?Haberlo dicho antes! Ahora s¨ª nos hacemos vegetarianos
Ni la OMS ni Gwyneth Paltrow. Esta es la verdadera clave por la que los amantes de la carne podr¨ªan pasarse al calabac¨ªn
Lo que comemos y c¨®mo lo cocinamos depende de muchos factores: la cultura, el tiempo, los gustos, la salud, la actividad f¨ªsica, la filosof¨ªa de vida, la visi¨®n sobre el medioambiente, la demograf¨ªa, el modelo productivo, el conocimiento de la industria agroalimentaria, la ¨¦tica¡ Y, c¨®mo no, del bolsillo. ?C¨®mo influye el ahorro a la hora de decidir sobre nuestra alimentaci¨®n? El aliciente econ¨®mico no ser¨¢ el motivo determinante para cambiar de h¨¢bitos alimenticios, pero s¨ª puede animar a aquellos que se est¨¦n planteando otras formas de comer. En noviembre, mes de los vegetarianos, le aportamos la raz¨®n (ojo: solo econ¨®mica) para convertirse. Seg¨²n un estudio publicado por la revista Journal of Hunger & Environmental Nutrition, los practicantes de este r¨¦gimen alimenticio basado en lo vegetal se ahorran alrededor de unos 750 d¨®lares (m¨¢s de 704 euros) al a?o. Eso s¨ª: nada de hamburguesa los domingos. Ay.
El trabajo compara el coste de la dieta vegetariana con MyPlate, que es la gu¨ªa de nutrici¨®n del Departamento de Agricultura de EE UU, que contiene las recomendaciones nutricionales. La conclusi¨®n del estudio es que los vegetarianos se ahorran a la semana 13,48 euros y adem¨¢s consumen ocho porciones m¨¢s de fruta, 25 de verduras y 14 de cereales, sin renunciar al aceite de oliva.
Hacerse vegetariano tiene premio
Si va a ahorrarse 704 euros al a?o en gambas y chuletones, invi¨¦rtalos en otros placeres igualmente gratificantes. Sacamos la calculadora.
- Una semana en la Riviera Maya (incluye hotel y vuelo).
- 23 botellas de champ¨¢n caro al a?o: da para beberse una cada s¨¢bado alterno.
- La ¨²ltima virguer¨ªa de Apple sin contratos leoninos con opetadoras.
- Cinco latas de caviar iran¨ª de 50 gramos al a?o.
- Una cena para cuatro en el restaurante con estrella Michel¨ªn que m¨¢s 'rabia' le d¨¦ (con men¨² vegetariano).
¡°Es razonable hasta cierto punto el estudio. Pero hay que introducir un matiz: en la dieta vegetariana hay inter¨¦s por la agricultura ecol¨®gica y esos productos son m¨¢s caros que los habituales. Aun as¨ª, los costes de producci¨®n de la carne son m¨¢s elevados¡±, sostiene Juanjo C¨¢ceres, especialista en nutrici¨®n desde un punto de vista social, cultural e hist¨®rico, que ha publicado diversos trabajos sobre los comportamientos en la alimentaci¨®n. El investigador apunta otros factores que intervienen en la elecci¨®n de una dieta vegetariana y vegana (en esta ¨²ltima se excluyen los l¨¢cteos y huevos): la salud, la defensa de los animales y las inquietudes medioambientales.
La nutricionista Nuria Pardillo, licenciada en Farmacia y asesora de diversas empresas, respalda la rebaja econ¨®mica, pero dice que no es una cuesti¨®n determinante: ¡°Creo que el vegetarianismo es una filosof¨ªa de vida, un pensamiento, incluso una forma de vestir¡±. Aunque a?ade que la salud puede animar al cambio de h¨¢bito y a que se deje de consumir carne de forma transitoria. ¡°Hay gente que se hace vegetariana por un tiempo porque se ha llevado un susto por un problema cardiovascular¡±.
?Son extrapolables los resultados del estudio a Espa?a, donde se siguen generalmente los patrones de la dieta mediterr¨¢nea? La doctora Pardillo muestra sus dudas: ¡°En EE UU la dieta es menos variada. Se nota, por ejemplo, en el poco pescado que se consume. En cuanto a la carne, all¨ª la hamburguesa es un plato fuerte y el pavo se deja para Navidad¡±, indica. Aqu¨ª consumimos sobre todo pollo y frescos.
En EE UU la dieta es menos variada. Se nota, por ejemplo, en el poco pescado que se consume. En cuanto a la carne, all¨ª la hamburguesa es un plato fuerte y el pavo se deja para Navidad¡± Nuria Pardillo, doctora
En cambio, para David Rom¨¢n, portavoz de la Uni¨®n Vegetariana Espa?ola (UVE), el contexto es similar en nuestro pa¨ªs porque estamos abandonando aspectos de la dieta mediterr¨¢nea por la importaci¨®n de h¨¢bitos y productos del modelo americano. Por ello, piensa que el enfoque econ¨®mico en la dieta vegetariana puede ser un atractivo m¨¢s: ¡°A menudo, se ha tachado esta dieta como cara, pero es falso, porque los alimentos de origen animal son m¨¢s costosos. Pensemos en el marisco o la carne roja. S¨ª es cierto que derivados de soja diet¨¦ticos pueden tener un precio m¨¢s elevado. Pero incluso bas¨¢ndonos en la alimentaci¨®n ecol¨®gica, el men¨² vegetariano es m¨¢s barato¡±, sentencia.
David Gasol, nutricionista experto en macrobi¨®tica y vegetarianismo, considera que el factor econ¨®mico no debe ser el fundamental en la elecci¨®n de la dieta. ¡°Lo que deber¨ªa motivarnos para seguir esta alimentaci¨®n es la salud y la cuesti¨®n ambiental. Porque pueden aparecer problemas si dejo de comer carne por cuestiones econ¨®micas y no sustituyo este alimento de forma adecuada y controlada, tanto en forma de prote¨ªnas, como vitaminas y minerales¡±, advierte.
La crisis ha cambiado nuestra forma de comer. Compramos m¨¢s productos de marcas blancas para ahorrar y m¨¢s carne procesada (conviene recordar la advertencia de la OMS sobre su vinculaci¨®n a enfermedades), y los hogares de rentas m¨¢s bajas han reducido el consumo de pescado fresco y de fruta. ¡°Ha habido un cambio de dieta en los hogares m¨¢s afectados por la crisis, pero hay que tomar con cautela estos datos, pues no es tan preciso hablar de tendencias en las estad¨ªsticas de consumo actuales, dado que los grupos de rentas bajas est¨¢n infrarrepresentados¡±, explica Cecilia D¨ªaz-M¨¦ndez, profesora de sociolog¨ªa de la nutrici¨®n en la Universidad de Oviedo.
En nuestras casas se dan dos circunstancias que pueden resultar antag¨®nicas. Hemos importado la comida r¨¢pida del mundo anglosaj¨®n y la hemos incorporado en nuestra dieta, pero al mismo tiempo se est¨¢ colando en nuestra nevera la alimentaci¨®n ecol¨®gica. Espa?a es l¨ªder en Europa en cultivos ecol¨®gicos, con 1,6 millones de hect¨¢reas de superficie, y un tercio de la poblaci¨®n ha consumido alguna vez un producto de este sector, seg¨²n el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente. ?Hemos dicho antag¨®nico? No tanto. Miguel ?ngel Lurue?a, doctor en Ciencia y Tecnolog¨ªa de los Alimentos, ya nos argument¨® por qu¨¦ "ecol¨®gico" no significa "m¨¢s sano" ni "menos contaminante".
De cualquier forma, ?puede este amor hacia lo ecol¨®gico estimular el vegetarianismo? ¡°No creo que el mayor inter¨¦s por productos ecol¨®gicos sea una tendencia ligada al vegetarianismo sino a la orientaci¨®n que tiene la alimentaci¨®n actual hacia la salud¡±, asegura la profesora D¨ªaz-M¨¦ndez.
A los vegetarianos se nos ve¨ªa como bichos raros, pero con las investigaciones realizadas y la postura de sociedades cient¨ªficas se ha constatado que esta alimentaci¨®n es una opci¨®n m¨¢s aceptable que va a ir en aumento en los pr¨®ximos a?os¡± David Rom¨¢n, de la Uni¨®n Vegetariana Espa?ola
David Rom¨¢n, de la Uni¨®n Vegetariana Espa?ola, s¨ª observa un aumento en la tolerancia hacia la dieta vegana. ¡°Antes se nos ve¨ªa como bichos raros, pero con las investigaciones realizadas y la postura de sociedades cient¨ªficas se ha constatado que esta alimentaci¨®n es una opci¨®n m¨¢s aceptable que va a sumar adeptos en los pr¨®ximos a?os¡±, afirma.
La Asociaci¨®n Americana de Diet¨¦tica sostiene sobre las dietas vegetarianas que si est¨¢n adecuadamente planificadas son saludables y nutricionalmente apropiadas y pueden resultar beneficiosas en la prevenci¨®n y el tratamiento de ciertas enfermedades cardiovasculares o c¨¢ncer. Por ejemplo, un estudio de la revista JAMA de Medicina Interna relacion¨® la alimentaci¨®n vegetariana que no excluye el pescado con un menor riesgo de desarrollar c¨¢ncer colorrectal.
Al otro lado, se sit¨²an nutricionistas como Nuria Pardillo, que avalan la dieta vegetariana bien planificada, controlada y equilibrada, pero que la desaconsejan en ni?os y cuestionan la ausencia de prote¨ªna animal en el caso de los veganos porque puede comprometer el aporte apropiado de nutrientes para el organismo. Los ¨¢cidos grasos omega 3, muy presentes en el pescado azul, son otros de los nutrientes sobre los que existen dudas acerca de si tienen suficiente presencia en las dietas vegetarianas.
¡°No hay alimentos milagro para tener una nutrici¨®n adecuada. Ni siquiera la leche de vaca¡±, subraya Rom¨¢n, de la Uni¨®n Vegetariana. ¡°El secreto es la variedad de legumbres, cereales, verduras, frutos secos y semillas¡±, agrega. Este colectivo admite que todav¨ªa encuentran recelo de la comunidad cient¨ªfica sobre los efectos de esta alimentaci¨®n en ni?os.
¡°La dieta vegana no la recomiendo en ni?os. Y en adultos, solo si est¨¢ equilibrada, es variada y cuenta con suplementos de vitamina B12¡±, concluye David Gasol, para quien lo ideal ser¨ªa una dieta vegetariana con l¨¢cteos, huevos y, puntualmente, pescado. Claro que si tira de besugo, igual le sube la cuenta.
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