ODS y TTIP: las siglas del caos

El efecto mariposa es un concepto de la teor¨ªa del caos. Consiste en que cualquier peque?o movimiento en la situaci¨®n inicial de un sistema puede tener consecuencias directas en otro completamente distinto, aunque se encuentre a decenas de miles de kil¨®metros de distancia. El nombre proviene de un proverbio chino que, traducido, viene a decir: el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo.

Algo similar ocurre con el comercio internacional y su impacto en el desarrollo sostenible. La alianza entre dos grandes potencias econ¨®micas a ambos lados del Atl¨¢ntico puede tener consecuencias directas, y a veces devastadoras, en la vida de cientos de personas en pa¨ªses m¨¢s pobres. Es el caso de los 17 retos, con sus 169 metas, a abordar hasta 2030 en pos de un mundo m¨¢s justo y mejor, que proponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS; y el Tratado de Comercio e Inversi¨®n (TTIP, por sus siglas en ingl¨¦s) que negocian Estados Unidos y Europa desde 2013.

El TTIP abarca principalmente cuestiones de acceso al mercado y trata de equiparar regulaciones as¨ª como normas de todo tipo. Desde ambientales hasta laborales y sanitarias (en su mayor¨ªa mas bajas en Am¨¦rica). Este Tratado de nombre impronunciable tambi¨¦n abarca temas clave en el d¨ªa a d¨ªa de miles de personas como los servicios, la agricultura, las compras del sector p¨²blico y el tratamiento de las inversiones.

De momento, el ¨²nico cap¨ªtulo de desarrollo sostenible que contempla el TTIP no es vinculante. ¡°Las garant¨ªas planteadas en esta materia son pr¨¢cticamente inexistentes en comparaci¨®n con las protecciones previstas para los inversores,¡± explica Sergi Corbal¨¢n, director de la fundaci¨®n FairTrade. ¡°Tiene poco o ning¨²n valor jur¨ªdico¡±.

Primer choque: desarrollo de terceros pa¨ªses

El hecho de que el tratado de comercio tenga como eje principal el ¡°establecer un precedente mundial¡±, preocupa a diversas instituciones y organizaciones internacionales. El objetivo n¨²mero 17 de los ODS compromete a los gobiernos mundiales a ¡°incrementar significativamente las exportaciones de los pa¨ªses en desarrollo y aplicar pol¨ªticas para la erradicaci¨®n de la pobreza y el desarrollo sostenible¡±.

Tal y como concluye el Banco Interamericano de Desarrollo, el TTIP supone un riesgo para los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe. La disminuci¨®n de las exportaciones a Europa podr¨ªa desembocar en la reducci¨®n de un 2,8% de su PIB y causar p¨¦rdidas de, al menos, 20 mil millones de d¨®lares en 10 a?os. ¡°Esto choca frontalmente con Objetivos de Desarrollo Sostenible¡±, concluye su estudio.

Las garant¨ªas planteadas en el TTIP sobre desarrollo sostenible son? inexistentes en comparaci¨®n con las protecciones previstas para los inversores

A la cr¨ªtica se suma la doctora e investigadora del Instituto alem¨¢n de Desarrollo, Calara Brandi. ¡°Es importante repetir que el TTIP no va en linea con los planteamientos de los ODS: sentar las bases de un sistema de comercio no discriminatorio¡±. En relaci¨®n a las metas propuestas en estos objetivo se pregunta ¡°?c¨®mo pretenden alcanzarlas creando a la vez una alianza transatl¨¢ntica que excluya al resto de pa¨ªses?

La muerte de m¨¢s de miles personas tras el colapso de un edificio en Bangladesh supuso una de las mayores tragedias que se conocen en la industria textil. La paga media de los empleados en f¨¢bricas como la de Rana Plaza es de 38 euros mensuales, uno de los salarios m¨ªnimos m¨¢s bajos del mundo. Cuando la presi¨®n de las organizaciones sociales provoc¨® que el salario m¨ªnimo subiese a 0,25 euros la hora, las multinacionales dejaron Bangladesh.

El 90% de los productos que exporta Bangladesh van a parar a la Uni¨®n Europea. Esto se traduce en 24.000 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n el ejercicio fiscal de 2014. ¡°El pa¨ªs comercia bajando los precios y poni¨¦ndolos al borde de la esclavitud para encontrar su mercado. Si Estados Unidos y la Uni¨®n Europea reducen entre s¨ª sus tarifas para el textil, le ser¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil competir, habr¨¢ una competitividad feroz y fortalecer los est¨¢ndares laborales ser¨¢ muy complicado¡±, concluye Brandi.

Lo mismo que puede suceder con las prendas es aplicable al chocolate en Costa de Marfil, una materia prima presente en muchos alimentos y de vital importancia para algunos pa¨ªses del ?frica Occidental, donde las empresas alimentarias m¨¢s importantes del mundo compran el manjar. Seg¨²n el Banco Mundial, el comercio de cacao supone el 40% del PIB de Costa de Marfil y el 60% de sus ingresos de exportaci¨®n, lo que le convierte en el mayor proveedor mundial de cacao.

Un estudio del Departamento de Desarrollo Internacional del Parlamento Brit¨¢nico afirma que, en el pa¨ªs marfile?o, el TTIP implicar¨¢ la p¨¦rdida de un 6,4% de su Producto Interior Bruto (PIB). ¡°La reducci¨®n de tarifas entre ambas gigantes transatl¨¢nticas a¨ªsla a ?frica e impide que exporte su producto¡±, explica Calara Brandi. ¡°Los pa¨ªses con bajos ingresos sufrir¨¢n perdidas significantes¡±.

El TTIP? es una amenaza para las poblaciones de los pa¨ªses pobres a la hora acceder a medicamentos asequibles

Segundo choque: promoci¨®n del bienestar

La organizaci¨®n Oxfam ha alertado en distintas ocasiones de que lo ni?os son comprados a sus padres por una miseria, e incluso robados, con el prop¨®sito de ser esclavizados en las plantaciones como las de Costa de Marfil. En concreto, 100.000 menores, seg¨²n estimaciones en 2009 del Departamento de Estado de EE.UU.

¡°Ninguno de los pa¨ªses que est¨¢n negociando perpetuar el libre comercio garantizan una vida sana o la promoci¨®n del bienestar para las personas de todas las edades, como obliga el tercer objetivo de desarrollo sostenible en su apartado¡±, denuncia de nuevo desde Fair Trade, Sergi Corbal¨¢n. ¡°En lugar de ello, ambas potencias se embarcan en la construcci¨®n de una econom¨ªa global que a¨ªsla a los m¨¢s pobres¡±.

Con a?os de bagaje en tratados de este tipo, para la fundaci¨®n brit¨¢nica esto no es una sorpresa. ¡°El patr¨®n que hemos observado en la mayor¨ªa de acuerdos de comercio internacional es que el desarrollo sostenible en no est¨¢ a la misma altura que la ambici¨®n por la apertura de mercados¡±, sentencia Corbal¨¢n.

Tercer choque: acceso a medicamentos

No es s¨®lo en el ¨¢mbito de las exportaciones donde se escuchan preocupaciones sobre la imposibilidad de aplicar los ODS de producirse la firma del TTIP. Una las mayores dificultades para los pa¨ªses en desarrollo a la hora de hacer frente a los principales problemas de salud, como la prevalencia del VIH y la tuberculosis, es la falta de disponibilidad de medicamentos asequibles. ¡°Poner fin al VIH, la malaria o la tuberculosis hasta reducir la mortalidad materna e infantil¡±, establecen los ODS.

En el contexto de TTIP, tanto la Comisi¨®n Europea como Estados Unidos han reconocido que ¡°est¨¢n comprometidos a mantener y promover un alto nivel de protecci¨®n de la propiedad intelectual¡±. Esto refleja tambi¨¦n la posici¨®n de la industria farmac¨¦utica, clave para ambos bloques comerciales. El mercado mundial de productos farmac¨¦uticos se estima en un valor de 300 mil millones de d¨®lares. Adem¨¢s, las diez mayores empresas de drogas, que controlan m¨¢s de un tercio del mercado, tienen su sede en EE.UU. y Europa.

La reducci¨®n de tarifas entre ambas gigantes transatl¨¢nticas que plantea el TTIP a¨ªsla a ?frica e impide que exporte su producto

¡°Las reglas del comercio ha desempe?ado durante a?os un papel muy importante en el impulso de un enfoque para el desarrollo y la distribuci¨®n de los medicamentos, que se basa en gran medida en los principios del mercado y la propiedad intelectual¡±, dice Mark Curtis, del movimiento por la Justicia Comercial. ¡°Esto ha provocado, por ejemplo, el incremento en el coste de algunos medicamentos¡±.

El tratamiento para distintas formas de tuberculosis pulmonar asciende ya hasta los 250.000 d¨®lares y no hace mucho, uno de los f¨¢rmacos que se utilizan para tratar el VIH subi¨® el precio en un 5.555%. Desde los 13,50 d¨®lares (12 euros) que costaba una caja, hasta a 750 d¨®lares (672 euros).

¡°Lo que propone el TTIP en concreto supone una amenaza directa para la capacidad de desarrollo de las poblaciones de los pa¨ªses pobres a la hora acceder a medicamentos asequibles¡±, sostiene Curtis. ¡°Si ambos bloques transatl¨¢nticos se tomaran en serio sus compromisos con la pol¨ªtica de desarrollo proyectada en los ODS, deber¨ªan cambiar su enfoque comercial de inmediato¡±.

Cuarto choque: protecci¨®n de inversores

El gran escollo al que se enfrentan los ODS es al mecanismo contemplado en el TTIP de protecci¨®n de inversores, ISDS por sus siglas en ingl¨¦s. Es uno de los temas m¨¢s pol¨¦micos ya que ofrece a las grandes compa?¨ªas la posibilidad de demandar a un gobierno si emprenden una pol¨ªtica que vaya ¡°contra intereses comerciales¡±, seg¨²n dice la propuesta europeo.

¡°La inclusi¨®n del ISDS limitar¨ªa a¨²n m¨¢s la capacidad de decisi¨®n pol¨ªtica,¡± reitera Mark Curtis. ¡°Si la propiedad intelectual se incluye en la definici¨®n de lo que se entiende como una ¡®traba para el comercio¡¯, las decisiones en pol¨ªtica sanitaria de los pa¨ªses que beneficien a los ODS podr¨¢n ser desafiadas por los grandes inversores¡±.

En febrero de 2010, la compa?¨ªa tabacalera Philip Morris present¨® una demanda contra Uruguay en virtud de un Tratado de Inversiones, debido la decisi¨®n del Gobierno de aumentar el tama?o de las etiquetas de advertencia en los paquetes de cigarrillos. La compa?¨ªa sostuvo que estas medidas infring¨ªan sus derechos de propiedad intelectual. El caso a¨²n est¨¢ en un tribunal privado cuyo proceso no se puede seguir.

En definitiva, la relaci¨®n entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Tratado de Comercio e Inversi¨®n es complicada. Ninguno de los ODS son jur¨ªdicamente vinculantes, como tampoco lo es el cap¨ªtulo que plantea el TTIP sobre esta materia. A lo que s¨ª obligar¨¢ la firma del acuerdo es a establecer la cl¨¢usula que permite a los inversores demandar a compa?¨ªas o a reconocer las regulaciones que distinguen a Estados Unidos y Europa; que, como han se?alado las distintas organizaciones, tendr¨¢ como consecuencia la perdida de protagonismo de los pa¨ªses que no est¨¦n en el gran bloque transatl¨¢ntico.