Manzanas para una vida sana
Visitamos los campos y el centro de acondicionamiento de una de las principales producciones de manzana en Catalu?a.
Un mediod¨ªa reciente, un grupo de recolectores trepados en un peque?o carro avanzaban con lentitud entre decenas de manzanos. Los rayos del sol ba?aban los huertos y corr¨ªa un ligero viento fr¨ªo. Al ser oto?o, la cosecha de la fruta que mordi¨® Eva (y tambi¨¦n Blancanieves) estaba llev¨¢ndose a cabo con eficiencia en Girona (Catalu?a). Hab¨ªan pasado unos siete meses desde que brotaron las manzanas y la recogida se hac¨ªa de manera muy selectiva, fij¨¢ndose en el color, el tama?o, la redondez y el olor de cada fruto. Como cada a?o, los campos productores de la manzana Pink Lady en este rinc¨®n de Espa?a se dispon¨ªan a ser renovados.
Una manzana al d¨ªa nos aleja de las enfermedades cardiovasculares. Su alto contenido en fibra ayuda a limpiar las arterias de colesterol malo y contribuye a una buena digesti¨®n.
Catalu?a produce el 40% de la producci¨®n nacional de manzana, seguida de Arag¨®n, La Rioja y Navarra. En total, son casi 45.000 hect¨¢reas plantadas de manzanos de las que se obtienen cada a?o casi un mill¨®n de toneladas de fruta que la gente comer¨¢ a cualquier hora del d¨ªa, ya sea sola o, por ejemplo, como parte de una ensalada o una tarta. Dicen los m¨¦dicos que una manzana al d¨ªa nos aleja de las enfermedades cardiovasculares. Su alto contenido en fibra ayuda a limpiar las arterias de colesterol malo y contribuye a una buena digesti¨®n. Tiene, adem¨¢s, pocas calor¨ªas (46 por cada 100 gramos), un 85% de su composici¨®n es agua y resulta muy refrescante e hidratante.
Hace 42 a?os, en Australia se les ocurri¨® cruzar una manzana Golden Delicious con una Lady Williams. El resultado fue una fruta de estructura crujiente y con un dulzor, acidez, redondez y aroma que la distingu¨ªa de las dem¨¢s, a la que llamaron Pink Lady, un nombre inspirado en un c¨®ctel que saboreaba uno de los personajes de la novela The Cruel Sea, de Nicholas Montsarrat, y poco a poco su cultivo y consumo se fue extendiendo por el mundo.
Este tipo de manzanas llegaron a Europa en los a?os noventa del siglo pasado. Encontraron un suelo y un sol ¡°ideal¡± en Francia, Italia y Espa?a. Las Pink Lady crecen en casi 4.000 hect¨¢reas del continente, repartidas en estos tres pa¨ªses (la mayor¨ªa en Francia). En Espa?a hay 81 explotaciones (dosificadas entre Girona y Lleida, sitios pr¨®ximos al Mediterr¨¢neo y a los Pirineos, donde hay un contraste marcado de la temperatura de d¨ªa y de noche, humedad relativa e insolaci¨®n elevada durante el verano), a cargo de 52 familias que exportan el 47% de su producci¨®n.
Su cultivo exige un alto nivel t¨¦cnico. Se planifica la orientaci¨®n y distancia entre los manzanos, as¨ª como su exposici¨®n al sol, el equilibrio mineral de los suelos y el consumo de agua. Entre los huertos se instalan difusores de feromonas para provocar la ¡°confusi¨®n sexual¡± de los insectos que, al estar desorientados, no buscan reproducirse y, por tanto, no ¡°acaban¡± con las plantaciones.
Despu¨¦s de unos siete meses de ¡°maduraci¨®n¡± (la manzana brota en primavera, madura con lentitud y delicadeza y se cosecha en oto?o), se recolectan a mano, bajo una selecci¨®n exhaustiva en la que se toma en cuenta el tama?o, la posici¨®n y la cantidad de frutas en cada ¨¢rbol. Enseguida se trasladan a un centro de acondicionamiento (unas naves enormes con maquinaria sofisticada y varios hombres y mujeres encarg¨¢ndose de finiquitar una serie de procesos). Llegan a c¨¢maras fr¨ªas y luego se lavan (sin ninguna sustancia qu¨ªmica). Despu¨¦s, se seleccionan aquellas que cumplen con las especificaciones de la marca (color, az¨²car, tama?o, aroma, acidez¡) y un grupo de operarios proceden a clasificarlas, envasarlas y etiquetarlas. De esta manera quedan listas para llevarlas a los supermercados y fruter¨ªas de prestigio, donde quiz¨¢ usted las compre para saborearlas.
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