One Direction desata la tormenta adolescente en M¨¦xico

Louis, un joven de dientes blanqu¨ªsimos con un pelo enmara?ado y revoltoso que le sobresale por las orejas, dej¨® olvidado un vaso de caf¨¦. El envase de cart¨®n ten¨ªa unas manchas marrones en los bordes: era el surco que hab¨ªan dejado los labios de Louis mientras beb¨ªa.

-Me lo quiero robar- dec¨ªa una adolescente.

-?Tiene sus huellas!, a?ad¨ªa otra.

?-Yo lo vender¨ªa en Ebay-, dijo la tercera con visi¨®n m¨¢s comercial.?

Las mismas fans que entraron en p¨¢nico cuando la banda brit¨¢nica One Direction anunci¨® que se tomar¨ªa un descanso, las que amenazaron con hacer alguna locura por la salida airada de uno de sus miembros, las que mandan a diario millones de mensajes en redes sociales declarando su amor incondicional, comenzaron a elucubrar con la idea de conseguir de alguna manera ese vaso. Sabe Dios para qu¨¦.

Ajena a la trama, una limpiadora se puso a recoger la sala y, al toparse con el envase, sencillamente lo lanz¨® a la basura.

El paso de One Direction por M¨¦xico ha desatado toda una tormenta hormonal. El conjunto que ha vendido 65 millones de discos desde hace cinco a?os, seg¨²n Sony, su productora, ha dejado a su paso un reguero de chicas ¡ªy algunos chicos¡ª compungidos. "O los veo o me muero ahorita", gritaba febril Luciana, de 13 a?os, acompa?ada por su madre. Al igual que ella, centenares de adolescentes se apostaron durante todo el d¨ªa en las puertas del hotel Four Seasons, donde se hospeda la banda. El griterio al un¨ªsono no ten¨ªa nada que envidiarle a la grada de The Kop, donde se sientan los fan¨¢ticos en el estadio del Liverpool.

El grupo (Harry, Louis, Niall y Liam) vino a presentar su quinto ¨¢lbum, Made in the A.M, justo antes de tomarse un descanso despu¨¦s de cinco a?os de giras y promoci¨®n de sus discos. En una rueda de prensa en la que no se les vio muy c¨®modos, dijeron haber superado sin dramatismos la salida del que fuera el quinto componente, Zayn Malik. "Eso nos uni¨® como banda", se arranc¨® Liam, "llev¨¢bamos mucho tiempo trabajando juntos y al principio se le ech¨® de menos, pero ahora estamos m¨¢s unidos".

Acabada la rueda de prensa, recibieron en privado a algunos medios, entre ellos a EL PA?S. En la distancia corta son amables y educados. Bromean a menudo entre ellos, aunque sin hacerse los listillos. Harry, repantingado en un sill¨®n, parec¨ªa llevar la voz cantante. De hecho fue quien contest¨® sobre la sensaci¨®n que les hab¨ªa producido el atentado en la sala Bataclan de Par¨ªs, donde unos terroristas asaltaron a sangre y fuego el concierto de Eagles of Death Metal. "Es una pena, una tragedia trasversal. La m¨²sica solo deber¨ªa ser motivo de celebraci¨®n", dijo Harry.

No han sido indiferentes, como casi nadie, al 0-4 del Barcelona en el Santiago Bernab¨¦u. Niall viaja de vez en cuando a la ciudad condal para ver f¨²tbol. Conoce personalmente a varios de los jugadores de la plantilla de Luis Enrique. "Neymar y Messi son los mejores, es dif¨ªcil encontrar a alguien m¨¢s como ellos", se?al¨®. Ahora que llega este par¨®n que han planeado para descansar (sus fans han llegado a temer que sea una despedida suave) tendr¨¢ tiempo de sobra para verlos jugar. El resto dice que dedicar¨¢ el tiempo a la familia o simplemente a no hacer nada, a levantarse por la ma?ana y no tener un compromiso detr¨¢s de otro. Como este mi¨¦rcoles.

Los muchachos tocar¨¢n el jueves en el Foro Sol ante 63.000 personas. No queda un asiento disponible. Entre el p¨²blico seguramente anden las que so?aron con hacerse con un bote de caf¨¦ usado. Las deidades adolescentes parecen convertir en oro todo lo que tocan.