?C¨®mo es el agua que tenemos bajo nuestros pies?
Se publica el primer estudio que muestra todos los acu¨ªferos escondidos bajo tierra
Las aguas subterr¨¢neas son uno de los recursos naturales m¨¢s explotados, y uno de los m¨¢s codiciados, y su edad puede oscilar desde meses a millones de a?os. Por primera vez, y tras algunos c¨¢lculos del volumen global de aguas subterr¨¢neas realizado en los a?os setenta del siglo pasado, un grupo internacional de hidr¨®logos ha realizado la primera estimaci¨®n basada en datos de la presencia total de las aguas subterr¨¢neas en la Tierra.
El estudio, publicado hoy en Nature Geoscience, ha sido liderado por Tom Gleeson, investigador de la Universidad de Victoria (Canad¨¢) junto a otros investigadores de la Universidad de Texas (EE UU), la Universidad de Calgary (Canad¨¢) y la Universidad de Gotinga (Alemania).
La mayor parte del estudio muestra la historia de los acu¨ªferos recientes. ¡°Menos del 6% del agua subterr¨¢nea que se encuentra en los dos primeros kil¨®metros desde la superficie de la Tierra se renueva durante en el transcurso de vida de una persona¡±, explica Gleeson.
¡°Sabemos que los niveles de agua de muchos acu¨ªferos est¨¢n cayendo, lo que significa que estamos usando nuestros recursos de agua subterr¨¢nea muy r¨¢pido, m¨¢s r¨¢pido de lo que se est¨¢n renovando¡±, indica.?
La investigaci¨®n proporciona informaci¨®n importante para la gesti¨®n del agua y el desarrollo de pol¨ªticas medioambientales, as¨ª como para cient¨ªficos cuya ¨¢rea de investigaci¨®n sea la hidrolog¨ªa, la ciencia atmosf¨¦rica, la geoqu¨ªmica y la oceanograf¨ªa. ¡°El mapa puede ayudar a mejorar la gesti¨®n de los recursos de aguas subterr¨¢neas de un modo sostenible¡±, a?ade.
Tras estudiar m¨²ltiples bases de datos (en las que se incluyen los datos de cerca de un mill¨®n de cuencas), y m¨¢s de 40.000 modelos de aguas subterr¨¢neas, el estudio ha calculado que existe un volumen total de 23 millones de kil¨®metros c¨²bicos de aguas subterr¨¢neas de los cuales 0,35 kil¨®metros c¨²bicos tienen menos de cincuenta a?os.
?Por qu¨¦ es importante diferenciar el agua antigua de la moderna? Tanto una como otra son fundamentalmente diferentes en la forma que interact¨²an con el resto del agua y los ciclos clim¨¢ticos. El agua antigua se encuentra en zonas m¨¢s profundas y se utiliza habitualmente en la agricultura y la industria. A veces contiene ars¨¦nico o uranio y normalmente es m¨¢s salada que el agua de mar. "En algunas partes, el agua salada es tan vieja, y est¨¢ tan aislada y estancada que no es renovable", dice Gleeson.
El volumen de agua subterr¨¢nea moderna contiene todos los otros componentes del ciclo activo del agua y es un recurso m¨¢s renovable pero, debido a que est¨¢ m¨¢s cerca del agua de la superficie y se mueve m¨¢s r¨¢pido que el agua antigua, tambi¨¦n es m¨¢s vulnerable al cambio clim¨¢tico y a la contaminaci¨®n procedente de la actividad humana.
Los mapas del estudio muestran la mayor parte del agua subterr¨¢nea moderna en regiones tropicales y de monta?a. ¡°Las zonas azules oscuras del mapa corresponden al agua subterr¨¢nea que es r¨¢pidamente renovada. Las zonas azules claras indican las zonas donde la mayor parte del agua subterr¨¢nea est¨¢ estancada y no es renovable¡±, se?ala el investigador.
Menos del 6% del agua subterr¨¢nea que se encuentra en los dos primeros kil¨®metros desde la superficie de la Tierra se renueva durante en el transcurso de vida de una persona¡±
Algunos de los m¨¢s grandes dep¨®sitos est¨¢n en la cuenca del Amazonas, el Congo, Indonesia, y el norte y centro de Am¨¦rica a lo largo de las Monta?as Rocosas y la cordillera occidental hasta el final de Am¨¦rica del Sur. Las altas latitudes del norte est¨¢n excluidas de los datos porque el sat¨¦lite no las cubre. En cualquier caso, esta zona es en gran parte una gran capa de hielo con poca agua subterr¨¢nea bajo ella. No sorprende a los investigadores que la menor parte de agua subterr¨¢nea moderna est¨¦ en regiones m¨¢s ¨¢ridas como el S¨¢hara.
¡°De forma intuitiva, esperamos que las ¨¢reas m¨¢s secas tuvieran menos agua subterr¨¢nea joven y que las zonas m¨¢s h¨²medas tuvieran m¨¢s, pero antes de este estudio todo lo que ten¨ªamos era una intuici¨®n. Ahora, tenemos una estimaci¨®n cuantitativa que comparamos con las observaciones geoqu¨ªmicas¡±, indica Kevin Befus, coautor del estudio.?
El pr¨®ximo paso de los investigadores consistir¨¢ en dise?ar un cuadro completo de c¨®mo de r¨¢pido estamos agotando tanto el agua subterr¨¢nea antigua como joven, para analizar el volumen de agua subterr¨¢nea con relaci¨®n a cu¨¢nta est¨¢ siendo usada y gastada.
¡°Nuestro estudio ponen de manifiesto que nuestros recursos de aguas subterr¨¢neas j¨®venes son un recurso finito que tenemos que manejar mejor¡±, concluye Gleeson.
¡°Cuando sepamos cu¨¢nta agua subterr¨¢nea est¨¢ siendo gastada y cu¨¢nta hay, seremos capaces de estimar cu¨¢nto tiempo disponemos hasta que nos quedemos sin ella¡±, indica Gleeson. Para hacerlo, los investigar¨¢n har¨¢n otro estudio futuro usando un modelo a escala global.
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