?Es Twitter una herramienta ¨²til para la ciencia?
Usar modelos de predicci¨®n a partir de la red social puede ser muy ¨²til para el an¨¢lisis de datos, pero algunos expertos alertan de que la informaci¨®n contiene sesgos
Millones de personas de todo el planeta pensando en voz alta en la Red. As¨ª podr¨ªa describirse Twitter desde el punto de vista de los epidemi¨®logos, et¨®logos, economistas y soci¨®logos, que han encontrado en esta plataforma de microblogging una aut¨¦ntica mina de oro para sus investigaciones.
La epidemia de gripe de este a?o, por ejemplo, se podr¨ªa monitorizar mejor con ayuda de la popular red social. Hace poco, inform¨¢ticos de la Universidad Johns Hopkins (EE UU) desarrollaron un m¨¦todo que no solo proporciona datos reales sobre la gripe sino que tambi¨¦n filtra el parloteo online sobre esta enfermedad desligado de casos reales de infecci¨®n. ¡°Cuando lees tuits, puedes encontrar a gente hablando de su temor a contraer la gripe o mencionando a una figura publica que ha enfermado¡±, explica Mark Drezde, responsable de la investigaci¨®n. Esos mensajes no ayudan a medir qui¨¦n ha contra¨ªdo la gripe, de ah¨ª la importancia de usar adecuadamente las tecnolog¨ªas de an¨¢lisis del lenguaje ¡°separarlos de los que s¨ª identifican a personas enfermas y, por lo tanto, ayudan a cuantificar de manera fiable la magnitud de la epidemia¡±
Drezde sabe bien de lo que habla. En 2011 se convirti¨® en uno de los pioneros en el uso de Twitter como herramienta para recabar informaci¨®n sobre salud p¨²blica. Y desde entonces a la red social no han dejado de salirle aplicaciones en este sentido. Algunas de las enfermedades mentales m¨¢s comunes (estr¨¦s postraum¨¢tico, trastorno bipolar, depresi¨®n y trastorno afectivo estacional) podr¨ªan entenderse mejor recopilando datos en esta red social.
En el Hospital Infantil de Boston se han puesto manos a la obra para crear un ¡°fenotipo digital¡± del insomnio y otros trastornos del sue?o bas¨¢ndose en datos extra¨ªdos de los tuits. Twitter tambi¨¦n permite estudiar a gran escala la incidencia de los ataques de migra?a y el impacto que causan en la vida de los pacientes, como demostraban hace poco investigadores de la Universidad de Michigan. Y desde la Universidad de Arizona han demostrado que con el microblogging se puede predecir cu¨¢ntos asm¨¢ticos acudir¨¢n a urgencias en un d¨ªa y permitir, as¨ª, que los hospitales tengan preparados los recursos humanos y materiales para tratar a estos pacientes. ¡°En las redes sociales, la gente comparte constantemente informaci¨®n sobre cu¨¢nto ejercicio realiza o qu¨¦ come¡±, recalcaba Sudha Ram, experta en sistemas de informaci¨®n y coautora del estudio. ¡°Usar modelos de predicci¨®n a partir de Twitter puede ser muy ¨²til para abordar enfermedades cr¨®nicas¡±, vaticina.
Con el 'microblogging' se puede predecir cu¨¢ntos asm¨¢ticos acudir¨¢n a urgencias en un d¨ªa
Seguirle la pista al virus del sida tambi¨¦n resultar¨ªa m¨¢s sencillo analizando la informaci¨®n a tiempo real que aporta Twitter. Bastar¨ªa con usar el algoritmo que han creado en la Universidad de California (EE UU) a partir de 550 millones de tuits. Seg¨²n sus desarrolladores, la red social permite predecir las conductas sexuales de riesgo y los comportamientos de consumo de drogas ligados a la propagaci¨®n del VIH, situar el origen de los mensajes y plasmarlo en un mapa, e incluso relacionar esta informaci¨®n con la distribuci¨®n conocida de casos de sida en el mundo. "Podemos usar el ¡®big data¡¯ procedente de redes sociales para prevenir y detectar esta enfermedad de transmisi¨®n sexual", conclu¨ªa Sean Young, coautor del trabajo, que con ¡°big data¡± se refiere a la gesti¨®n y an¨¢lisis de enormes vol¨²menes de datos que no podr¨ªan ser reunidos ni tratados de forma convencional.
La posibilidad de localizar geogr¨¢ficamente la informaci¨®n que se publica en Twitter es una de las tres grandes ventajas que encuentra el psic¨®logo Johannes Eichstaedt en el uso de esta red social en investigaci¨®n sanitaria. Las otras dos son ¡°que los tuits son p¨²blicos por defecto, y por lo tanto acceder a ellos no entra?a problemas ¨¦ticos, y que su uso ha calado hondo en todos los continentes¡±, seg¨²n resume este investigador de la Universidad de Pensilvania (EE UU). En su ¨²ltimo trabajo, publicado en Psychological Science, demostraba que los mensajes de 140 caracteres de la plataforma de microblogging permiten identificar con m¨¢s acierto los factores de riesgo de enfermedad coronaria que cualquier m¨¦todo tradicional. ¡°La Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n ha instado a los cient¨ªficos a focalizar la atenci¨®n en los factores de riesgo primordiales, es decir, en situaciones de estr¨¦s o de exceso de hostilidad que preceden a adquirir h¨¢bitos como fumar, beber demasiado alcohol o ingerir un exceso de grasas que suben el colesterol malo¡±, explica el investigador. Y Twitter, defiende, es ¡°una herramienta excelente para medir el componente psicol¨®gico del riesgo primordial¡±.
Que el microblogging ofrece una gigantesca base de datos mundial de informaci¨®n constantemente renovada es algo indiscutible a estas alturas. Twitter cuenta con m¨¢s de 270 millones de usuarios en todo el mundo que, juntos, publican en torno a 500 millones de mensajes diarios. Pero, ?se pueden considerar como representativos los datos que ofrece de esta red social? No es una pregunta con respuesta simple. La poblaci¨®n mundial supera los 7.000 millones de habitantes, y en Twitter participa algo menos del 4%. Eso significa que miles de millones de personas permanecen en la periferia de la nube. ¡°El?big data puede reestructurar las sociedades de modo que las ¨²nicas personas que importen son las que contribuyen al flujo de datos¡±, reflexionaba el experto en leyes Jonas Lerman en la prestigiosa revista Standford Law Review.
La red social permite predecir las conductas sexuales de riesgo y los comportamientos de consumo de drogas ligados a la propagaci¨®n del VIH
Mark Drezde discrepa y defiende que las ventajas que ofrece Twitter para reunir informaci¨®n son enormes, en particular en lo que se refiere a datos sobre el comportamiento y las poblaciones ¡°que antes estaban al alcance de unos pocos y ahora se encuentran disponibles para cualquier investigador¡±. ¡°Ning¨²n conjunto de datos es perfecto, ninguno lo abarca todo y a todo el mundo; simplemente hay que tener en cuenta las deficiencias y los sesgos de la serie de datos con la que trabajamos en cada momento¡±, reflexiona.
La poblaci¨®n mundial supera los 7.000 millones de habitantes, y en Twitter participa algo menos del 4%
Johannes Eichstaedt va a¨²n m¨¢s lejos y defiende que, ¡°si bien es cierto que hay dram¨¢ticas desigualdades en el mundo (sobre todo entre el norte y el sur)¡±, el coste de estar representados en el?big data ¨C acceder a un tel¨¦fono m¨®vil con datos ¨C es menor que ¡°lo que se requiere para estar incluido en los conjuntos de datos cl¨¢sicos, es decir, un gobierno que funcione adecuadamente, oficinas de estad¨ªstica, sensores, etc¨¦tera.¡±, argumenta Eichstaedt,. ¡°Incluso podemos considerar que hay una esperanza en Twitter, que quiz¨¢s este tipo de tecnolog¨ªas le den voz a los ciudadanos del hemisferio sur con independencia de las infraestructuras de sus pa¨ªses de origen¡±, a?ade. Con la ventaja a?adida para los cient¨ªficos de que, en esta plataforma, un investigador ¡°es capaz de abordar cualquier cuesti¨®n que se pueda plantear analizando datos ling¨¹¨ªsticos, que es mucho m¨¢s de lo que permit¨ªa una encuesta cl¨¢sica¡±.
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