Provocaci¨®n y deslealtad
Rompo un compromiso de confidencialidad sobre los planes reales del independentismo. Lo hago por una obligaci¨®n moral. ?Por qu¨¦ habr¨ªa yo de guardar lealtad a quien se comporta de manera tan desleal con sus conciudadanos?
El pasado martes, 27 de octubre, Junts pel S¨ª y la CUP presentaron ante la mesa del Parlament una propuesta de resoluci¨®n en la que instan al nonato Gobierno de la Generalitat a iniciar el proceso de creaci¨®n de ¡°un Estado catal¨¢n independiente en forma de rep¨²blica¡±. Pero ?qu¨¦ hay detr¨¢s de esa aparente determinaci¨®n de los partidos independentistas? ?De verdad est¨¢n dispuestos a declarar la independencia unilateralmente? ?Piensan hacerlo aun contra la voluntad de m¨¢s de la mitad de los catalanes? ?En serio creen que alg¨²n Estado de nuestro entorno reconocer¨¢ como Estado independiente a una Catalu?a escindida de Espa?a de esa forma?
Estoy seguro de que muchos de mis conciudadanos, preocupados por el cariz que est¨¢n tomando los acontecimientos en Catalu?a, se hacen estos d¨ªas esa clase de preguntas. De ah¨ª que haya tomado la decisi¨®n de revelar un episodio que tuvo lugar pocos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones del 27-S, concretamente la noche del 5 de octubre, cuando compart¨ª mesa y mantel con el actual presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi S¨¢nchez. El resto de los comensales eran empresarios, acad¨¦micos, alg¨²n que otro periodista e incluso un pol¨ªtico: el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell. En total, 16 personas.
Otros art¨ªculos del autor
En principio mi intenci¨®n era mantener el compromiso de confidencialidad sobre lo que all¨ª se dijo, compromiso verbal que sobre todo deb¨ªa servir para que el invitado principal, S¨¢nchez, pudiera hablar sin tapujos sobre la situaci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a tras el 27-S. Sin embargo, dijo algunas cosas que, aunque ya entonces me parecieron inadmisibles, hoy cobran todo el sentido a la luz de lo sucedido la semana pasada en el Parlament, por lo que me siento en la obligaci¨®n moral de reproducirlas. Creo que el inter¨¦s general debe estar por encima de los compromisos individuales. No en vano lo que dijo S¨¢nchez da la medida exacta de la deslealtad para con la sociedad catalana con que los l¨ªderes independentistas vienen conduci¨¦ndose ¨²ltimamente. ?Por qu¨¦ habr¨ªa yo de guardar lealtad a quien se comporta de manera tan desleal con sus conciudadanos? Hablo de quien en privado dice cosas radicalmente distintas de las que dice en p¨²blico, alimentando ilusiones vanas que solo pueden generar frustraci¨®n. Su doble lenguaje me parece inaceptable cuando est¨¢ en juego la convivencia entre los catalanes, y entre estos y el resto de los espa?oles. Veamos qu¨¦ es eso tan alarmante a mi juicio que dijo el presidente de la ANC.
Se pretende proyectar la idea de que el Parlament ya act¨²a como si estuviera fuera de la legalidad
Para empezar, habl¨® en todo momento de Junts pel S¨ª en primera persona del plural, lo cual no deber¨ªa sorprender habida cuenta de que la asociaci¨®n que preside fue ¡ªjunto con ?mnium Cultural, CDC y ERC¡ª una de los firmantes del acuerdo sobre la hoja de ruta independentista. Pero esa asunci¨®n de identidad partidaria resulta particularmente censurable si se recuerda la pol¨¦mica sobre si la manifestaci¨®n de la ¨²ltima Diada era o no era un acto electoral. Todo el mundo sab¨ªa que lo era, empezando por los propios l¨ªderes independentistas, que sin embargo se mostraban p¨²blicamente indignados cada vez que alguien se atrev¨ªa a cuestionar la democraticidad del evento.
A pesar de que Junts pel S¨ª no alcanz¨® la mayor¨ªa absoluta en esca?os, S¨¢nchez dijo estar satisfecho con los resultados: ¡°Si llegamos a obtener la mayor¨ªa absoluta, no quiero ni imaginarme la presi¨®n que la CUP, que no tendr¨ªa la fuerza que tiene ahora, nos estar¨ªa metiendo para que di¨¦ramos pasos irreversibles hacia la independencia. Es mejor as¨ª¡±. Es decir, que si Junts pel S¨ª llega a obtener la mayor¨ªa necesaria para formar Gobierno sin necesidad de recabar el apoyo de la CUP, tendr¨ªa un problema a¨²n m¨¢s gordo que el que tiene ahora, porque entonces estar¨ªan fatalmente obligados a cumplir su programa electoral y no podr¨ªan escudarse en la formaci¨®n antisistema para justificar sus propios desafueros. Legalidad aparte, se trata de una tomadura de pelo a los votantes de Junts pel S¨ª, muchos de ellos persuadidos de que la secesi¨®n estaba a la vuelta de la esquina del 27-S. Con todo, eso no fue lo m¨¢s preocupante que dijo S¨¢nchez aquella noche. El l¨ªder independentista asumi¨® abiertamente que el resultado del 27-S no legitima a los partidos separatistas para declarar la independencia, en contra de lo que el resto de los l¨ªderes independentistas y el propio S¨¢nchez defienden p¨²blicamente. Se refiri¨®, concretamente, al hecho de que no alcanzaran ni siquiera la mitad de los votos y reconoci¨® que ¡°fuera de Espa?a nadie entender¨ªa¡± que, as¨ª las cosas, se proclamase la independencia desde el Parlament. ¡°Hay que reconocer que eso es muy dif¨ªcil que alguien te lo compre fuera de aqu¨ª¡±, concluy¨®. No estar¨ªa mal que S¨¢nchez y compa?¨ªa empezaran por reconocer todo eso ante los ciudadanos de Catalu?a, empezando por sus propios votantes.
Conscientes en su fuero interno de que el resultado del 27-S no legitima su hoja de ruta, S¨¢nchez expuso sin inmutarse que los partidos independentistas deben seguir actuando como si la independencia fuera cuesti¨®n de horas, como si estuvieran plenamente legitimados para culminar el proceso. ¡°A partir de ahora lo que tenemos que hacer es hacer actos de soberan¨ªa, dar a entender que la cosa va en serio para forzar la situaci¨®n¡±. Cuando le preguntaron qu¨¦ entend¨ªa ¨¦l por ¡°forzar la situaci¨®n¡±, contest¨® que de lo que se trataba era de obligar al Estado a reaccionar. Reconoci¨® que al independentismo le ir¨ªa de perlas que el Gobierno aplicase el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, pero admiti¨® que no lo ve¨ªa probable porque entonces ¡°el Estado estar¨ªa perdido¡± ante la comunidad internacional.
El objetivo secesionista es forzar la mediaci¨®n internacional para resolver ¡®el contencioso¡¯
Descartada la aplicaci¨®n del 155, S¨¢nchez explic¨® que de lo que se trata es de proyectar al mundo mediante esos artificiosos ¡°actos de soberan¨ªa¡± la imagen de que el Parlament ya act¨²a como si fuera de facto independiente de la legalidad espa?ola, con el objetivo de forzar la mediaci¨®n internacional para resolver el ¡°contencioso entre Catalu?a y Espa?a¡±. Conf¨ªa S¨¢nchez en que esos resultados electorales que ¨¦l mismo reconoce insuficientes lleven a la comunidad internacional a imponer al Estado espa?ol la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n para Catalu?a. No parece que las recientes declaraciones sobre Catalu?a del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, vayan en esa l¨ªnea.
Para los ide¨®logos del proceso el objetivo ahora es llevar la situaci¨®n a un punto de no retorno. Conviene recordar que no cuentan ni siquiera con el apoyo de la mitad de los catalanes. Bajo la anuente mirada del consejero Mascarell, sentado a su derecha, S¨¢nchez estaba anticipando el trasfondo de medidas como la propuesta de resoluci¨®n presentada la semana pasada en el Parlament, reconociendo que van de farol en su desaf¨ªo al Estado. Un ¡°acto de soberan¨ªa¡± para provocar la reacci¨®n del Estado, esto es, una provocaci¨®n, como dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La propuesta supone adem¨¢s un menosprecio al Parlament, pero sobre todo una deslealtad para con los ciudadanos de Catalu?a y de toda Espa?a.
Ignacio Mart¨ªn Blanco es periodista y polit¨®logo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Independencia
- Art¨ªculo 155
- Opini¨®n
- Junts pel S¨ª
- Jordi S¨¤nchez
- Ferran Mascarell
- ANC
- CUP
- Constituci¨®n Espa?ola
- Legislaci¨®n espa?ola
- Independentismo
- Asociaciones pol¨ªticas
- Partidos nacionalistas
- Generalitat Catalu?a
- Catalu?a
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Conflictos pol¨ªticos
- Ideolog¨ªas
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Europa
- Justicia
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica