Ganar las elecciones acorta la vida
Un estudio de 17 pa¨ªses, incluida Espa?a, asegura que llegar a la presidencia "acelera el envejecimiento"
La intuici¨®n dice que ser presidente de un pa¨ªs desgasta. Pero, m¨¢s all¨¢ de la impresi¨®n, no hay una respuesta clara a si los gobernantes envejecen m¨¢s r¨¢pido que el resto de la poblaci¨®n, incluidos sus rivales que no consiguen nunca llegar a lo m¨¢s alto.
Un estudio publicado hoy intenta responder a esa pregunta analizando la pugna pol¨ªtica en 17 pa¨ªses desde 1722 hasta 2015. El trabajo compara la edad a la que murieron 279 pol¨ªticos que ganaron las elecciones con la de 261 rivales derrotados que nunca gobernaron. Los resultados apuntan a un incremento de la mortalidad entre los triunfadores del 23%, lo que se traduce en 2,7 a?os menos de vida que sus oponentes.
¡°Los jefes de Gobierno tienen una mortalidad m¨¢s acelerada comparados con sus rivales¡±, lo que sugiere que los presidentes ¡°envejecen m¨¢s r¨¢pido¡±, dicen los autores del estudio, cuyo firmante principal es Anupam Jena, investigador de la Universidad de Harvard y del Hospital General de Massachusetts (EE UU).
El estudio se ha publicado en la edici¨®n especial de British Medical Journal, una de las publicaciones m¨¦dicas especializadas m¨¢s respetadas. Esta edici¨®n contiene estudios "reales" que han pasado todos los controles de revisi¨®n por pares, explica la propia revista, pero adem¨¢s en ocasiones tienen un enfoque humor¨ªstico.
En el Parlamento se vive m¨¢s
Otro trabajo publicado en la misma revista explora si los miembros electos de las c¨¢maras viven m¨¢s que los ciudadanos que los eligen. En este caso se ha analizado a casi 5.000 miembros del parlamento y la C¨¢mara de los Lores de Reino Unido entre 1945 y 2011. Las conclusiones muestran que la tasa de mortalidad entre los parlamentarios es un 28% menor que la del resto de la poblaci¨®n y la de los lores, un 37% menor. ¡°La brecha aument¨® especialmente entre 1945 y 1999, lo que sugiere que los miembros del Parlamento fueron menos representativos de la poblaci¨®n a la que serv¨ªan¡±, dicen los dos autores del trabajo. Los conservadores suelen vivir m¨¢s, posiblemente por ser de extracto social m¨¢s alto y con mejor educaci¨®n, a?aden. Su conclusi¨®n es que ¡°las desigualdades sociales est¨¢n vivas y coleando entre los parlamentarios brit¨¢nicos y, al menos en t¨¦rminos de mortalidad, estos nunca han estado mejor¡±.
Andares de ¡°pistolero¡±
Neur¨®logos de Portugal, Italia y Holanda dicen haber descubierto que Vladimir Putin y otros l¨ªderes rusos caminan de una forma muy peculiar que bautizan como ¡°paso del pistolero¡±. En otro estudio del BMJ se?alan que todos avanzan moviendo mucho menos el brazo derecho que el izquierdo. Los autores han encontrado en el antiguo manual de la KGB, el servicio de espionaje sovi¨¦tico, unas frases que instruyen a los agentes a moverse manteniendo siempre el arma cerca del pecho o en la mano derecha y haciendo la mayor parte del movimiento con la parte izquierda del cuerpo. El trabajo asegura que tambi¨¦n el primer ministro, Dimitri Medv¨¦dev, y dos exministros de Defensa caminan igual que Putin y lo atribuye a su formaci¨®n como agentes de la KGB u otros cuerpos donde aprendieron a ¡°mantener la mano derecha cerca del pecho al caminar para poder desenfundar r¨¢pido si encontraban un enemigo¡±.
Las puertas del polen
El n¨²mero de estudios de biomedicina que citan a Bob Dylan ha crecido de forma exponencial desde 1990, asegura otro trabajo del BMJ. El a?o pasado sali¨® a la luz que un grupo de investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, llevan 17 a?os metidos en una apuesta para ver qui¨¦n cita m¨¢s veces al cantautor estadounidense antes de que se jubilen. A ra¨ªz del art¨ªculo, un bibliotecario, un estad¨ªstico y un profesor del Karolinska se propusieron buscar cu¨¢ntos estudios citan a Dylan en sus t¨ªtulos o contenidos. En total han aparecido 213 referencias inequ¨ªvocas en la literatura biom¨¦dica, la primera en 1970, ocho a?os despu¨¦s de su debut. Los dos temas m¨¢s citados son The Times They are A-Changin¡¯ y Blowin¡¯ in the Wind. Esta ¨²ltima (soplando en el viento) era el t¨ªtulo de un editorial en BMJ sobre los peligros del ala delta publicado en 1975. Tambi¨¦n aparecen versiones modificadas, como el estudio sobre la planta Arabidopsis titulado Knockin¡¯ on Pollen¡¯s Door (llamando a las puertas del polen).
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