Una falsa sensaci¨®n de distancia
Los atentados de Par¨ªs rompen la idea que tienen muchos de que el terrorismo no va con ellos
Los atentados de Par¨ªs romper¨¢n la sensaci¨®n que tienen muchos de que el terrorismo no va con ellos. Esta vez, lo hemos visto de cerca, en alta definici¨®n. Pero lo que ha ocurrido en esta ocasi¨®n ha sido otra vuelta de tuerca para producir convulsi¨®n en sociedades con poca tolerancia a que las asusten, si es que se puede considerar susto a la masacre, con ejecuciones sumarias individuales, en el Bataclan.
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Espa?a ha sufrido como ning¨²n otro pa¨ªs europeo las consecuencias del terrorismo, por lo que nadie nos aventaja ni en expertise para combatirlo ni en capacidad para sufrirlo. Y justamente, tras casi medio siglo de apretar los dientes, con dolor y secuelas, la sociedad espa?ola, con muchos problemas encima de la plancha, tiende a pensar que bastante tiene ya como para prestarle atenci¨®n al Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) o a las disputas sectarias entre sun¨ªes y chi¨ªes. La reacci¨®n social contra la implicaci¨®n en la guerra de Irak ya fue ¡ªen vano¡ª un¨¢nime y cuando ahora se sondea sobre los gastos de Defensa, solo un 16% de los encuestados est¨¢ a favor del incremento de esa partida ominosa.
Es decir, sensaci¨®n de lejanos escenarios, extra?os e incomprensibles enfrentamientos tribales y terribles secuelas en forma de cientos de miles de refugiados que huyen del horror de la guerra hacia los tolerantes pa¨ªses de Europa. Y cuanto m¨¢s al norte, mejor. En definitiva, que resuelvan esto los americanos, que para eso cuentan con soldados mejor entrenados y armas m¨¢s adecuadas. Y si tienen que cambiar las prioridades ¡ªmenos gasto social (mantequilla) por mayor gasto de Defensa (ca?ones)¡ª que lo hagan, que para eso lideran el mundo y son tan ricos.
Parece que este no es asunto nuestro y que bastante hacemos enviando tropas en misiones de paz a distintos continentes, o con la interposici¨®n de efectivos en zonas de conflicto, la vigilancia de piratas o la instrucci¨®n de otros ej¨¦rcitos, etc¨¦tera. Como para que nos pidan m¨¢s esfuerzo con lo endeudadas que est¨¢n las arcas p¨²blicas. Y sobre todo, que a ning¨²n insensato se le ocurra plantear un aumento de impuestos para financiar nuevos compromisos de Defensa.
Solo el 16% de los encuestados est¨¢ a favor de aumentar los gastos en Defensa
Y aunque sea as¨ª, no hay duda de que un terrorismo tan despiadado como este va a inquietar cada vez m¨¢s a los votantes taciturnos, que hasta puede que vuelvan al redil de lo predecible y a la sobriedad del sentido com¨²n, porque los b¨¢rbaros no es que est¨¦n en la puerta: llevan dentro desde hace mucho tiempo. Por eso tambi¨¦n es de esperar que en pr¨®ximas ocasiones se dedique m¨¢s tiempo a hablar de seguridad nacional y de cuestiones exteriores, asuntos dom¨¦sticos que tienen directamente que ver con la seguridad econ¨®mica.
Pero este debate, adem¨¢s, nos mete, de hoz y coz, en el eterno ritornello de la seguridad ¡ªincluida la recolecci¨®n, por todos los medios, de inteligencia¡ª frente a la sacrosanta libertad. A continuaci¨®n, la narrativa sobre el cierre de fronteras por parte de Occidente. Y aqu¨ª ya se empieza a jugar con fuego.
Par¨ªs ha reducido la distancia. El problema est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo y la demanda de seguridad, l¨®gicamente, aumenta, porque nadie quiere dar pasos atr¨¢s, en ninguna direcci¨®n. De ah¨ª que ¡ªm¨¢s pronto que tarde¡ª se produzca un cambio de paradigma, porque la falsa sensaci¨®n no era tal y la distancia tampoco.
Lo que hemos visto televisado es real, como las bombas explotando fuera del estadio de St. Denis, mientras se segu¨ªa jugando un partido de f¨²tbol ¡ªinternacional y amistoso¡ª del que hubo que evacuar al jefe del Estado del pa¨ªs anfitri¨®n, eso s¨ª, sin provocar alarma en el p¨²blico asistente, que, sin conocer a¨²n los detalles de la carnicer¨ªa, sal¨ªa cantando La Marsellesa.
?A qui¨¦n le vende su petr¨®leo el Estado Isl¨¢mico? ?D¨®nde ingresan el dinero?
Esa pod¨ªa ser una de las respuestas. Y a partir de ah¨ª, algunas preguntas:
El Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) es el ¨²nico grupo terrorista conocido que cuenta con pozos de petr¨®leo. M¨¢s de mil camiones lo transportan hasta el punto de venta. Por primera vez, Estados Unidos ha bombardeado y destruido 116 camiones que se dirig¨ªan a Irak ?A qui¨¦n le est¨¢n vendiendo el petr¨®leo? ?D¨®nde ingresan el dinero? ?Por qu¨¦ no se hab¨ªa actuado antes? ?No hubiera sido mejor bombardear el destino?
EIIL desfila en pick-up Toyotas nuevos, todos blancos y todos iguales. Todos con paragolpes delanteros reforzados y con chapa de acero en bajos y estribos. Se habla de 20.000 veh¨ªculos, 800 de ellos Hilux y Land Cruiser, el resto, Tacoma, en el mercado desde 2014 ?Los compran en el concesionario local?
Entretanto, han ido contra lo m¨¢s f¨¢cil y lo que m¨¢s odian, contra la ense?a de Occidente, la cultura, la m¨²sica, el ocio, la libertad...
Luis S¨¢nchez-Merlo fue secretario general del presidente del Gobierno (1981-1982).
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