Yo confieso los padecimientos que sufro por casarme con un 'friki' de 'Star Wars'
Registr¨® (a traici¨®n) a nuestro hijo como Lucas, quedamos a cenar y se present¨® vestido de Darth Vader, intent¨® facturar una espada l¨¢ser...
Escribo esto que sigue clandestinamente, sin que mi pareja se entere. ?l ahora mismo est¨¢ maldiciendo su pantalla del port¨¢til. Las ¨²ltimas tres horas se las ha pasado con una maqueta del Halc¨®n Milenario en una mano y con la otra golpeando teclas y abroncando a la pantalla porque no consigue la entrada para ver, el mismo d¨ªa del estreno, Star Wars: El despertar de la fuerza (que se puede ver desde el viernes 18). Yo, sin embargo, debo ser una de las pocas personas en este mundo que no se interesan por lo que pas¨® en aquella galaxia. Nunca he conseguido ver enteras las pel¨ªculas de la saga porque me duermen, todav¨ªa no entiendo qui¨¦n era el padre de Darth Vader, y sigo sin comprender por qu¨¦ millones de adultos tienen discusiones profundas sobre algo que llaman "un universo expandido" (que no tiene nada que ver con Stephen Hawking). Sin embargo, y como por arte de magia, tengo una foto de mi boda en la que aparezco cortando la tarta con un sable l¨¢ser mientras suena la Marcha Imperial de fondo. En efecto: estoy casada con un friki de Star Wars. ?Soy feliz? He de reconocer que s¨ª. ?Afecta la obsesi¨®n de mi pareja a nuestra convivencia? He de decir que tambi¨¦n. Y mucho. Estos son mis padecimientos...
1. Cuando un 'friki' de 'Star Wars' se casa, el resto se moviliza
Tras una de muchas convenciones en Madrid, mi esposo se olvid¨® su ropa de calle y vino vestido de villano para tomar pizza a la luz de las velas. ?Hubiese sido mejor que llegase vestido de Chewbacca? No lo tengo muy claro..."
Tras la pedida de mano nunca hay que bajar la guardia, porque los amigos de tu pareja (con el consentimiento de ¨¦l) intentar¨¢n que la boda de su amigo parezca salida de la mente del mismo George Lucas. Sed m¨¢s inteligentes que yo y vigilad el n¨²mero de sables l¨¢ser que quedan en vuestra casa antes de pasar por el altar, porque cuando menos te lo esperas sacan la tarta y un amigo enchufa la Marcha Imperial para que la cortes con ese artilugio luminoso mugriento que ha dado la vuelta por medio mundo.
2. Hablando del sable l¨¢ser: ?puede pasar como equipaje de mano?
Aunque jam¨¢s pens¨¦ que me ver¨ªa en semejante tesitura, he comprobado en mis carnes que un sable l¨¢ser (suelen rondar entre los 85 cm y 1 metro de largo) no se puede facturar como equipaje de mano por dos motivos. El primero, porque muchos agentes aeroportuarios lo consideran un arma. Y tienen raz¨®n: ?lo es! El segundo, porque no cuela como un paraguas de se?ora con luces. Creedme, lo hemos intentado.
3. Darth Vader busca novia
Imagina quedar con alguien para una cita rom¨¢ntica y que al llegar al restaurante est¨¦ esperando el mism¨ªsimo Darth Vader en vuestra mesita de siempre. Eso me pas¨® a m¨ª hace algunos a?os. Tras una de muchas convenciones en Madrid, mi esposo se olvid¨® su ropa de calle y vino vestido de villano para tomar pizza a la luz de las velas. ?Hubiese sido mejor que llegase vestido de Chewbacca? No lo tengo muy claro...
4. Bienvenido a mi Rep¨²blica Independiente de la Galaxia
Mis amigas me suelen preguntar por qu¨¦ tengo un sal¨®n decorado con todo tipo de figuras de Star Wars cuando a m¨ª ni me va ni me viene el asunto. La realidad es que cuando nos mudamos juntos decidimos definir, por el bien de nuestra convivencia, los l¨ªmites de su colecci¨®n. El pacto fue: vale, llena el sal¨®n con tus mu?equitos, pero a cambio yo me quedo con la segunda habitaci¨®n, que reconvert¨ª en mi refugio personal con una oficina y un vestidor fantabuloso. A cambio, llevo a?os cenando bajo la atenta mirada de Darth Vader y de otro pobre hombre lleno de cuernos y con la cara roja y negra. No me importa. Al final llega un punto en el que, de tanto verlos, parece que son de la familia.
5. Las convenciones de fans son el mejor momento para ir de compras
Una de las grandes ventajas de tener a mi lado a alguien as¨ª, es que he podido llev¨¢rmelo a los lugares m¨¢s rec¨®nditos del planeta gracias a la existencia de un maravilloso invento llamado convenciones. Suelen ser reuniones en las que grupos de adultos vestidos como sus ¨ªdolos gal¨¢cticos conocen personalmente a los actores de las pel¨ªculas, compran extra?os artilugios relacionados con la saga (que luego no caben en la maleta), y en general pasan un buen rato charlando sobre ese universo expandido. Tras dejar a mi friki entretenido en las convenciones de media Europa (como la Film & Comic Con de Londres, o la Jedi-Con de Dusseldorf), me he podido hinchar a comprar zapatos sin tener una palabra de reproche. ?La raz¨®n? ?l se habr¨¢ gastado el doble en una figura exclusiva firmada por uno de los millones de droides que pululan por las pel¨ªculas. Yo lo llamo "mi gran ventaja competitiva".
6. De ca?as con los actores de 'Star Wars'
Gracias a las locas aventuras de mi marido, he acabado de tapas por Madrid con actores (int¨¦rpretes que han hecho papeles secundarios como ewoks, oficiales imperiales, soldados rebeldes o storm troopers) de las primeras pel¨ªculas de La Guerra de las Galaxias que vienen a las convenciones. Adem¨¢s de no importarles el hecho de que las pel¨ªculas de la saga me aburren soberanamente, es gente encantadora que no tiene miedo a probar cosas nuevas. Gracias a estas reuniones estoy realizando una gran labor de exportaci¨®n cultural de nuestras mejores tradiciones, a saber: el juernes.
7. El d¨ªa que puso a nuestro hijo Lucas... sin yo aprobarlo
Si hay algo que he descubierto en estos ¨²ltimos a?os es que hay una frase de Star Wars para cualquier momento importante en la vida de un friki de este asunto. ?Que le dices que le quieres? No tiene reparos en soltarte un "lo s¨¦", a lo Han Solo. ?Que tienes un sobrino? Lo llama su peque?o Padawan y se queda tan campante. ?Que tienes un hijo? Lo primero que le dice es "yo soy tu padre" con voz cavernosa, mientras aprovecha que la madre est¨¢ medio drogada tras el parto para inscribirlo como Lucas (por George) en el Registro Civil. Y si le preguntas cu¨¢ndo va a hacer algo que lleva meses prometi¨¦ndote, te responde que "tu carencia de fe le resulta molesta".
8. ?Qu¨¦ demonios le regalo yo?
Intentar hacer un regalo a un fan de Star Wars es bastante m¨¢s complicado de lo que parece. No todo vale. Ellos son, ante todo, coleccionistas con un gusto muy definido. Tras una d¨¦cada inmersa en el mundillo de lo gal¨¢ctico, he llegado a la conclusi¨®n de que existen cuatro tipos de productos: cosas para ni?os, los quiero-y-no-puedo (es decir, piezas que al parecer no hacen justicia al personaje que representan o que son de baja calidad), los ganar-ganar (piezas de precio medio que son un buen regalo y no te dejan en la ruina), y cosas de edici¨®n limitada que cuestan m¨¢s que un bolso de Prada. La hora de decidirse por una de estas cuatro opciones es el peor momento...
9. Quiz¨¢ no lo sepas, pero tu mejor amigo ser¨¢ el tendero de la tienda de comics
F¨ªjate bien. Son tipos de mirada extraviada y vistiendo camisetas estampadas de monstruitos. En efecto, como tu chico. Si los encuentras como dependientes de una tienda de comics, ?por Dios!, no los dejes escapar. Es muy importante encontrar a un dependiente de confianza dispuesto a jugar a las pel¨ªculas contigo e interpretar lo que quieres decir cuando les pides el mu?eco de un se?or con una pistola y una especie de mufl¨®n gal¨¢ctico por menos de 50 euros (traducci¨®n simult¨¢nea: Han Solo con un Bantha). Si encuentras a un dependiente que te entienda, cuida esa relaci¨®n: vale su peso en oro.
10. Ojo con el vocabulario
Si te gusta el juego del Tab¨², lo vas a pasar fenomenal hablando con un starwarsmaniaco. Las normas son muy sencillas: basta con recordar que hay unas pocas palabras que no debes decir bajo ning¨²n concepto. Por ejemplo, cuando ves a un buen amigo vestido de Darth Vader, no puedes alabar su disfraz. Porque no es un disfraz, es un traje o cosplay. Llevan demasiadas horas de esfuerzo personal como para utilizar la palabra aplicada a cualquier trapo mal cosido y comprado en una tienda. Igualmente, mi pareja y sus amigos coleccionan figuras y bustos, no mu?ecos. Los mu?ecos son para ni?os, y los fans de Star Wars suelen ser adultos que gastan mucho, pero que mucho dinero, en figuras. Capisce?
11. La memoria selectiva existe
Yo convivo con una persona que se olvida constantemente de comprar verduras en el s¨²per pero que es capaz de recordar los nombres y las afiliaciones familiares de todo lo que pasa por la mente de George Lucas. Igualmente, no es capaz de recordar el d¨ªa exacto en el que sus amigos cumplen a?os, pero tiene grabada a fuego la fecha del estreno de todas las pel¨ªculas gal¨¢cticas presentes, pasadas, y futuras. Si hicieran un Saber y Ganar especial La guerra de las galaxias a estas alturas ser¨ªamos millonarios...
?
12. El d¨ªa que casi explota el ADSL
Cualquier fan de Star Wars que se precie es capaz de hacer horas de cola (y acampar si es necesario) para comprar una entrada para ver las pel¨ªculas el d¨ªa del estreno en una butaca bien centrada. Si en un arranque de modernidad los cines deciden vender las entradas por Internet, un buen friki no tendr¨¢ ning¨²n problema en ir diez veces por hora al ba?o en el trabajo fingiendo una indisposici¨®n para mirar su m¨®vil e intentar comprar las entradas en el momento en el que salen a la venta.
Viendo a mi dilecto esposo tratando de comprar las entradas con un m¨®vil en cada mano y mi port¨¢til me hizo entender que si quiere ir al estreno no tiene ning¨²n problema en quemar su ordenador y su ADSL refrescando la p¨¢gina cien veces por minuto. Igualmente aprend¨ª que si ese d¨ªa no explot¨® la conexi¨®n de Internet es porque la Fuerza siempre est¨¢ del lado del friki.
13. Qu¨¦ 'cosplay' me queda mejor, cari?o
El estreno de las pel¨ªculas de la saga es una fecha que se se?ala con una cuenta atr¨¢s en el calendario de la cocina y que convierte cualquier hogar en el backstage de los Oscar. Puesto que el fan ac¨¦rrimo tiene varios trajes (que no disfraces, ya sabes) con los que desea acudir al estreno, la semana previa al evento se parece bastante a una jornada de reflexi¨®n electoral. No le puedes aconsejar sobre qu¨¦ cosplay debe ponerse porque es una decisi¨®n personal¨ªsima, y encima tienes que apoyar lo que diga la mayor¨ªa, aunque decidan vestirse de lagartos gal¨¢cticos. Lo mejor es quitarse del medio.
14. No digas ni m¨²
En este mundillo, reventar una sorpresa se considera una declaraci¨®n de guerra. Todo buen fan de la saga odia a la gente que comenta las pel¨ªculas antes de que ellos las hayan visto. El factor sorpresa es parte de la experiencia. Y como muestra, un bot¨®n: contact¨¦ con Loot Crate, que es como la birchbox para frikis de La Guerra de las Galaxias, y se negaron a contarme qu¨¦ lleva su caja edici¨®n especial Star Wars, que quer¨ªa regalar a mi chico. Por qu¨¦. Para evitar que los compradores pudieran ver los contenidos antes de recibirla. Toda una declaraci¨®n de intenciones...
15. Quien tiene una vitrina, tiene un tesoro
La vitrina es el elemento esencial en la vida de cualquier friki. Permite exponer y proteger su colecci¨®n de sus dos enemigos mortales: las manazas de las visitas, y el polvo, que es bien conocido en la comunidad gal¨¢ctica por comerse la pintura de sus figuritas. Por lo visto una Leia esclava con un biquini m¨ªnimo pierde mucho encanto si est¨¢ descolorida. Si alguna vez te has preguntado por qu¨¦ nunca quedan vitrinas en Ikea, aqu¨ª tienes tu respuesta.
16. Me not speak English
Tengo la teor¨ªa bien fundamentada de que en Star Wars hablan un dialecto del Esperanto. Si no, no me explico c¨®mo los fans de diferentes nacionalidades que no tienen un lenguaje com¨²n se hacen entender y son capaces de, aparentemente, mantener una conversaci¨®n. Un chaval¨ªn con una camiseta de Darth Vader fue la ¨²nica persona que supo indicar a mi marido el comercio m¨¢s cercano cuando nos perdimos en vacaciones en una aldea remota de la Republica Checa, donde aparte de hacer un fr¨ªo de muerte no hablaban ingl¨¦s. Por supuesto, era una tienda de comics.
17. No quiero desembalar mis juguetitos
Si la galaxia de Star Wars a veces desaf¨ªa las leyes de la f¨ªsica, las man¨ªas del fan a veces ponen a prueba las leyes de la l¨®gica. Por ejemplo, mi marido compra muchas figuras que nunca saca de su embalaje original porque puede perder valor. Un argumento bastante l¨®gico que me indica que, en el fondo, tiene un plan para crearnos un fondo de pensiones a base de r¨¦plicas gal¨¢cticas. Sin embargo, cuando le pregunto por sus planes exactos para venderlas en un futuro, ni quiere o¨ªr hablar del tema. Sus figuras son suyas, y las disfruta mejor cuando tienen el embalaje intacto. ?No es increible, querido lector?
18. Mi t¨ªo 'friki' mola todo
Los amantes de La Guerra de las Galaxias suelen ser los t¨ªos favoritos de sus sobrinos, porque no tienen ning¨²n reparo en tirarse al suelo para jugar con sus naves espaciales o para ense?arles a pelear con un sable l¨¢ser. Adem¨¢s, tienen la extraordinaria capacidad de ver pel¨ªculas en bucle sin aburrirse, una habilidad extremadamente valorada por los sobrepasados padres de las criaturas.
19. Buena gente de gran coraz¨®n
Una historia conmovedora. Si alg¨²n d¨ªa ves a un Jedi en los pasillos de un hospital es muy probable que sea parte de Fanvenci¨®n o de la Legi¨®n 501, dos organizaciones ben¨¦ficas que aprovechan sus grandes habilidades con los sables l¨¢ser para hacer que los ni?os enfermos pasen un buen rato. Siempre reciben nuevos voluntarios con los brazos abiertos, por lo que si te pica el gusanillo de la galaxia no dudes en contactar con ellos.
20. El 'friki' nace, se hace, y tambi¨¦n evoluciona
A veces pienso que la Galaxia debe ser como la Caja de Pandora, porque una vez la abres no dejan de salir cosas frikis. Mi marido, como tantos otros fans, tiene todo tipo de universos paralelos como entretenimiento secundario. Batman, Superman, y Spiderman conviven tranquilamente con Darth Vader y un Delorean en las estanter¨ªas de mi sal¨®n. Supongo que estos esparcimientos paralelos tienen que ver con la promesa de George Lucas de no hacer m¨¢s peliculas de Star Wars para no corromper la saga (?ejem!), pero en cualquier caso me hace pensar que mi friki nunca dejar¨¢ de sorprenderme.
Conclusi¨®n. En definitiva, y parafraseando al Maestro Yoda, si quieres estar con un ultra fan de Star Wars hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Da igual si el friki nace o se hace; el caso es que se mantiene y puede evolucionar hasta puntos insospechados, por lo que es importante mentalizarse con antelaci¨®n. El consuelo que me queda es que a mi friki, por lo menos, no le gusta el f¨²tbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.