C¨®mo vestir a Superman
La figurinista Yvonne Blake, afincada en Espa?a, cre¨® el traje para Christopher Reeve en 1978. Su obsesi¨®n era que resultase atractivo
Hasta Superman tiene problemas en d¨ªas calurosos. Durante el rodaje de la primera pel¨ªcula, en 1978, el nervioso Christopher Reeve tardaba poco en generar cercos en las axilas y un ej¨¦rcito de asistentes le esperaba armado con secadores entre toma y toma para tratar de arreglar el problema. Lo recuerda bien la dise?adora de aquel traje, la inglesa afincada en Barcelona Yvonne Blake, que pas¨® hasta once meses haciendo pruebas de vestuario para el filme. ¡°Yo estaba all¨ª antes de que hubiera actor o incluso director¡±, dice. Cuando le cay¨® el encargo, debido al buen trabajo que hab¨ªa hecho en Los tres mosqueteros, de Richard Lester, la figurinista, que fue Premio Nacional de Cinematograf¨ªa en 2012 y gan¨® un Oscar por su vestuario por Nicol¨¢s y Alejandra (1971), no sab¨ªa nada del mundo de la Marvel. ¡°Mi madre no me dejaba mirar c¨®mics, pensaba que eran para gente que no sabe leer¡±, se r¨ªe. Compr¨® algunos tebeos viejos en una tienda de Madrid y qued¨® francamente sorprendida: ¡°Me pareci¨® un traje bastante rid¨ªculo¡±. Su reto era conseguir que Superm¨¢n pareciese viril y atractivo vestido con calzoncillos encima de los leotardos. Hizo centenares de experimentos con todo tipo de materiales, atenta a las novedades que despuntaban entonces como las medias de nailon, ya que su obsesi¨®n era que no se notasen las costuras. Termin¨® por crear unas 20 versiones del traje utilizando distintas telas. Lycra, una novedad de aquellos d¨ªas, cabritilla asegurada con velcro para las botas y hasta crep¨¦ de lana para la capa cuando est¨¢ en posici¨®n de reposo. En las escenas de vuelo, la capa se ayudaba de un peque?o mecanismo oculto bajo los hombros.
Blake vio c¨®mo se probaba aquel traje medio Hollywood. Es sabido que se probaron las mallas azules Jon Voight, Sylvester Stallone, Warren Beatty ¨Cque se encontraba rid¨ªculo con ellas¨C, Burt Lancaster y hasta ¡°el dentista m¨¢s famoso de Beverly Hills¡±, seg¨²n Blake, porque era muy guapo y los productores estaban desesperados. ¡°Nunca olvidar¨¦ el d¨ªa que lleg¨® Reeve ¨Cdice¨C conservo fotos del d¨ªa de la prueba. La hizo muy bien pero estaba muy delgado, su cuerpo no ten¨ªa nada que ver con un hombre de acero. Pensamos incluso en hacerle pr¨®tesis de silicona pero sab¨ªamos que se ver¨ªa muy falso. ?l dijo que no nos preocup¨¢semos, que en tres meses tendr¨ªa m¨²sculos. Se puso a comer prote¨ªna y a entrenar tres horas al d¨ªa y cuando empez¨® el rodaje ten¨ªa un cuerpo diez¡±.
Para aquella pel¨ªcula, Blake, que se form¨® en la hist¨®rica casa Bermans haciendo el vestuario de las pel¨ªculas de horror de la Hammer y lleg¨® a ser asistente de Cecil Beaton en My fair lady, ten¨ªa tambi¨¦n el cometido de vestir a Marlon Brando como Jor-El, el padre de Superman. Aquello tampoco fue f¨¢cil. Quer¨ªan que la tela conjurase ese aspecto sobrenatural. Tras muchos intentos el director de fotograf¨ªa sugiri¨® probar con la tela que se utiliza para hacer pantallas de cine. ¡°El ojo humano la ve gris, pero en c¨¢mara, iluminada de la manera correcta, tiene un brillo ¨²nico. Est¨¢ formada por miles de mol¨¦culas reflectantes¡±. ?Qu¨¦ opin¨® al respecto el que hab¨ªa sido el hombre m¨¢s bello de Hollywood? ¡°Fue de lo menos vanidoso. Le pregunt¨¦ si quer¨ªa verse en el espejo y me dijo: 'Si a ti te gusta, a m¨ª me gusta'. Era un ser maravilloso¡±, rememora. La tela ten¨ªa sus propias dificultades. Con s¨®lo rozarla, dejaba manchas negras y obligaba a todo el equipo a trabaja con guantes de algod¨®n.
Los trajes de los superh¨¦roes han evolucionado mucho desde aquel Superman. En las im¨¢genes que ya se han podido ver de Batman v Superman: el despertar de la justicia, que se estrenar¨¢ en marzo, y en la ¨²ltima encarnaci¨®n de la franquicia, ahora comandada por Zack Snyder, el alter ego de Clark Kent tiene un aspecto mucho m¨¢s fiero. El traje es m¨¢s oscuro y est¨¢ cubierto por una malla que le da aspecto de armadura, la ¡°S¡± del pecho es m¨¢s peque?a y, lo que es m¨¢s importante, han desaparecido los famosos calzoncillos, un elemento que el c¨®mic original adopt¨® bas¨¢ndose en fotos de los forzudos de los circos en la ¨¦poca victoriana. De hecho, en la pel¨ªcula ya no vemos a la madre de Clark cosi¨¦ndole un traje en su casa de Kansas City sino que Superman lo encuentra en una nave alien¨ªgena. La purga de cualquier asociaci¨®n infantil que pudiera tener el vestuario tiene que ver con ese proceso de oscurecimiento que han sufrido todas las sagas de superh¨¦roes, que ahora deben tener una p¨¢tina de pseudometaf¨ªsica para ser consideradas cine adulto y respetable. ¡°Ahora son muy diferentes¡±, admite Blake. ¡°Se pueden hacer cosas muy interesantes que no eran posibles en mis tiempos, pero utilizan muy poco color, es todo muy plastificado. Lo veo todo un poco triste. M¨¢s cruel y desagradable¡±. La dise?adora de vestuario no siente especial nostalgia por aquella pel¨ªcula, que fue ¡°un encargo m¨¢s¡±. Tampoco conserva ninguno de los trajes que se hicieron para la pel¨ªcula, porque no lo permit¨ªa Warner y porque, de todas maneras, no le gusta coleccionar reliquias de las pel¨ªculas en las que participa. Recientemente, un coleccionista que hab¨ªa pagado varios miles de d¨®lares por un traje de Superman en una subasta le pidi¨® que verificase si era aut¨¦ntico. Lo era. Vestido (y sudado) por Christopher Reeve.
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