Rapahel, eterno comod¨ªn

El hecho de que Raphael, un artista que lleva en circulaci¨®n desde que las matr¨ªculas no llevaban ni letras, sea uno de los personajes m¨¢s relevantes de 2015 dice algo malo y algo bueno sobre todos nosotros. Lo malo es que igual la m¨²sica, y por ende toda la facci¨®n del mundo de la far¨¢ndula que se mueve en los confines de lo masivo, no ha sido capaz de renovarse en las ¨²ltimas d¨¦cadas y a¨²n parece necesitar tirar de los cl¨¢sicos. El cantante parace ser el comod¨ªn que salva a la m¨²sica de quedar sepultada bajo la emergencia de los nuevos astros medi¨¢ticos, es decir, los economistas y los polit¨®logos, estrellas del rock de tertulia de este 2015. Lo bueno es que Raphael es muy bueno. A¨²n. Ha participado (e inspirado) Mi gran noche, la cinta de ?lex de la Iglesia, una de esas pel¨ªculas tan grandes que a cada persona a quien se pide una opini¨®n sobre ella ofrece una respuesta distinta. Ha girado sin descanso. Ha grabado un disco sinf¨®nico, que teniendo en cuenta su idiosincrasia excesiva, puede parecer una redundancia. Pero no lo es.

Todo empez¨® en agosto de 2014, cuando actu¨® en Sonorama, un festival orientado a ese concepto cada vez m¨¢s laxo llamado juventud. Ah¨ª qued¨® claro que las nuevas generaciones han llegado a ¨¦l mediante la sinceridad y la transferencia generacional. Como la ropa, las man¨ªas y algunas patolog¨ªas, el amor por el de Linares se transmite de padres a hijos. Ni la Coca-Cola tiene un target tan amplio. ¡°?Que c¨®mo se logra eso? Pues, mire, si lo supiera, me lo callaba y lo patentaba. Lo encontrar¨ªa en las farmacias, donde se vender¨ªa¡±, responde Raphael desde Barcelona antes de actuar en el Liceu. ¡°Ha sido un gran a?o. Y como dicen, al siguiente solo le pido que me quede como estoy. 2015 ha sido m¨¢gico, insuperable. Sabes que las cosas van bien cuando te ofrecen proyectos extra?os y eres capaz de reconducirlos a tu terreno¡±.