Las muertas no votan

El pasado 28 de noviembre cientos de mujeres enlutadas ti?eron de rojo el agua de la fuente de Trafalgar Square, una de las plazas m¨¢s c¨¦ntricas de Londres. El l¨ªquido representaba la sangre de las 111 mujeres asesinadas por hombres este a?o en Reino Unido, seg¨²n Counting Dead Women, una base de datos que documenta la identidad de cada v¨ªctima. Las manifestantes estaban dirigidas por un grupo feminista, antirracista y antiausteridad llamado Sisters Uncut. Saltaron a la fama en octubre, cuando 15 de ellas irrumpieron en la alfombra roja del estreno de la pel¨ªcula ?Suffragette y se tumbaron en ella al grito de ¡°las mujeres muertas no pueden votar¡±. Una de las actrices del filme, Helena Bonham-Carter, fue entrevistada en el preestreno y declar¨®: ¡°Me alegro de que nuestra pel¨ªcula haya servido para algo. Eso es exactamente para lo que est¨¢¡±. Tras la muchedumbre que se agolpaba a los dos lados de la alfombra, otras manifestantes detonaron bombas de humo verdes y violetas, los colores del movimiento sufragista. Sus pancartas le¨ªan: ¡°Ellos recortan, nosotras sangramos¡±.

La pel¨ªcula, que se estren¨® en Espa?a el pasado 18 de diciembre, ha sido traducida como Sufragistas. Un t¨ªtulo inexacto. En ingl¨¦s, suffragette hace referencia a las activistas de principios del siglo XX que utilizaban la acci¨®n directa. ¡°Sufragista¡± era un t¨¦rmino gen¨¦rico para designar a las feministas victorianas. Las suffragettes fueron m¨¢s all¨¢: vandalizaron fachadas p¨²blicas, rompieron escaparates con ladrillos y, en febrero de 1913, pusieron una bomba en una mansi¨®n ¨Cvac¨ªa¨C del diputado Lloyd George, quien luego se convertir¨ªa en primer ministro. Una de ellas, Emily Davison, muri¨® atropellada por un caballo de carreras al colarse en la pista para colgar su banda de la montura del rey Jorge V.

La ONU estima que una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia f¨ªsica o sexual a lo largo de su vida. ¡°En Reino Unido¡±, explica por tel¨¦fono Rachel Harley, portavoz de Sisters Uncut, ¡°entre 2010 y 2014 se han cerrado 32 refugios especializados para v¨ªctimas de violencia machista¡±. El dato lo public¨® el tabloide The Sun, que este a?o ha lanzado una campa?a llamada Give me shelter (dame refugio). La asociaci¨®n Women¡¯s Aid rechaz¨® en 2014 a 155 mujeres y 103 ni?os por falta de medios. ¡°Nos aprovechamos de la atenci¨®n medi¨¢tica de la pel¨ªcula¡±, dice Harley, de 26 a?os. Antes de la protesta, a las reuniones de Sisters Uncut acud¨ªan unas 50 personas. Hoy sus n¨²meros se han doblado. ¡°El problema de los recortes es estructural¡±, expone. ¡°Cuando desaparecen los refugios, las v¨ªctimas no tienen ad¨®nde huir. El Gobierno tambi¨¦n ha recortado en ayuda legal. Hay mujeres que se representan a s¨ª mismas contra su maltratador. Y los primeros servicios en desaparecer son los especializados, que ayudan a mujeres LGTB y de minor¨ªas ¨¦tnicas¡±.

Sufragistas coloca en el centro de su historia a una mujer de clase obrera que trabaja en una lavander¨ªa y muestra el maltrato que sufre en su puesto. ¡°Pero hay otras cosas que no ense?a¡±, critica Harley. La periodista de la BBC Anita Anand se quej¨® de que en la cinta no aparece ni una sola mujer que no sea blanca. Anand es autora de una biograf¨ªa de Sophia Duleep Singh, una sufragista inglesa de ra¨ªces indias y sangre real. Aunque la mayor parte de la poblaci¨®n inglesa era blanca, sufragistas negras y angloindias tambi¨¦n lucharon por el voto. ¡°Protestamos contra la idea de que se mire con nostalgia la pelea por los derechos de las mujeres¡±, resume Harley. ¡°Como si ya la hubi¨¦ramos ganado. La lucha dista mucho de estar acabada¡±.

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