Francia y la defensa colectiva

Tras los atentados terroristas de Par¨ªs del 13 de noviembre, las medidas diplom¨¢ticas, policiales y militares se han sucedido hasta l¨ªmites que desconoc¨ªamos. Europa, que cre¨ªa estar ante un gran desaf¨ªo con los refugiados a sus puertas, ha redescubierto lo que es perder la libertad y vivir con el miedo, o tener que sobreponerse a el.

Tras la apelaci¨®n del presidente Hollande a la cl¨¢usula de asistencia mutua del Tratado de Uni¨®n Europea y la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU del 20 de noviembre pidiendo a los pa¨ªses la adopci¨®n de todas las medidas necesarias para prevenir y yugular la acci¨®n del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s), se esperaban con expectaci¨®n los pasos a adoptar por los gobiernos del viejo Continente.

Se pod¨ªa haber recurrido, como ocurri¨® tras los atentados del 11-M en Madrid, a la cl¨¢usula de solidaridad que permite al Estado que ha sufrido un ataque terrorista solicitar ayuda de los dem¨¢s socios. Sin embargo, no se ha hecho as¨ª, para sorpresa de casi todos. Por primera vez desde que se aprobara el Tratado de Lisboa se ha invocado la ¡°asistencia mutua¡± que apela a algo parecido a la leg¨ªtima defensa colectiva de la OTAN, pero a la europea. Efectivamente, la cl¨¢usula en cuesti¨®n pide a los Estados miembros que ayuden y asistan con todos los medios a su alcance al Estado miembro objeto de una agresi¨®n armada sobre su territorio. Curiosamente, esta disposici¨®n fue una iniciativa del expresidente Giscard actuando como l¨ªder de la Convenci¨®n que elabor¨® la nunca aprobada Constituci¨®n Europea.

A diferencia del art¨ªculo 5 del Tratado de la OTAN, el Tratado de la UE parece obligar a los Estados a esta asistencia del atacado. Los Estados miembros decidieron por unanimidad el 17 de noviembre activar la asistencia mutua a Francia. Sin embargo, lo que parece m¨¢s destacado es que la ayuda no necesariamente ha de consistir en medios militares, pudiendo aportar cooperaci¨®n policial o intercambio de informaci¨®n, por ejemplo. El Tratado respeta as¨ª tanto a Estados neutrales como a los que canalicen su seguridad a trav¨¦s de la OTAN; entonces ?c¨®mo entender que la mayor¨ªa no se haya pronunciado claramente sobre su asistencia a Francia ni tampoco ninguno haya invocado a la Alianza para adoptar una medida de leg¨ªtima defensa colectiva o, cuando menos, se haya solicitado una llamada a consultas por la amenaza a la seguridad de uno de ellos? En otros t¨¦rminos, choca sobremanera que, habiendo optado por la cl¨¢usula aparentemente m¨¢s militar del Tratado, nadie salvo el Reino Unido y Alemania haya movido un solo resorte al respecto ni tampoco apelado a la OTAN.

Europa tendr¨¢ que entender que los criterios econ¨®micos de d¨¦ficit deben de quedar a un lado, priorizando la lucha contra el ISIS

La cuesti¨®n es qu¨¦ van a hacer los Estados para respetar su compromiso de ayudar a Francia. Los ministros de econom¨ªa de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Sigmar Gabriel, han preparado una iniciativa de solidaridad europea en refugiados y seguridad. Por la procedencia de la propuesta, conviene recordar una de las primeras advertencias de Hollande tras los atentados: Europa tendr¨¢ que entender que los criterios econ¨®micos de d¨¦ficit deben de quedar a un lado, priorizando la lucha contra el ISIS.

El premier brit¨¢nico se afana por obtener un apoyo parlamentario para asistir a Francia con bombardeos sobre Siria, no solo sobre Iraq, uni¨¦ndose a la coalici¨®n de facto encarnada por Rusia, Francia y EE UU. Alemania sustituye a Francia en responsabilidades en Mal¨ª. Espa?a aguarda el paso de las elecciones para decidir, aunque haya medidas de ayuda que se pueden ser aplicadas ya.

Los aguerridos pa¨ªses del Este, tan prestos a apelar a la OTAN, en este caso han optado por el silencio, tan s¨®lo roto por la estridente reclamaci¨®n de paralizar la acogida de refugiados sirios, que ni siquiera hab¨ªa comenzado.

Entre apelaciones a la libertad y la fraternidad parece esconderse el temor a afrontar como UE la defensa colectiva de uno de los nuestros, a recibir la represalia de los terroristas fan¨¢ticos, a equivocarnos en la decisi¨®n, y a dar a Francia un protagonismo como l¨ªder europeo en el terreno de la seguridad y la defensa que no acaba de gustar. Adem¨¢s, esta crisis est¨¢ demostrando d¨®nde se encuentran nuestras debilidades: en un sistema de control de fronteras exteriores que no ha permitido impedir el ingreso en las filas del ISIS o el adiestramiento de j¨®venes europeos, el regreso de los adiestrados, el paso de las fronteras interiores una vez dada la voz de alarma y en una mejorable cooperaci¨®n policial entre nuestros pa¨ªses para hacer frente a una amenaza com¨²n.

Natividad Fern¨¢ndez Sola es profesora Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad de Zaragoza.