Por qu¨¦ lo que pasa en el Polo Norte puede generar horribles tormentas en Espa?a
La ciencia intenta entender c¨®mo el calentamiento desbocado del ?rtico puede provocar eventos de tiempo extremo como la dana de Valencia
Una de las mayores inc¨®gnitas sobre la dana es si lo que ha sufrido Valencia se debe a lo que pasa a m¨¢s de 5.000 kil¨®metros de distancia, cerca del Polo Norte. Es una posibilidad cierta. Desde hace a?os se est¨¢n observando cambios en la corriente de chorro polar, el r¨¦gimen de vientos de oeste a este que sopla en latitudes altas del hemisferio norte y que es responsable de que los vuelos transoce¨¢nicos tarden unos 40 minutos menos en ir de Nueva York a Madrid que viceversa.
Esta corriente es fundamental para regular el clima del hemisferio norte. Funciona como una frontera entre el fr¨ªo polar y las corrientes de aire c¨¢lido que suben desde el ecuador. Esa frontera no es recta, sino que tiene ondulaciones que dejan pasar aire c¨¢lido llegado del sur o g¨¦lido del norte. En los ¨²ltimos a?os, esas ondulaciones parecen haberse hecho mucho m¨¢s pronunciadas, de forma que las bolsas de aire polar se descuelgan como meandros de un r¨ªo hasta latitudes mucho m¨¢s bajas y con m¨¢s frecuencia. Al llegar al sur de Europa, las bolsas de aire fr¨ªo en altura se encuentran con el calor y la humedad que ascienden desde las aguas del Mediterr¨¢neo, m¨¢s c¨¢lidas de lo normal, y generan tormentas de lluvia mucho m¨¢s intensas y largas, pues se recargan una y otra vez.
Esta anomal¨ªa en la corriente polar tambi¨¦n provocar¨ªa el efecto inverso. Al retroceder hacia el norte, cada vez con m¨¢s frecuencia suben masas de aire caliente que provocan olas de calor y sequ¨ªas. Jennifer Francis, meteor¨®loga del Centro Woodwell de Investigaci¨®n del Clima (Estados Unidos) es una de las principales defensoras de esta teor¨ªa, que encaja con lo visto en Espa?a. ¡°Una corriente con grandes ondulaciones como la que provoc¨® las horribles inundaciones en Espa?a ser¨¢ cada vez m¨¢s frecuente debido al calentamiento acelerado del ?rtico¡±, explica la investigadora a este diario.
Los cambios en la corriente est¨¢n produciendo anomal¨ªas que duran mucho m¨¢s de lo habitual. La corriente de chorro se desplaza de oeste a este por el hemisferio, ondulando hacia el norte y el sur, y esas ondas generan las ¨¢reas de alta y baja presi¨®n que vemos en los mapas del clima, seg¨²n expone Francis, quien detalla: ¡°Cuando las ondas son peque?as, el clima cambia r¨¢pido, pero si crecen y se mueven m¨¢s lentamente, se crean patrones clim¨¢ticos persistentes. Esto puede llevar a sequ¨ªas, olas de calor prolongadas o lluvias continuas que pueden causar inundaciones, ya que el mismo clima se queda en una regi¨®n por m¨¢s tiempo¡±.
Estudios recientes muestran que estas oscilaciones son cada vez m¨¢s bruscas, en forma de los denominados latigazos clim¨¢ticos. ¡°Un planeta cada vez m¨¢s caliente tiende a sufrir m¨¢s sequ¨ªas y olas de calor. Lo que nuestros estudios sugieren es que estos periodos se cortan de forma brusca por lluvias torrenciales, que tambi¨¦n est¨¢n conectadas con la crisis clim¨¢tica¡±, ha explicado Francis. Sus estudios relacionan los cambios en la corriente de chorro con recientes tormentas de nieve y hielo en latitudes bajas, como en el estado de Texas (Estados Unidos), o con el paso de la sequ¨ªa y los incendios a las lluvias torrenciales en Italia o Grecia, que sufri¨® una terrible dana en 2023.
Una de las claves ser¨ªa el calentamiento desbocado del oc¨¦ano ?rtico, donde las temperaturas suben unas cuatro veces m¨¢s r¨¢pido que en el resto del planeta. La clave para que la corriente de chorro funcione normalmente es la diferencia de temperaturas entre las regiones polares y las ecuatoriales, que se est¨¢ acortando, lo que provocar¨ªa una corriente de chorro polar con cada vez m¨¢s meandros que descuelgan grandes masas de aire g¨¦lido que se topan con las aguas del Atl¨¢ntico y el Mediterr¨¢neo m¨¢s c¨¢lidas de lo normal y generan grandes tormentas. ¡°La regi¨®n ¨¢rtica al norte de Europa est¨¢ inusualmente c¨¢lida, m¨¢s de 15 grados por encima de su media. Este domo de aire c¨¢lido refuerza los desplazamientos hacia el norte de la corriente en chorro, como el que afecta a Europa occidental y ha generado la dana que ha provocado lluvias intensas en el este de Espa?a y que sigue trayendo a¨²n m¨¢s lluvias a la pen¨ªnsula ib¨¦rica¡±, explica Francis.
La disrupci¨®n de la corriente polar es inquietante, pues por ahora hay una gran incertidumbre sobre su magnitud y alcance futuro en un planeta m¨¢s c¨¢lido. Los cient¨ªficos se encuentran aqu¨ª con uno de los sistemas m¨¢s complejos que pueden imaginarse, el r¨¦gimen de corrientes de viento y su interacci¨®n con las oce¨¢nicas y con la orograf¨ªa, algo que es dif¨ªcil de modelar con precisi¨®n hasta para los mayores ordenadores conocidos. El panel internacional de expertos de Naciones Unidas sobre cambio clim¨¢tico ¡ªel IPCC, por sus siglas en ingl¨¦s¡ª, est¨¢ estudiando este tema, aunque por ahora dice que el nivel de incertidumbre es alto.
La gran inc¨®gnita es si lo que est¨¢ sucediendo se debe a las actividades humanas por la quema de combustibles s¨®lidos, o es parte de la variabilidad natural de la corriente de chorro, que cada a?o cambia de forma sustancial, explica a este diario Paulo Ceppi, climat¨®logo del Imperial College (Reino Unido). ¡°En un sistema as¨ª es muy dif¨ªcil detectar la se?al del cambio clim¨¢tico, aunque los modelos nos indican que en general la corriente se va a retirar hacia el norte, lo que traer¨ªa m¨¢s lluvias al norte de Europa y m¨¢s sequ¨ªa al sur¡±, detalla. Esteban Rodr¨ªguez, de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa, incide en las dudas actuales debido a la complejidad del proceso. ¡°A¨²n es un tema en discusi¨®n. S¨ª se han visto pruebas de estos efectos en verano, en invierno a¨²n no est¨¢ tan claro. De lo que s¨ª estamos seguros es de que a partir de ahora habr¨¢ menos d¨ªas de lluvia, pero m¨¢s torrenciales¡±, explica.
Robert Vautard, codirector del grupo de trabajo sobre f¨ªsica atmosf¨¦rica del IPCC, destaca que, independientemente de los cambios en la corriente de chorro, ¡°es indudable que cuando las danas llegan, descargan cada vez m¨¢s lluvia por toda Europa¡±. Un estudio preliminar del grupo de Atribuci¨®n del Clima Mundial reci¨¦n publicado sugiere que las lluvias de esta dana en Espa?a fueron un 12% m¨¢s intensas debido al cambio clim¨¢tico y que ser¨¢n el doble de habituales. Vautard, que no ha participado en el estudio, dice que es un c¨¢lculo razonable: ¡°Nuestros estudios en Francia apuntan a un 20% m¨¢s de precipitaci¨®n debido al calentamiento. Esto puede no parecer mucho, pero es lo suficiente para producir un tremendo desastre, sobre todo porque el agua cae en zonas muy concretas¡±, destaca.
El meteor¨®logo y ocean¨®grafo franc¨¦s apunta a otros dos factores que han empeorado el impacto de la dana. El primero es que, al contrario que muchas otras gotas fr¨ªas, esta ha ca¨ªdo en zonas muy pobladas y urbanizadas, por lo que el agua no ha tenido por d¨®nde permear en el terreno y ha provocado riadas ¡°terror¨ªficas¡±. El investigador tambi¨¦n apunta a la creciente construcci¨®n cerca de los cauces de los r¨ªos y las zonas inundables. ¡°Es algo que sufrimos mucho en Francia, las casas se han comido parte de los cauces de los r¨ªos, que est¨¢n constre?idos, y los r¨ªos necesitan espacio¡±. El drama que est¨¢ viviendo Valencia debe ¡°servirnos de lecci¨®n¡±, resalta. ¡°Tenemos que predecir mejor la escala de las riadas actuales y no basar nuestras pol¨ªticas en tormentas pasadas, sino en las futuras¡±.
El ge¨®grafo Sergio Vicente-Serrano fue coautor del cap¨ªtulo sobre eventos clim¨¢ticos extremos del ¨²ltimo informe del IPCC. El cient¨ªfico explica que para la ciencia actual, entender bien las din¨¢micas atmosf¨¦ricas, que engloban fen¨®menos como las fluctuaciones de la corriente de chorro polar, es un reto; y a¨²n hay gran incertidumbre sobre su magnitud. En cambio, cada vez est¨¢n m¨¢s claros los impactos termodin¨¢micos del calentamiento. Una atm¨®sfera cada vez m¨¢s c¨¢lida debido al aumento de temperaturas ya genera una situaci¨®n de m¨¢s lluvias torrenciales, pues la capacidad del aire para succionar humedad es mayor.
Un evento como el de Valencia tiene un tiempo de retorno de unos 50 a?os, lo que significa que de media se repetir¨¢n eventos similares cada medio siglo, lo que no es tanto, seg¨²n los c¨¢lculos preliminares del investigador, que trabaja en el Instituto Pirenaico de Ecolog¨ªa (IPE-CSIC). Vicente destaca que la gran novedad de esta dana no es que se haya producido, sino d¨®nde ha ca¨ªdo en una zona de alta densidad de poblaci¨®n y cruzada por much¨ªsimas carreteras y v¨ªas de comunicaci¨®n. ¡°En 1983 se registraron precipitaciones similares en Oliva, pero en este caso fue lejos de zonas metropolitanas como ahora¡±, detalla.
La principal raz¨®n de que la dana haya causado tal destrucci¨®n y mortalidad es ¡°es una falta de planificaci¨®n dantesca¡±, opina Vicente. ¡°No puede ser que se construya el mayor centro comercial de Valencia en una rambla. Ya no estamos hablando de edificaciones de antes de que hubiera una planificaci¨®n urbana ordenada¡±, ejemplifica. ¡°Lo que me parece vergonzoso y lamentable es que una regi¨®n como Valencia no tenga ya un sistema de previsi¨®n de crecidas basado en un modelo hidrol¨®gico que est¨¦ anidado con el modelo de predicci¨®n meteorol¨®gica, y que a su vez est¨¦ anidado con un modelo hidr¨¢ulico para determinar la altura de las zonas que se ver¨¢n afectadas. Calcular la altura de la l¨¢mina de agua en estos casos es algo que ya se puede hacer con la tecnolog¨ªa actual, y deber¨ªa ser una prioridad sobre otros asuntos como la Copa Am¨¦rica, el f¨²tbol o los toros¡±, lamenta.
Las fluctuaciones de la corriente de chorro polar han determinado las vidas de la mayor¨ªa de europeos por lo menos desde los ¨²ltimos siete siglos, seg¨²n un estudio publicado hace unas semanas. Los investigadores estimaron la variabilidad de la corriente analizando los anillos de los ¨¢rboles, y demostraron que las anomal¨ªas en esta circulaci¨®n atmosf¨¦rica est¨¢n relacionadas con sequ¨ªas, hambrunas, e incluso epidemias de peste. ¡°Ante la posibilidad de que la corriente de chorro se haya alterado y haya intensificado eventos extremos¡±, dec¨ªan los autores, es clave estudiar su variabilidad de cara a conocer ¡°los riesgos clim¨¢ticos del futuro¡±.
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