Un tren ¡®supers¨®nico¡¯ de universitarios espa?oles compite por ser el m¨¢s r¨¢pido del mundo

Hemos visto cientos de veces en las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n el coche volador o los trenes supers¨®nicos que viajan en t¨²neles al vac¨ªo surcando las ciudades. La idea de un tren que viaje a m¨¢s 1.000 kil¨®metros por hora es una vieja aspiraci¨®n. La compa?¨ªa aeron¨¢utica SpaceX, de Elon Musk, fundador de la firma de coches el¨¦ctricos Tesla, acaricia el proyecto hace a?os y ha convocado un concurso internacional para el dise?o de su tren veloz, el Hyperloop, en el que cinco estudiantes de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia han sido seleccionados para defender su dise?o en la Universidad A&M de Texas.

David Pistoni, alumno de Ingenier¨ªa Industrial de Valencia, localiz¨® hace poco el concurso por Internet, se lo cont¨® por Facebook a Makers UPV, un grupo de estudiantes hambrientos de conocimientos y experiencia, y otros cuatro compa?eros, de entre 23 y 25 a?os, se embarcaron con ¨¦l en la aventura del tren hiperveloz. Son ?ngel Benedicto, Daniel Orient, Germ¨¢n Torres y Juan Vic¨¦n. Al poco se subi¨® al proyecto Vicente Dolz, ingeniero aeron¨¢utico especializado en Mec¨¢nica de fluidos, que ejerce de tutor. "Echamos a rodar el proyecto y hace solo unos d¨ªas nos comunicaron que ¨¦ramos uno de los equipos elegidos para pasar a la siguiente fase¡±, describe el tutor.

¡°La idea del tren supers¨®nico es muy vieja. En los ¨¢lbumes de mi padre sobre c¨®mo ser¨ªa el futuro no faltaban los cromos del coche volador y del tren supers¨®nico que se deslizaba por t¨²neles al vac¨ªo. F¨ªsicamente no hay ning¨²n impedimento, el problema ha sido tecnol¨®gico¡±, explica Dolz, investigador y tutor del proyecto. El nuevo medio de transporte alcanza grandes velocidades con una potencia muy peque?a.

En un tren a m¨¢s de 1.100 kil¨®metros por hora, como plantea Hyperloop, el trayecto entre Los ?ngeles y San Francisco o entre Madrid y Barcelona ¨Ca m¨¢s de 600 kil¨®metros de distancia- se acortar¨ªa a 30 minutos escasos. ¡°Es un transporte revolucionario pero tecnol¨®gicamente tiene varios l¨ªmites¡±, advierte Dolz. La velocidad no es un problema; ocurre como en el avi¨®n. Lo ¨²nico que se investiga es que la aceleraci¨®n y la desaceleraci¨®n sean confortables para los viajeros. La energ¨ªa con que se alimenta es renovable.

La idea de un tren supers¨®nico es vieja. F¨ªsicamente era posible, pero tecnol¨®gicamente, no, dice Vicente Dolz, tutor del proyecto

En palabras llanas, el tren es un tubo donde se quieren transportar mercanc¨ªas y personas. Ese peque?o tubo se desplazar¨ªa a gran velocidad, levitando dentro de otro tubo m¨¢s grande, que ser¨ªa el canal, la infraestructura. ¡°Es algo parecido al sistema que utilizan los cajeros de los supermercados, que colocan el dinero en un tubito que se transporta a trav¨¦s de otro tubo m¨¢s grande por efecto de succi¨®n. En el caso del tren no hay succi¨®n sino que el veh¨ªculo tiene su propio sistema de propulsi¨®n¡±, continua el profesor. El Hyperloop no lleva ruedas ¨Cel rozamiento que provocar¨ªan a m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora las destrozar¨ªa-, as¨ª que se mantiene separado a cent¨ªmetros de las paredes del t¨²nel ¨Cpara que no roce- por un complejo sistema aerodin¨¢mico.

Juan Vic¨¦n, uno de los cinco estudiantes del equipo, est¨¢ satisfecho de la preselecci¨®n: est¨¢n entre los 160 equipos que pasan a la segunda fase del concurso de los m¨¢s de 300 que se presentaron al principio.? "Nos gustar¨ªa contribuir a una mejora casi futurista. Estamos muy motivados", a?ade este estudiante, que defiende que hay muchos emprendedores en potencia en Espa?a. ""Si es importante premiar el talento m¨¢s a¨²n es crear valor", concluye.

Germ¨¢n Torres, otro miembro del grupo, se incorpor¨® al Hyperloop por puro instinto: "SpaceX est¨¢ muy relacionado con mi mundo, que es todo lo que vuela", comenta este ingeniero, a quien el hecho de ser preseleccionado para esta segunda fase por SpaceX es un gran activo para su curr¨ªculo y su futuro profesional. Este universitario defiende con u?as y dientes la innovaci¨®n: "Los innovadores no son un desastre, las universidades no son un desastre; el Estado es un desastre", se lamenta. "Para avanzar como sociedad necesitamos algo m¨¢s que sol y playa", concluye.