Pel¨ªculas africanas para las tardes de oto?o: ficci¨®n (1)
Los canales de distribuci¨®n son uno de los grandes problemas de y para las pel¨ªculas africanas. Y para sus espectadores. Acabar en una sala comercial es complicado, las muestras de cine especializadas son exiguas y apenas incluyen m¨¢s de tres o cuatro t¨ªtulos, y las plataformas online generalistas empiezan ahora a mostrarles una t¨ªmida atenci¨®n.
D¨®nde se pueden ver estas obras de las que hablo es pregunta recurrente para m¨ª, como especialista en cine africano. Pronto escribir¨¦ una entrada sobre plataformas online, aunque debo advertir ya: los filmes subtitulados al castellano disponibles en la red a d¨ªa de hoy son muy limitados. Para comprender sus di¨¢logos es imprescindible saber algo de franc¨¦s e ingl¨¦s. Esto no es obst¨¢culo, sino m¨¢s bien otro de los retos que plantean para el espectador global estas creaciones singulares, en ocasiones irreverentes y tantas veces comprometidas, que nos adentran en historias, gentes y culturas desconocidas.
La plataforma norteamericana Netflix ha dado el salto para que sus usuarios puedan acceder desde m¨²ltiples puntos del planeta. Los amantes de los distintos "cines africanos" estamos de enhorabuena este oto?o porque en su cat¨¢logo se incluyen seis pel¨ªculas de ficci¨®n con temas, actores y/o directores africanos. En breve publicar¨¦ una entrada en la que me ocupar¨¦ de los documentales "africanos" seleccionados por esta plataforma online.
El orden de presentaci¨®n de las pel¨ªculas en este art¨ªculo es puramente cronol¨®gico. Adem¨¢s del tr¨¢iler incluyo contextualizaci¨®n y breve rese?a que espero sirvan como gu¨ªa para el espectador.
Los caballos de Dios, Nabil Ayouch (Marruecos, 2012).
MARRUECOS
El 16 de mayo de 2003, cinco atentados suicidas de j¨®venes de 16 a 23 a?os mataron en Casablanca a 45 personas dejando m¨¢s de cien heridos. El artista polifac¨¦tico Mahi Binebine se inspirar¨ªa en estos hechos para escribir la novela Les ?toiles de Sidi Moumen. Los caballos de Dios es su adaptaci¨®n a la pantalla firmada por el director marroqu¨ª Nabil Ayouch, conocido internacionalmente por Ali Zaoua prince de la rue, Whatever Lola Wants y Much Love, filme controvertido sobre la prostituci¨®n prohibido en su pa¨ªs tras su estreno este mes de mayo en la Quinzaine des r¨¦alisateurs de Cannes.
Los caballos de Dios relata diez a?os de la vida de los hermanos Yachine y Hamid, desde su infancia callejera al momento de su uni¨®n a la causa extremista isl¨¢mica que desencadenar¨ªa la matanza del 2003. Alej¨¢ndose del misticismo de la inmolaci¨®n, el cineasta sit¨²a las ra¨ªces de la conversi¨®n de Yachine, Hamid y sus amigos en la situaci¨®n familiar, la falta de oportunidades vitales, el desamparo y la pobreza extrema del barrio desfavorecido de Casablanca, Sidi Moumen. Candidata al ?scar y con un recorrido estelar a sus espaldas en Cannes, FESPACO, Cartago, Doha o la Seminci de Valladolid, entre otros, fue estrenada brevemente en Espa?a sin la publicidad que merec¨ªa por la incomodidad del tema y la falta de concesiones, ahondando en la llaga de la divisi¨®n social producida por el capitalismo feroz globalizado.
Half of a Yellow Sun, Biyi Bandele (Nigeria/Reino Unido, 2013).
NIGERIA
En los embotellamientos diarios de Lagos, un tropel de j¨®venes aprovechan desde el arc¨¦n para vender todo tipo de comida y bebida a los resignados conductores. Entre la mir¨ªada de art¨ªculos de estos tenderos informales, se cuela la novela de Chimamanda Ngozi Adichie Half of a Yellow Sun (Medio Sol Amarillo), un verdadero best-seller africano.
Segunda novela de la escritora nigeriana tras Purple Hibiscus, a trav¨¦s de las vivencias de las hermanas Olanna y Ugwu relatadas por Richard, su sirviente, la obra nos adentra en la guerra de Biafra de finales de los sesenta. El afamado director de teatro nigeriano asentado en Londres Biyi Bandele, animado por la propia autora, se atrevi¨® con el texto para su presentaci¨®n en sociedad en el mundo del cine. Las expectativas que levant¨® ante su estreno en el festival de Toronto no se ver¨ªan correspondidas por cr¨ªtica y p¨²blico.
?Cu¨¢les fueron los motivos? La incomprensible prohibici¨®n gubernamental de proyectar la cinta en salas comerciales nigerianas cre¨® retrasos en la distribuci¨®n que enfriaron a la audiencia, a lo que contribuy¨® un inexplicable reparto internacional (Chiwetel Ejiofor, Thandie Newton, Anika Noni Rose, Joseph Mawle). En lugar de apostar por actores y actrices nacionales establecidos que habr¨ªan deleitado a los seguidores de Nollywood en todo el planeta, la apuesta hollywoodiense result¨® un error.
Optando por una narraci¨®n en paralelo de los destinos truncados de las dos hermanas y desechando el punto de vista de Richard, Bandele no consigue construir personajes cre¨ªbles, recurriendo a clich¨¦s y escenas coloristas de la alta sociedad para llenar la pantalla. Biyi Bandele, firme creyente en un cine de puro entretenimiento, nos devuelve un melodrama familiar de buenas intenciones pero carente de la intensidad del libro hom¨®nimo.
El director parece haber reconsiderado sus errores y este mes de octubre ha presentado en la 59? edici¨®n del Festival de cine de Londres su ¨²ltima pel¨ªcula, Fifty. Con un reparto de actores exclusivamente nigerianos (Ireti Doyle, Dakore Egbuson-Akande, Omoni Oboli, Nse Ikpe-Etim, Emmanuel Ikubese, Wale Ojo, Kachi Nnochiri,y Kemi Lala Akindoju) en esta ocasi¨®n no ha hecho concesiones al cine de Hollywood, respondiendo a las expectativas y ansiedades de su audiencia africana en todo su esplendor.
Mother of George, Andrew Dusunmu (Nigeria/Estados Unidos, 2013).
Tras el documental Hot Irons, premiado en FESPACO, donde nos presentaba las obras de arte de peluquer¨ªa de la comunidad afroamericana de la Motor City (Detroit), y el largometraje Restless City, sobre la comunidad africana asentada en Harlem, el fot¨®grafo de moda nigeriano devenido director Andrew Dusunmu se atreve con una historia de mayor complejidad narrativa en Mother of George.
Rodada en su barrio de residencia, Brooklyn, asistimos al drama de una pareja de inmigrantes africanos reci¨¦n casada que lucha por sacar adelante su negocio mientras se enfrenta al estigma de la infertilidad.
Presentada en Sundance, Mother of George es una muestra perfecta de la capacidad del movimiento indie de acoger a autores de otras latitudes eliminando rasgos culturales espec¨ªficos para una m¨¢s f¨¢cil digesti¨®n de los espectadores. Incapaz de llegar a conmovernos a pesar de su melodram¨¢tica premisa narrativa, existen atractivos para el p¨²blico internacional.
En primer lugar, la pareja protagonista est¨¢ compuesta por Issach de Bankol¨¦ y por la actriz de The Walking Dead Danai Gurira. A pesar de las carencias del gui¨®n, sus actuaciones s¨®lidas y la fotograf¨ªa intimista y oblicua del inmenso Bradford Young (Pariah, Selma, The Most Violent Year) mantienen el inter¨¦s, rescatando la pel¨ªcula del circuito alternativo de peque?os festivales. Dusunmu, al intentar adentrarse en la realidad de los emigrantes africanos de clase baja, hace aguas por su desconocimiento.
A pesar del reparto y de Bradford Young, la pel¨ªcula cae una y otra vez en simplificaciones sobre el choque cultural y las dificultades de integraci¨®n ejemplificadas a trav¨¦s de la comida y la reclusi¨®n al espacio dom¨¦stico de la mujer.
October 1, Kunde Afolayan (Nigeria, 2014).
Con gui¨®n de Tunde Babalola y realizada por Kunde Afolayan, uno de los maestros del Nollywood m¨¢s sofisticado, October 1 representa un desaf¨ªo placentero para el espectador habituado o no a Nollywood; la industria del v¨ªdeo nigeriano. Su director, actor y productor, Kunde Afolayan, se ha convertido en apenas una d¨¦cada en un nombre a seguir, encumbrado por The Figurine y Phone Swap, filmes en los que consigue como nadie insertar referencias culturales nigerianas en thrillers melodram¨¢ticas de alta intensidad y de calidad t¨¦cnica mayor a la media nacional.
Formado en Nueva York, la atenci¨®n que presta a la fotograf¨ªa y a la banda de sonido s¨®lo la hallamos en pel¨ªculas de Tunde Kelani y de un pu?ado de j¨®venes realizadores que est¨¢n empezando a despuntar. La investigaci¨®n sobre una serie de asesinatos de j¨®venes v¨ªrgenes es el punto de partida de una historia situada en los primeros a?os de independencia en Nigeria. Adem¨¢s de retratar una sociedad con tensiones ¨¦tnicas, religiosas y sociales donde el colonialismo ha hecho mella, Afolayan indaga en temas como la homosexualidad y la pedofilia sin hacer concesiones. October 1 es esto y mucho m¨¢s, al lanzarnos preguntas constantes a las que hemos de encontrar nuestras propias respuestas.
Los datos culturales y las citas cin¨¦filas nacionales, el cameo del propio director, y la conciencia de la narrativa del teatro Yoruba enriquecen la experiencia, pero son los mecanismos del suspense y la anticipaci¨®n los que nos mantienen pegados a la pantalla durante m¨¢s de dos horas. Por ello, el tener referencias culturales e hist¨®ricas previas ayuda al disfrute de la pel¨ªcula aunque no son condici¨®n sino qua non.
La cinta no se ha distribuido fuera de salas africanas a pesar de recibir numerosos premios en los festivales del continente (en el Africa International Film Festival del 2014 gan¨® el premio a la mejor pel¨ªcula, gui¨®n y actor a Sadiq Daba, y en los 2015 Africa Magic Viewers Choice Awards se llev¨® 9 premios de sus 12 nominaciones, entre ellos: mejor pel¨ªcula, director y actriz a Kehinde Bankole). La decisi¨®n de Netflix de comprarla se convierte en un paso de gigantes en el reconocimiento de las peculiaridades, transformaciones y el potencial de la industria de cine nigeriano.
DOS T?TULOS OCCIDENTALES
Adem¨¢s de estos cuatro t¨ªtulos, en Netlix se encuentran dos pel¨ªculas realizadas por occidentales con tem¨¢tica y/o actores africanos. Me estoy refiriendo a la francesa Bande de filles, de C¨¦line Sciamma (Francia, 2014) y Beasts Of No Nation, de Cary Joji Fukunaga (Estados Unidos, 2015).
Beasts Of No Nation, Cary Joyi Fukunaga (EE.UU., 2015)
Tras pasearse por Venecia y Toronto, entre otros, la esperad¨ªsima Beasts Of No Nation se ha estrenado al p¨²blico en cines y en Netflix hace apenas hace unas semanas. Escrita y dirigida por Cary Fukunaga, productor y director de la aclamada y controvertida (en igual medida) primera temporada de True Detective en HBO, nos ofrece la en¨¦sima historia de un ni?o soldado africano. Beasts of No Nation merece atenci¨®n aparte por el ruido medi¨¢tico que ha provocado; por caer en "el peligro de la historia ¨²nica" de la que hablaba Chimamanda; por su manera de representar la violencia; por la incapacidad de sacar de un actor como Idriss Elba poco m¨¢s que una caricatura infantil del comandante rebelde; por las decisiones art¨ªsticas tomadas en relaci¨®n a la cinematograf¨ªa, y por la imprecisa ubicaci¨®n en un pa¨ªs occidental africano de la historia.
El list¨®n que hab¨ªa dejado Newton Aduaka en 2007 con Ezra a pesar del m¨®dico presupuesto de producci¨®n le ha quedado muy alto al endiosado Fukunaga. Dejo aqu¨ª el tr¨¢iler, a la espera de publicar muy pronto una entrada cr¨ªtica detallada sobre la pel¨ªcula.
Bande de filles, C¨¦line Sciamma (Francia, 2014)
Inaugurada hace veinte a?os por Mathieu Kassovitz con La Haine, Bande de filles se sit¨²a en ese grupo de filmes preocupados en mostrarnos las dificultades a las que se enfrenta la juventud multi¨¦tnica de los suburbios (banlieue) de las metr¨®polis galas contempor¨¢neas. Tras Naissance des pieuvres y Tomboy, Bande de filles es la tercera entrega de la "trilog¨ªa de la juventud" de C¨¦line Sciamma.
Con esta pel¨ªcula se traslada al banlieue para acompa?ar la llegada a la madurez de Marieme, alias Vic (magn¨ªfica Karidja Tour¨¦) una adolescente en el giro a la madurez, momento en el que su g¨¦nero, su piel negra, la religi¨®n y cultura de su familia y sus carencias econ¨®micas se a?aden a las dificultades propias de su edad. De hija modelo y dedicada cuidadora de sus hermanos peque?os, Marieme se transforma en l¨ªder de una banda de chicas obsesionadas por las apariencias y el triunfo social que se saltan las clases para robar y pasearse por el centro comercial.
En sus gestos, en sus coreograf¨ªas, en su manera de hablar e interactuar con amigos, novio y hermano dominante observamos la metamorfosis de la protagonista de ni?a a mujer. La dureza y placer a partes iguales de estas j¨®venes francesas actuales son el epicentro de una conmovedora pel¨ªcula que coquetea con el clich¨¦ saliendo triunfante en cada ocasi¨®n gracias a la ternura y el respeto de la directora hacia sus personajes.
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