El apocalipsis, una genuina tradici¨®n ¡®made in USA¡¯
De los marcianos a los chinos, pasando por los rusos, todo son amenazas para el votante
Esta es la historia de un pa¨ªs ¡°paral¨ªtico¡±, que se acerca al ¡°precipicio del olvido¡±, y con un presidente que impone pol¨ªticas comparables a la esclavitud.El diagn¨®stico de la frase anterior se refiere a EE?UU. Y proviene de discursos y declaraciones de tres aspirantes republicanos a la presidencia: el magnate Donald Trump, el senador por Texas Ted Cruz, y el neurocirujano Ben Carson. Trump y Carson encabezan los sondeos.
Verse al borde del abismo, a un paso de la decadencia y de la destrucci¨®n, es un motivo recurrente en la historia de este pa¨ªs. Ocurri¨® en los a?os 50, cuando los sovi¨¦ticos lanzaron el primer sat¨¦lite artificial, el Sputnik. O en los 70, con la humillaci¨®n de Vietnam y la crisis del petr¨®leo. En los 80, cuando el peligro era Jap¨®n y su econom¨ªa deb¨ªa barrer la de EE?UU. En la ¨²ltima d¨¦cada es China.
El apocalipsis tiene tradici¨®n. Como la tiene lo que el historiador Richard Hofstadter llam¨®, en un libro publicado en a?os sesenta, ¡°el estilo paranoide en la pol¨ªtica americana¡±. Hofstadter hablaba del senador Joe McCarthy, de grupos extremistas como la sociedad John Birch o del candidato presidencial Barry Goldwater. Pero podr¨ªa estar hablando de los Trump, Cruz o Carson.
As¨ª retrata Hofstadter al paranoide: ¡°Constantemente vive en un momento decisivo: la resistencia ante la conspiraci¨®n debe organizarse ahora o nunca. El tiempo siempre se est¨¢ agotando¡±. En otro momento, escribe: ¡°Todos sufrimos la historia, pero el paranoide es un doble sufridor, puesto que lo que le aflige no es s¨®lo el mundo real, como a todos nosotros, sino tambi¨¦n sus fantas¨ªas¡±. En campa?a las fantas¨ªas funcionan. Avivan temores at¨¢vicos: a la ruina o a la invasi¨®n. La invasi¨®n comunista o alien¨ªgena en el pasado; de inmigrantes ahora. En ingl¨¦s alien significa extraterrestre y extranjero
Las fantas¨ªas funcionan, pero hasta cierto punto. Porque EE?UU tambi¨¦n es el pa¨ªs del optimismo. Los h¨¦roes conservadores no son los que fruncen el ce?o y anuncian las siete plagas. Es Ronald Reagan, que sonre¨ªa y anunciaba un nuevo ¡°amanecer en Am¨¦rica¡±. Este no es un pa¨ªs de crep¨²sculos.
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