Sat¨¦lites y globos sonda para tomarle el pulso al bosque

Las plantas, cada vez que sufren una sequ¨ªa, carecen de nutrientes o se ven amenazadas, reflejan de un modo distinto la luz solar. Asimismo, tambi¨¦n var¨ªan los olores que emiten. Un equipo de cient¨ªficos ha probado que es posible analizar estos cambios con globos sonda y sat¨¦lites, y conocer as¨ª el estado de salud de la vegetaci¨®n. Las aplicaciones de su investigaci¨®n, publicada en la revista Trends in Plant Science, son prometedoras: desde reducir de los pesticidas aplicados a los cultivos, hasta conocer la capacidad de los bosques del planeta de absorber el di¨®xido de carbono. Y de frenar, con ello, el cambio clim¨¢tico.

¡°Las plantas transforman la energ¨ªa [que reciben de la luz solar] en carbohidratos¡±, explica Josep Pe?uelas, uno de los autores del estudio. La capacidad de los bosques y cultivos de procesar esta energ¨ªa, sin embargo, depende de su salud. Si ¨¦sta disminuye a causa de la sequ¨ªa o de otros factores ¨Cpor ejemplo, una plaga¨C, la vegetaci¨®n produce una mayor cantidad de carotenoides, pigmentos naturales que les ayudan ¡°a disipar el exceso de energ¨ªa que no pueden procesar¡±, sostiene Pe?uelas, investigador del Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la UAB (Universidad Aut¨®noma de Barcelona). Un equipo de cient¨ªficos de esta organizaci¨®n son los responsables del estudio.

Los sensores empleados por los investigadores del CREAF ¡°ven cada nan¨®metro de la regi¨®n visual¡± en la luz que refleja la vegetaci¨®n, explica Pe?uelas. ?stos, por tanto, pueden registrar cambios en el color de la luz imperceptibles al ojo humano. ¡°Si se encuentran muy bien, ser¨¢ m¨¢s verde. Si se encuentran muy mal, ser¨¢ m¨¢s roja¡±, detalla el investigador.

La vegetaci¨®n tambi¨¦n produce isoprenoides, aromas que emite cada vez que sufre por la falta de agua o se encuentra amenazada por alguna otra raz¨®n. ¡°Ahora que ha habido sequ¨ªa, han comenzado a emitir, pero en cuanto ha llovido ha vuelto a bajar¡±, explica Pe?uelas. Los sensores empleados por el equipo de investigadores tambi¨¦n detectan los cambios en la producci¨®n de estos compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles: ¡°Puede subir hasta 10 veces cuando [las plantas] tienen problemas por la falta de agua¡±.

Para analizar estos cambios, los cient¨ªficos han empleado una amplia variedad de instrumentos. Entre ellos, aparatos para medir la luz y los aromas de las propias hojas, ¡°globos cautivos [sujetados con anclajes] para analizar campos de cultivos, sensores aerotransportados en aviones, y sat¨¦lites a nivel biosf¨¦rico¡±. Los investigadores del CREAF emplean, para ello, los sensores MODIS, que la NASA instal¨® en los sat¨¦lites Terra y Aqua. El sistema permite ¡°un diagn¨®stico r¨¢pido y f¨¢cil¡±, que no requiere destruir plantas para ver c¨®mo se encuentran.

Los ecosistemas investigados van ¡°desde Islandia hasta los tr¨®picos, en la Guyana¡±, explica el investigador. No obstante, el bosque mediterr¨¢neo es un entorno apto para el equipo del CREAF, porque la presencia de ¨¢rboles de hoja perenne como la encina permite seguir mejor las variaciones en el estado de salud de la vegetaci¨®n, a?ade Pe?uelas.

Sat¨¦lites y globos sonda para conocer la salud del bosque

?Qu¨¦ aplicaciones tiene esta investigaci¨®n? Una de ellas es conocer mejor la salud de los cultivos. Pe?uelas explica que ¡°grandes empresas de agricultura de precisi¨®n¡± buscan controlar con esta tecnolog¨ªa la cantidad de pesticidas aplicadas en los cultivos. Entre los interesados, asimismo, tambi¨¦n figura el Gobierno franc¨¦s y las asociaciones de agricultores. Sin embargo, el investigador del CREAF a?ade que ¡°es posible conocer la capacidad de absorber di¨®xido de carbono de los ecosistemas¡±. Y, con ello, saber hasta qu¨¦ punto pueden ayudar a frenar el cambio clim¨¢tico.