Papeleras solares en la ciudad sin sol

Bruselas recurre a la tecnolog¨ªa para aliviar un problema enquistado: la deficiente limpieza de sus espacios p¨²blicos. La capital belga estrenar¨¢ en pocos d¨ªas las primeras papeleras inteligentes, alimentadas con energ¨ªa solar y que permiten una gesti¨®n autom¨¢tica de los residuos. Las autoridades del distrito centro pretenden as¨ª evitar las im¨¢genes ¡ªm¨¢s habituales de lo deseable¡ª de papeleras atestadas cuyos desechos incluso caen al suelo en pleno centro de la ciudad.

¡°Durante el d¨ªa no hay problemas de limpieza p¨²blica en Bruselas. Pero por la noche a veces no se respetan las normas¡±, admite Karine Lalieux, concejal de Limpieza ¡ªun cargo que evidencia la necesidad de mejoras en este terreno¡ª del distrito centro. A finales de mes estar¨¢n ya disponibles las primeras 18 papeleras en una zona reci¨¦n peatonalizada del centro que las autoridades quieren revitalizar.

La falta de sol en Bruselas no parece ser un obst¨¢culo para este proyecto. ¡°Las papeleras est¨¢n equipadas con peque?os paneles solares. Ya hemos ensayado un sistema similar para aparcamientos y ha funcionado bien durante a?o y medio¡±, argumenta la edil socialista. El coste total de las 30 papeleras encargadas asciende a 150.000 euros, pero las autoridades creen que merece la pena. La mayor capacidad para acumular basura y sobre todo el aviso autom¨¢tico que env¨ªan cuando necesitan ser vaciadas descargar¨¢n de trabajo al personal de limpieza, al que no le falta quehacer en la capital europea.

Si se extienden m¨¢s all¨¢ del centro, las papeleras inteligentes contribuir¨¢n tambi¨¦n a esa funci¨®n de capitalidad de la UE que ejerce Bruselas. La tecnolog¨ªa permitir¨¢ sellarlas a distancia cuando se celebren cumbres europeas (ahora hay que precintar una por una en los alrededores del Consejo Europeo). La tarea no es anecd¨®tica; los jefes de Estado y de Gobierno se han citado 10 veces en lo que va de a?o solo en Bruselas. Para el personal de limpieza, eso representa al menos una batida al mes por las papeleras del barrio.