Drew Barrymore reescribe su vida en una nueva autobiograf¨ªa

]A los 14 a?os Drew Barrymore ya hab¨ªa escrito el libro de su vida. Su autobiograf¨ªa, Little Girl Lost, recog¨ªa sus andanzas hasta entonces: estrella a los 7 a?os gracias al ¨¦xito de E. T., jugando entre el alcohol y las drogas a los 10, e ingresada en un psiqui¨¢trico a los 12. Para cuando escribi¨® su historia, el miembro m¨¢s joven de la dinast¨ªa Barrymore ya hab¨ªa intentado cortarse las venas y hab¨ªa roto los lazos legales que la un¨ªan a sus padres, de quienes solicit¨® su emancipaci¨®n legal a los 15 a?os.

Llegada a la cuarentena, la actriz, directora y productora, adem¨¢s de escritora, ha decidido reescribir su vida con la publicaci¨®n de una segunda autobiograf¨ªa. Wildflower cuenta lo que le pas¨® de los 14 a?os en adelante, incluidos sus dos matrimonios y sus dos divorcios, esos que acaecieron cuando estaba en la veintena. O esos otros a?os en los que su carrera en Hollywood parec¨ªa haberse acabado pese a sus sucesivas reinvenciones. En contra de lo que cabr¨ªa esperar, el libro no es una sucesi¨®n de esc¨¢ndalos o de lamentos. Tampoco tiene la intenci¨®n de sacar a la luz los trapos sucios. Se trata de una serie de ensayos y an¨¦cdotas que Barrymore, a sus 40 a?os, dedica ¨²nicamente a tres personas. Y dos de ellas ni siquiera saben leer.

Wildflower narra la historia de una ni?a perdida que encuentra a su familia. La ni?a es ella y su familia, los ¨²nicos lectores que le interesan: su marido Will Kopelman, de 38 a?os, y sus hijas Olive y Frankie, de 3 a?os y 18 meses, respectivamente.

¡°Desde que comenc¨¦ a tener hijos todos me vinieron con la misma cantinela, ¡®?qu¨¦ les vas a contar de tu vida?¡±, declar¨® recientemente la int¨¦rprete californiana a la revista People. Una pregunta que fue el germen de su nueva biograf¨ªa en la que quiere dejar claro que, en su opini¨®n, no tiene nada de lo que avergonzarse. Como ella misma asegura, todo lo que ¡°pas¨®, pas¨®¡±, y tuvo su raz¨®n de ser para poder llegar al momento que vive ahora. Un momento en el que se centra en un solo papel: el de ser madre.

Su faceta como madre

La fase de ni?a prodigio qued¨® atr¨¢s lo mismo que la de estrella que perdi¨® el rumbo entrando y saliendo de centros de desintoxicaci¨®n. Tampoco la define ser ahijada adoptiva del Midas de Hollywood, Steven Spielberg. O su carrera como actriz: ahora estrena su 49? pel¨ªcula, Miss You Already.

¡°Mi trabajo queda muy en segundo plano cuando hablamos de mis hijas¡±, declara la actriz pese a que se define como una workaholic obsesionada con su profesi¨®n. La maternidad lo cambi¨® todo y Wildflower quiere ser el testamento de ese cambio, un libro que Barrymore describe como una carta de amor a sus hijas. Por eso las p¨¢ginas no incluyen detalles escabrosos sobre sus anteriores matrimonios o sobre una vida que ahora le parece distante. ¡°Es una muestra de respeto¡±, declar¨® a la revista In Style. Respeto a su marido, el marchante de arte con el que contrajo matrimonio en 2012, meses antes del nacimiento de su primera hija. ¡°Lo que m¨¢s me gusta de ¨¦l es que elige ser una buena persona¡±, dice.

Barrymore es honesta a la hora de hablar de la diversidad de sentimientos que le genera el hecho de ser madre, algo que sinti¨® con especial crudeza al sufrir durante seis meses una depresi¨®n posparto tras de dar a luz a su segunda hija. O al referirse a su f¨ªsico, propenso a ganar peso. ¡°Lo que nos decimos a nosotras mismas o le decimos a otras mujeres, la imagen que damos delante de nuestros hijos, tiene que estar basada en la realidad¡±, resume la actriz. Porque, como expresa en su libro, ¡°uno no puede elegir su vida pero s¨ª controlar c¨®mo se siente¡±. ¡°Y mi vida es incre¨ªble¡±, apostilla sin nada de cr¨ªtica.