Los ¡®jardines de la reina¡¯ que impresionaron a Col¨®n
Esta espectacular barrera de 250 islas y cayos es uno de los parques naturales m¨¢s grandes de Cuba
En su segundo viaje a Am¨¦rica, Crist¨®bal Col¨®n naveg¨® por el lado sur de la isla de Cuba. Durante este recorrido descubri¨® una gran extensi¨®n de baj¨ªos de arena, arrecifes y manglares. En total eran m¨¢s de 250 islas y cayos.
Esta barrera, larga y estrecha, tiene una longitud de m¨¢s de 100 kil¨®metros y est¨¢ situada a una distancia de entre 90 y 50 kil¨®metros de la costa de la isla de Cuba. A este archipi¨¦lago, Col¨®n le dio el nombre de ¡°Jardines de la Reina¡± en honor de Isabel la Cat¨®lica. Actualmente es uno de los parques naturales m¨¢s grandes de Cuba ya que tiene una extensi¨®n de m¨¢s de 2.100 kil¨®metros cuadrados.
Cuando uno llega por primera vez a Jardines de la Reina puede entender lo que debi¨® pasarle por la cabeza a Col¨®n para darle este nombre. Es un paisaje pr¨ªstino, sin ning¨²n edificio ni infraestructura que lo altere. Todo se mantiene pr¨¢cticamente en el mismo estado de conservaci¨®n que cuando los navegantes espa?oles surcaron sus aguas por primera vez.
Una plataforma flotante, La Tortuga, es el punto de acogida de visitantes, el centro de buceo y un hotel de ocho habitaciones. Esto, junto con algunas barcazas en la que se alojan los trabajadores y donde se halla la maquinaria imprescindible para el funcionamiento de todas las instalaciones y equipos, son los ¨²nicos elementos que alteran este extraordinario espacio natural protegido.
All¨ª los fondos marinos muestran c¨®mo era todo el mar Caribe hace 50 a?os
Jardines de la Reina es un aut¨¦ntico laberinto de canales y lagunas poco profundas. Es necesaria una extraordinaria pericia para desplazarse por esta zona sin perderse y sin embarrancar en los bancos de arena. A ojos de un inexperto todos los canales parecen iguales puesto que transcurren entre espesos bosques de mangle rojo y lagunas poco profundas, adem¨¢s en el horizonte no hay ninguna elevaci¨®n que pueda servir de referencia para conocer la ubicaci¨®n.
Durante un paseo por los manglares y por las playas de arena coralina pueden observarse una multitud de especies de aves, iguanas, una variedad end¨¦mica de jut¨ªa, y los m¨¢s atrevidos pueden disfrutar con los cocodrilos.
Los gu¨ªas de buceo de Jardines de la Reina dicen que all¨ª los fondos marinos muestran c¨®mo era todo el mar Caribe hace 50 a?os, cuando el turismo, la contaminaci¨®n y la sobrepesca todav¨ªa no hab¨ªan destrozado una gran parte de los ecosistemas de este mar. La verdad es que, despu¨¦s de haber buceado all¨ª durante varias semanas, he de reconocer que tienen raz¨®n.
La gran cantidad de corales duros, de gorgonias y de peces de arrecife, as¨ª como la abundancia de grandes peces, como el mero gigante, de tiburones, entre ellos el sedoso, el gris de arrecife, el martillo, o del tibur¨®n ballena hacen que los buceos sean inolvidables. Cabe destacar que, a diferencia de otros puntos, como por ejemplo el golfo de M¨¦xico, aqu¨ª las corrientes marinas suelen ser de poca intensidad.??
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