Un aparcamiento que quiere darle la vuelta a la ciudad
FOTO: Adri¨¤ Goula
?Puede difuminarse un gran edificio? ?C¨®mo arraigarlo en lugar de imponerlo a pesar de su marcada presencia? Un estudio de Barcelona ha levantado un aparcamiento en el centro de Montpellier. Se trata de un edificio de uso sencillo ¨Cun parking en altura para 850 veh¨ªculos- que, sin embargo, tiene una lectura compleja. A pesar de su gran tama?o ¨Cm¨¢s de 170 metros de fachada y ocho alturas- el inmueble busca amalgamar zonas urbanas naturalmente deslavazadas por la presencia de las v¨ªas ferroviarias que llegan hasta la estaci¨®n de Saint-Roch. Y quiere disolverse visualmente gracias a una fachada experimental que difumina su presencia al tiempo que se convierte en un filtro de luz en constante transformaci¨®n para su espacio interior.
Una nueva calle en altura vertebra este edificio y lo conecta con el barrio por todas sus fachadas integr¨¢ndolo, en lugar de aislarlo. El arquitecto Miquel Lacasta -y sus socios en Archikubik, Marc Chalamanch y Carmen Santana- lo describen como ¡°un espacio privado participativo, una zona de libre acceso que favorece la apropiaci¨®n ciudadana de los espacios privados como una continuaci¨®n natural de las din¨¢micas del espacio p¨²blico¡±. En ese tema, en la conversi¨®n de lo privado en semi-p¨²blico, llevan tiempo trabajando en su estudio.
As¨ª, m¨¢s all¨¢ de poner sobre la mesa la posibilidad de que los aparcamientos no necesiten ni enterrarse ni ubicarse en los retales urbanos -en solares en espera de un edificio- este aparcamiento act¨²a sobre el entorno, ayudando a consolidar la ciudad, preparando su nueva ampliaci¨®n. Por eso sus arquitectos, aficionados a etiquetar sus decisiones, lo describen como un ¡°edificio relacional¡±, ¡°un elemento de conexi¨®n urbana que permite crear una uni¨®n entre el barrio de la estaci¨®n y las v¨ªas ferroviarias¡±.
Lacasta explica que el proyecto es fruto de su tiempo. Por eso es flexible, mutable ¡°transformable en cualquier otro uso, de oficinas a viviendas¡±. As¨ª, preparado para el futuro, el inmueble ha sido vestido, sin embargo, con un material antiguo, eso s¨ª, tratado de una forma innovadora. Es su posici¨®n estrat¨¦gica la que define la calidad urbana del proyecto, pero es el tejido cer¨¢mico flexible que lo arropa el que mejor comunica dicha calidad acercando el inmueble a una escala m¨¢s amable, vibrante y cambiante. Lacasta lo explica con terminolog¨ªa acad¨¦mica: ¡°Se trata de un edificio organol¨¦ptico que vibrar¨¢ con el paso de los trenes y del viento¡±.
Como su nombre indica, el tejido cer¨¢mico producido por la empresa flexbrick trabaja la flexibilidad de los ladrillos. Los arquitectos del estudio archikubik cuentan que conseguir permisos para ajustarse a la normativa ha sido la parte m¨¢s compleja de trabajar con un material nuevo. Sin embargo, valoran que ha merecido la pena. Est¨¢n convencidos de que la arquitectura espa?ola puede exportar conocimiento, servicios, recursos y productos adem¨¢s de dise?o e ideas.
Precio por metro cuadrado seg¨²n arquitectos: 449 euros.
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