S¨¢hara Occidental, 40 a?os de injusticia
Espa?a debe procurar una salida digna que permita al pueblo saharaui recuperar su territorio y vivir en paz
Tenemos que recordar que el 16 de Octubre de 1975, el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, conden¨® las pretensiones de Mauritania y Marruecos sobre el territorio del S¨¢hara Occidental, en una sentencia donde dice, entre otras consideraciones: ¡°El S¨¢hara Occidental no tiene lazos de soberan¨ªa con Marruecos o Mauritania. Debe aplicarse, por tanto, el derecho de autodeterminaci¨®n¡±.
Esta sentencia contradice los planes del entonces Rey de Marruecos Hassan II, de construir un gran imperio marroqu¨ª, que se extendiera hasta las orillas del rio Senegal. El 6 de Noviembre aprovechando la agon¨ªa de Franco lanza la ¡°Marcha verde¡± sobre el S¨¢hara Occidental, en la que 350.000 marroqu¨ªes cruzan la frontera desde Marruecos, y se produce con el benepl¨¢cito de la comunidad internacional la invasi¨®n militar marroqu¨ª sobre el territorio del S¨¢hara Occidental y comienza el exterminio silencioso del pueblo saharaui.
No obstante, el 14 de Noviembre de 1975, el Gobierno de Arias Navarro, firma el documento de la entrega del territorio y la administraci¨®n del S¨¢hara Occidental a Marruecos y Mauritania, y empieza el ?xodo de la poblaci¨®n civil saharaui, bajo bombardeos con f¨®sforo y napalm. No podemos olvidar que los saharauis llevaban en sus bolsillos el Documento nacional de identidad Espa?ol y se asientan en los campos de refugiados en Tinduf (Argelia). Los saharauis que quedaron en los territorios ocupados del S¨¢hara Occidental, fueron y siguen siendo, perseguidos, torturados, encarcelados, eliminados o desaparecidos, por el hecho de mantener sus se?as propias de identidad ante el invasor. En una continua violaci¨®n de los derechos humanos por parte de Marruecos.
Recordemos que el 6 de septiembre de 1991 se fija como fecha para la finalizaci¨®n de la guerra y el 26 de enero de 1992, como la fecha para celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, firmado por las dos partes y como garante, las Naciones Unidas que aprueba el Plan de Paz (Resoluci¨®n 690/1991).
Desde 1996 el Polisario y el Gobierno de la RSAD vienen amenazando con la vuelta a las armas como una garant¨ªa de recuperar su pa¨ªs, ocupado militarmente por Marruecos desde 1975. Durante estos 40 a?os de ocupaci¨®n militar del S¨¢hara Occidental por Marruecos, la comunidad internacional ha abandonado a su suerte al pueblo del S¨¢hara Occidental, permitiendo que Marruecos, con el apoyo de algunos pa¨ªses amigos, perpetre un genocidio sobre el pueblo saharaui. No podemos quitar la culpa a los Gobiernos de Espa?a y a las personas que les prometieron estar al lado del pueblo saharaui hasta la victoria final y la recuperaci¨®n de su territorio, entre otros, nuestro anterior Rey y Felipe Gonz¨¢lez.
Mohamed Salem Uld al Salek, Ministro de Asuntos Exteriores de la RASD, advirti¨® hace un mes en Nueva York, la posible vuelta a la guerra con Marruecos si no hay avances hacia un refer¨¦ndum que resuelva la situaci¨®n de la excolonia espa?ola. El pueblo saharaui y sus dirigentes vienen profiriendo estas amenazas, porque ven una y otra vez defraudadas sus aspiraciones y reiteran continuamente: ¡°queremos una muerte digna recuperando nuestro pa¨ªs en una guerra, que una muerte silenciosa e indigna por una potencia que nos ocupa militarmente y viola nuestra dignidad¡±.
Quiero hacer referencia, por su importancia, que en un Auto de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en Pleno, n?40 de 2014, en la querella presentada por la Liga Espa?ola Pro Derechos Humanos, contra varios miembros del Gobierno Marroqu¨ª, por el asesinato del Saharaui-Espa?ol Baby Liamday Buyema, por las fuerzas de Seguridad Marroqu¨ª, el 8 de noviembre de 2010, dictaminaron entre otras cosas: ¡°En definitiva, Espa?a de iure, aunque no de facto (por derecho y no por hecho), sigue siendo la Potencia Administradora, y como tal, hasta que finalice el periodo de la descolonizaci¨®n, tiene las obligaciones recogidas en los art¨ªculos 73 y 74 de la Carta de Naciones Unidas¡±. A continuaci¨®n, a?ade: ¡°Debe se?alarse por ¨²ltimo, que si por la legalidad internacional, un territorio no puede ser considerado marroqu¨ª, tampoco puede aceptarse su jurisdicci¨®n como fuero preferente del lugar de comisi¨®n del delito¡±.
¡°No es tiempo ya de palabras, lleg¨® el tiempo de los hechos y la acci¨®n¡±, este es, repito sin duda alguna, el deseo del digno pueblo saharaui. No se les puede tener otros 40 a?os viviendo en la incertidumbre en la que est¨¢n, es m¨¢s, en estos momentos el campamento saharaui en Tinduf (Argelia) est¨¢ devastado por las grandes lluvias. Ser¨ªa el momento adecuado para que todas las personas que no pueden por sus limitaciones coger las armas, fueran acogidas en Espa?a como espa?oles, ya que nunca han dejado de tener esa condici¨®n, pues no olvidemos que Espa?a sigue siendo la potencia administradora.
Queda clara la responsabilidad del Gobierno y Estado Espa?ol en el caso del S¨¢hara Occidental: debe por su dignidad y la de todos los espa?oles, procurar una salida digna que permita al pueblo saharaui recuperar su territorio y pueda vivir en paz. Quiero dejar claro, como ya en algunas ocasiones lo he manifestado: ¡°Una ocupaci¨®n militar, nunca puede ser legalizada, pues perder¨ªamos toda la humanidad¡±.
Francisco Jos¨¦ Alonso Rodr¨ªguez es presidente de Liga Espa?ola Pro Derechos Humanos y de la Federaci¨®n Internacional Pro Derechos Humanos-Espa?a
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