Ya solo quedan tres rinocerontes blancos del norte en todo el mundo
Muere en el zoo de San Diego el ¨²ltimo ejemplar que sobreviv¨ªa fuera de ?frica
Nola, una rinoceronte blanca del norte de 41 a?os de edad, muri¨® el domingo en el zoo de San Diego (EE UU) y se convierte en un nuevo s¨ªmbolo de la delicada situaci¨®n de los rinocerontes en el mundo. Ya solo quedan tres ejemplares vivos de su subespecie en el planeta, los rinocerontes blancos del norte. Los tres viven en ?frica, dos hembras y un macho anciano custiodados entre rifles en la reserva de Ol Pejeta (Kenia).
En apenas dos d¨¦cadas, los furtivos dejaron una poblaci¨®n de 2.000 ejemplares en un grupo inviable de 15?
Nola se encontraba en una situaci¨®n muy delicada dada su avanzada edad (tambi¨¦n padec¨ªa artritis) y una infecci¨®n bacteriana que termin¨® con su vida, unos problemas de salud que arrastraba desde diciembre del a?o pasado. Finalmente, los responsables del zoo decidieron acabar con su vida cuando las complicaciones hac¨ªan inviable su recuperaci¨®n. Nola hab¨ªa llegado a San Diego en 1989 desde la Rep¨²blica Checa.
Las posibilidades de salvar la subespecie de forma natural son nulas, dado que los ¨²nicos animales vivos son demasiado mayores para engendrar un nuevo rinoceronte blanco del norte, cuyo h¨¢bitat se encontraba en el centro de ?frica cuando rondaban los 2.000 ejemplares en la d¨¦cada de 1960. Pocos a?os despu¨¦s, en 1984, su poblaci¨®n se hab¨ªa diezmado hasta los 15 animales por la caza despiadada para hacerse con sus cuernos. En 2006, los furtivos acabaron con el ¨²ltimo ejemplar salvaje en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
A pesar de los esfuerzos posteriores, el trabajo de los furtivos hab¨ªa dado la puntilla a esta subespecie, que algunos investigadores consideran una especie completamente distinta de la del sur. Este otro grupo todav¨ªa mantiene unos 20.000 ejemplares salvajes en pa¨ªses como Sud¨¢frica, Namibia y Zimbabue, gracias a un ¨¦xito de conservaci¨®n que ahora tambi¨¦n podr¨ªa estar en riesgo de nuevo por el devastador efecto del furtivismo.
El destino del rinoceronte blanco del norte es una seria advertencia para otros rinocerontes, como el de Sumatra, del que apenas quedan en torno a un centenar en Indonesia. En ?frica, los cazadores furtivos est¨¢n matando tres rinocerontes al d¨ªa en una sangrienta carrera hacia la extinci¨®n de los primos y hermanos de Nola, los rinocerontes negros y los blancos del sur.
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