera igualitaria en espacios de representaci¨®n y decisi¨®n); apostaron por una educaci¨®n libre de estereotipos, por facilitar el acceso a la justicia y combatir la tolerancia social e institucional a la violencia de g¨¦nero.

Acordaron fortalecer pol¨ªticas p¨²blicas que atiendan de forma integral a las ni?as y adolescentes v¨ªctimas de violencia sexual, en especial a quienes resulten embarazadas producto de esta violencia, y garantizar que reciban una atenci¨®n especializada y oportuna. As¨ª mismo, se decidi¨® priorizar la elaboraci¨®n de un proyecto de Ley integral modelo para prevenir, sancionar y erradicar la muerte violenta de mujeres por razones de g¨¦nero (Femicidio/Feminicidio), que sirva de base para aquellos pa¨ªses que a¨²n no lo han hecho consideren crear o actualizar su legislaci¨®n.

Tambi¨¦n se brindar¨¢ asistencia t¨¦cnica, desde el MESECVI, a las instituciones del sistema judicial para continuar incorporando la perspectiva de derechos de las mujeres y de igualdad de g¨¦nero y no discriminaci¨®n, considerando la dimensi¨®n intercultural. Finalmente, se exhort¨® a los Estados parte a aumentar su apoyo para el sostenimiento del MESECVI, toda vez que se tienen que asumir significativos retos y responsabilidades en el futuro.

"Am¨¦rica Latina es un continente que tiene muchas brechas por acortar. Necesita concentrar esfuerzos en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, y la Convenci¨®n Bel¨¦m do Par¨¢ evidencia que los 32 Estados caminamos hacia un mismo sentido para garantizar el derecho a una vida libre de violencia", concluye Marcela Huaita.

"Hace dos semanas obtuvimos los resultados de una encuesta nacional sobre los costos empresariales de la violencia intrafamiliar. Esta es una buena pr¨¢ctica que se inici¨® en el Per¨², se replic¨® en Bolivia y ahora en Paraguay. De esta manera, las conferencias adquieren una gran val¨ªa. Por ello, nosotras apostamos al multilateralismo para erradicar la violencia contra las mujeres", finaliza Ana Mar¨ªa Baiardi.