Y el lugar favorito para las escaramuzas sexuales en la cena de empresa es...
Seg¨²n un estudio, los inform¨¢ticos son los m¨¢s dados a enrollarse con un/a colega en la fiesta navide?a del trabajo
Si tu pareja se dedica a la inform¨¢tica y te dice que esta noche va a acudir a la copa o la cena de empresa¡ ¨¦chate a temblar. Seg¨²n una encuesta realizada en el Reino Unido, patrocinada por la firma de lencer¨ªa Ann Summers, los profesionales del sector de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n son los m¨¢s propensos a mostrarse especialmente cari?osos con un/a colega de trabajo en estas celebraciones de cofraternizaci¨®n en las que unos cofraternizan m¨¢s que otros.
Nada del otro mundo. Un 39% de los 2.000 brit¨¢nicos encuestados reconocen haber tenido sexo con un compa?ero o compa?era en la fiesta de Navidad de la empresa. Un 54% admite haberse besuqueado. ?Qu¨¦ tienen de er¨®tico estas celebraciones? El talante festivo y el desparrame alcoh¨®lico suelen relajar los ¨¢nimos y, con frecuencia, la tensi¨®n sexual que durante todo el a?o ha presidido encuentros en la m¨¢quina de caf¨¦ y la fotocopiadora, se libera en todo su esplendor, facilitando estos encuentros ¨ªntimos de una sola noche que se diferencian de otros en un detalle de enjundia: aqu¨ª la pareja escogida no es desconocida, sino alguien a quien seguiremos viendo al d¨ªa siguiente, al otro y al otro.
Entrando en cifras, el 76% de los inform¨¢ticos preguntados se han confesado ¡°culpables¡± de haber tenido un rollo en la fiesta de empresa (la otra persona probablemente pens¨®: ¡°?Cuando le ped¨ª que me actualizara Windows no fue tan r¨¢pido!¡±). Por detr¨¢s de ellos en este r¨¢nking de los m¨¢s cari?osos por Navidad encontramos a los profesionales de los departamentos jur¨ªdico (74%), de recursos humanos (72%), de transporte y log¨ªstica (72%) y financiero (71%). En la parte baja de la tablase sit¨²an los profesionales de la educaci¨®n (45%) y la salud (52%).
El aparcamiento, el lugar favorito
La encuesta tambi¨¦n revela los lugares m¨¢s utilizados para este tipo de encuentros. Se lleva la palma el aparcamiento, donde tienen lugar un 25% de las escaramuzas. Si pensabas que la gente se corta m¨¢s cuando la copa de Navidad se celebra en la propia sede de la oficina, te equivocas. El segundo lugar preferido es la sala de juntas (21%), quiz¨¢ por aquello de la longitud de la mesa, y el tercero, el almac¨¦n (18%). El morbo de hacerlo en el despacho del jefe seduce a un 16%, mientras que los m¨¢s impacientes (un 15%) lo hacen encima de su propio escritorio. (Curioso que no figure el ba?o, tal vez porque hay overbooking de gente vomitando). Los responsables de la firma Ann Summers han dise?ado incluso un plano que se parece a la pizarra de un entrenador, que plasma las evoluciones de los empleados, por zonas, en este tipo de fastos.
Los jefes, m¨¢s que los ¡°curritos¡±
Tambi¨¦n hay diferencias en funci¨®n del rango. Los directivos (senior managers) son m¨¢s proclives a aflojarse la corbata y lo que no es la corbata en estas fiestas: un 65% lo ha hecho. En cambio, solo el 26% de los empleados de menor categor¨ªa (junior staff) ceden a la tentaci¨®n, quiz¨¢ por temor a represalias. En cualquier caso, solo un 9% de los encuestados afirma haber enga?ado a su pareja en estos saraos.
En no pocas ocasiones estos escarceos son el preludio de una relaci¨®n duradera. Nada menos que un 20% de las mujeres brit¨¢nicas iniciaron una relaci¨®n estable a partir de un beso en una fiesta de Navidad de su empresa, seg¨²n otro estudio, y una de cada siete sigue con esa misma pareja. Lo cual quiere decir que, a veces, la verg¨¹enza y las miradas asesinas del d¨ªa siguiente se sustituyen por ojitos (?ugh!) y ramos de flores (?ouch!).
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