Kobe Bryant, Phil Jackson y la ¡®cruz¡¯ de Michael Jordan

Phil Jackson, el entrenador de los 11 anillos, seis con los Bulls de Michael Jordan y cinco con los Lakers de Kobe Bryant, cuenta una an¨¦cdota definitoria respecto al car¨¢cter de este ¨²ltimo. Por entonces, en 1999, Kobe ten¨ªa 21 a?os. No hab¨ªa ganado pr¨¢cticamente nada. Jordan, que luego regres¨® para poner el ep¨ªlogo en Washington, gozaba de su retiro dorado, considerado uno de los mejores deportistas de la historia. ¡°Cuando aquella temporada jugamos en Chicago, organic¨¦ un encuentro entre las estrellas¡±, escribe Jackson en Once anillos.¡°Pues pens¨¦ que Michael podr¨ªa contribuir a modificar la actitud de Kobe y llevarlo hacia una generosa labor de equipo. En cuanto se estrecharon las manos, las primeras palabras que brotaron de los labios de Kobe fueron las siguientes: ¡®Por si no lo sabes, puedo patearte el culo de igual a igual¡±. La Mamba Negra en estado puro. As¨ª es esta megaestrella de la NBA, el mejor pagado, con 25 millones de d¨®lares en su ¨²ltima temporada. Un superdotado para este deporte y al mismo tiempo un estajanovista, capaz de alojarse en la habitaci¨®n de un hotel junto al Staples Center y pasarse el d¨ªa entero del gimnasio a la cancha y de la cancha al gimnasio.

Su carrera ha sido larga y fecunda. Con los genes mejorados de su padre, Joe, muchos a?os profesional en EE UU y en Italia, Kobe, a sus 18 a?os, salt¨® del instituto a la NBA sin pasar por la universidad. Se convirti¨® en una m¨¢quina de anotar. En abril, cuando concluya su carrera de acuerdo a lo anunciado en una emotiva carta, podr¨¢ decir que gan¨® cinco anillos, tres al lado de Shaquille O¡¯Neal y dos junto a Pau Gasol, estuvo 17 veces en el All Star, gan¨® dos medallas de oro ol¨ªmpicas ¡ªtres si se enrola en la selecci¨®n y Estados Unidos vuelve a ganar en R¨ªo¡ª y se encaram¨® al tercer puesto en la lista de m¨¢ximos anotadores de la historia, solo superado por Abdul-Jabbar y Karl Malone, y por delante de Michael Jordan.

A sus 37 a?os su cuerpo ya no da m¨¢s de s¨ª. Y en las tres ¨²ltimas temporadas sus Lakers se han anclado en los bajos fondos de la clasificaci¨®n. No habr¨¢ podido igualar los seis anillos de Michael, ni su carisma. El legado de un jugador tan excepcional como Jordan ha sido un acicate y un lastre a la vez para Kobe. La NBA siempre ha buscado un sucesor. Kobe Bryant fue uno de los que m¨¢s se acerc¨® al mito. En 2003 emergi¨® la figura de LeBron James que, a punto de cumplir los 31 a?os, contin¨²a en su empe?o. En muchas facetas y para buen n¨²mero de aficionados, LeBron es mejor que Kobe, m¨¢s completo, capaz de jugar en las cinco posiciones, anotar m¨¢s, capturar m¨¢s rebotes y dar m¨¢s asistencias. Kobe, sin embargo, cuenta con muchos adeptos. Su juego es m¨¢s pl¨¢stico, su f¨ªsico m¨¢s terrenal, su poder de atracci¨®n dentro y fuera de la cancha, mayor. Cuesti¨®n de gustos.

A sus 37 a?os, Kobe se va. Su ¨²ltimo mensaje es el de un enamorado del juego, en sentido literal, como escribe en su carta de despedida: ¡°Y ambos sabemos que haga lo que haga despu¨¦s, siempre ser¨¦ ese ni?o, con los calcetines enrollados, papelera en la esquina, 5 segundos en el reloj, pelota en mis manos¡­ 5¡­ 4¡­ 3¡­ 2¡­ 1¡­ Te quiero, para siempre¡±.