Arte a la medida de la gente
Acostumbrados al espect¨¢culo y al negocio, no dejan de sorprender aventuras que contribuyen humildemente a restablecer la proximidad y el di¨¢logo entre obra y espectador
Acostumbrados al arte como espect¨¢culo y negocio, a que se valore a los creadores en funci¨®n de su cotizaci¨®n en el mercado y su dominio del marketing; familiarizados con la idea del coleccionismo como algo propio de millonarios y habituados a grandes formatos y llamativas instalaciones, no dejan de sorprendernos aventuras que contribuyen humildemente a restablecer la proximidad, el di¨¢logo entre el espectador y la obra.
Se trata de iniciativas donde lo importante no es la inversi¨®n, sino la creatividad, la experimentaci¨®n, el trabajo colaborativo, el impacto de lo diferente. Una galer¨ªa dentro de una cabina telef¨®nica en desuso en el barrio jud¨ªo de la localidad cacere?a de Herv¨¢s, dedicada a la exposici¨®n de fotograf¨ªas realizadas con dispositivos m¨®viles; una revista-objeto, Papel engomado, ideada por los Artistas del Centro de Arte La Regenta de las Palmas de Gran Canaria, donde los creadores realizan trabajos tan diminutos que caben en una cajetilla de tabaco; una casa de mu?ecas, la Fundaci¨®n Newcastle, ubicada en Murcia, en el domicilio del exgalerista Javier Castro-Fl¨®rez, que acoge muestras en formato m¨ªnimo; una urna de cristal como s¨ªmbolo del Davis Museum de arte contempor¨¢neo, fundado por el artista brasile?o Davis Lisboa, con sede en Barcelona y reconocido por la Generalitat como una de las 500 entidades culturales de Catalu?a. ¡°Estamos ante formas m¨¢s cercanas, ¨ªntimas, sostenibles y aut¨¦nticas de crear, de hacer circular el arte. Es un signo de nuestros tiempos, de sus tensiones, contradicciones y b¨²squedas¡±, sostiene Nicola Mariani, cr¨ªtico, comisario y autor de un blog de referencia en el ¨¢mbito del arte emergente, quien apunta a la dualidad entre lo comercial y lo alternativo; la integraci¨®n y la ruptura; la repetici¨®n y la innovaci¨®n, una confrontaci¨®n que lleva d¨¦cadas dominando el panorama art¨ªstico y que hoy adquiere especial relevancia por la crisis y el cambio que vivimos.
Mariani habla de ¡°un arte menos elitista y grandilocuente, m¨¢s en sinton¨ªa con la vida real de las personas, con la actualidad¡±. Un arte m¨¢s democr¨¢tico, a la medida de la gente corriente. ¡°No hace falta ser rico para rodearse de preciosidades. Hay hasta una cierta justicia po¨¦tica porque muchos de los que tienen dinero acaban comprando cosas horribles¡±, opina Javier Castro, art¨ªfice de la Fundaci¨®n Newcastle. ¡°Una isla de resistencia en el tsunami del espacio del arte¡±, define Davis Lisboa al cubo de metacrilato port¨¢til que acoge una ¨²nica pieza por proyecto y que sirve de fachada a una intensa labor expositiva.
Transgredir a trav¨¦s del juego, de la reflexi¨®n, es el objetivo de Papel engomado, ocho n¨²meros hasta el momento, ocho paquetes de tabaco libres de nicotina, pero llenos de peque?as y estimulantes construcciones l¨²dicas que los participantes crean a partir de un tema ¨Cel capitalismo, la vigilancia, la cena como espacio de intercambio¡¨C y que se hacen desear ya por un c¨ªrculo de fieles compradores por menos de cinco euros (la recaudaci¨®n sirve para costear cada n¨²mero y pagar la producci¨®n de las piezas).
Hablamos de arte rebelde, abrazable, capaz de saltarse las convenciones. ¡°Apropiarnos de la cotidianidad y de la sencillez de la vida, de alguna manera, nos salva¡±, escribe Josep Maria Esquirol en su ensayo La resistencia ¨ªntima, donde, frente a lo extraordinario, aconseja apreciar ¡°lo simple y llano¡± porque puede ser ¡°lo m¨¢s sublime de todo¡±. Sus palabras se ajustan al esp¨ªritu de estos proyectos puestos en pie con pocos medios y mucho entusiasmo, a trav¨¦s de donaciones, modos diversos de participaci¨®n, incluso campa?as de crowdfunding. Proyectos en la senda de Marcel Duchamp y su Bo?te-en-valise, esa caja continente de obras en miniatura, ese m¨ªtico museo transportable.
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