El pa¨ªs sin bolsas de pl¨¢stico

?Cu¨¢ntas bolsas de pl¨¢stico tienes en casa? Seguro que m¨¢s de las que querr¨ªas. Yo hago lo que puedo por no aceptarlas cuando me las ofrecen en los comercios pero llegan a colarse, por ejemplo, con ese regalito que alguien bienintencionado -pero mal informado- trae para uno de mis hijos. En Francia, donde vivo, esas bolsas indeseadas tienen los d¨ªas contados. El gobierno franc¨¦s ha prohibido el uso de las bolsas de pl¨¢stico no reutilizables a partir del 1 de enero de 2016.

La prohibici¨®n incluye incluso los stocks de bolsas que a¨²n no han salido al mercado. Y se ha prohibido su uso a pesar de la presi¨®n insistente de las grandes ense?as de la distribuci¨®n, que quer¨ªan dar salida a sus excedentes s¨ª o s¨ª. A partir del a?o que viene en las cajas de los supermercados franceses ya no podr¨¢n darse ni venderse bolsas de pl¨¢stico, que parecen entes inofensivos pero que son en realidad altamente letales. Abandonadas en el suelo son m¨¢s longevas que los humanos. Tardan la friolera de 200 a?itos en desintegrarse y mientras lo hacen aprovechan para contaminar suelos y aguas. Morir matando. Y las bolsas no son los artefactos de pl¨¢stico m¨¢s mort¨ªferos. Las botellas ? sobreviven ? unos 450 a?os y las ? inocentes ? tarjetas telef¨®nicas o de cr¨¦dito, m¨¢s de 1.000.

Europa consume al a?o 17.000 millones de bolsas de pl¨¢stico de un solo uso y del total unos 8.000 millones son abandonadas en la naturaleza despu¨¦s de ser utilizadas una media de 20 minutos. Los oc¨¦anos son los que se llevan la peor parte. El 10% de la producci¨®n de pl¨¢stico del mundo acaba en el fondo del mar a trav¨¦s de arroyos, afluentes y r¨ªos. De hecho se habla de los ??cinco continentes de pl¨¢stico?? que esconden los fondos marinos. En el Atl¨¢ntico Norte el ??continente de pl¨¢stico?? ocupa una extensi¨®n equivalente a 2 Francias. El Pac¨ªfico alberga otro continente de pl¨¢stico, ¨¦ste equivalente a 6 Francias.

Estos ? nuevos continentes ? fueron descubiertos recientemente por las expediciones ? 7¨¨me continent ?. El nombre viene a cuento de Charles J. Moore, un navegante americano quien en 1999 descubri¨® lo que bautiz¨® como ? 7? continente ?. Se trata de un amasijo monstruoso de desechos de pl¨¢stico ¨C la mayor¨ªa del tama?o de un grano de arroz- que pululan entre las costas de Hawai y las de Am¨¦rica del Norte y que ocupan una superficie estimada de unos 3,4 millones de kil¨®metros cuadrados.

Las expediciones ? 7? continente ? son la iniciativa de un navegante y explorador franc¨¦s, Patrick Deixonne, quien busca denunciar la ? plastificaci¨®n ? de los oc¨¦anos. Todo empez¨® con una traves¨ªa del Atl¨¢ntico que Deixonne, miembro de la Sociedad de exploradores francesa, hizo en el 2012 en una barca a remos. Se qued¨® alucinado de toparse con el parachoques de un coche en medio del oc¨¦ano, a 2.000 kil¨®metros de la costa. Y si s¨®lo hubiera sido el parachoques.

El pl¨¢stico entra en los hogares en 1950 y desde entonces su uso -y abuso- por parte de la industria ha crecido de manera exponencial. En 1970 se produc¨ªan en el mundo 50 millones de toneladas. En el 2000 se alcanzan ya los 150 millones y se prev¨ªa que en el 2020 se doblara la cifra y se llegara a una producci¨®n de 300 millones de toneladas. Pero ya en el 2015 hemos superado los 300 millones.

El problema es que el pl¨¢stico es como una esponja, en el sentido de que absorbe los contaminantes que encuentra en su camino hacia el mar o el oc¨¦ano. Adem¨¢s acaba descomponi¨¦ndose en micropart¨ªculas por lo que la posible ? limpieza ? del mar es una tarea a¨²n hoy tit¨¢nica y no resuelta por la ciencia. Deixonne denuncia que la gran cat¨¢strofe clim¨¢tica, aunque no se hable de ella en la pr¨®xima COP21, es la plastificaci¨®n del oc¨¦ano puesto que conlleva la contaminaci¨®n del plancton y, por ende, de toda la cadena alimentaria.

Francia va a quedarse sin bolsas de pl¨¢stico de un solo uso, pero para ser plenamente consecuente, deber¨ªa adem¨¢s limitar el uso de embalajes de pl¨¢stico (el 40% de la producci¨®n total de pl¨¢stico) por parte de la industria alimentaria, y deber¨ªa mejorar las campa?as de sensibilizaci¨®n dirigidas a los ciudadanos para que no abandonen el pl¨¢stico sin m¨¢s sino que lo reciclen. ?Conseguir¨¢ Francia ser el pa¨ªs sin bolsas de pl¨¢stico ni en el s¨²per ni abandonadas en la naturaleza? Le deseo buena suerte y, sobre todo, que pueda sentar precedente.

Resumen del documental sobre la expedici¨®n ? 7¨¨me continent ? del 2014

Fotos: Bag tree, de Nick Page v¨ªa Flickr/The commons; Plastic cup trying to look interesting, de Michael Coglan v¨ªa Flickr/The Commons