El c¨ªrculo que se cierra

¡°Creo que he estado preparado para todo en esta vida menos para el deshonor (¡­) Tengo un acusado sentido del honor¡±, escribi¨® Jordi Pujol i Soley en sus memorias. El hombre que desde la Presidencia de la Generalitat y aun antes y aun despu¨¦s encarn¨® p¨²blicamente las virtudes del catalanismo, y nunca desaprovech¨® la ocasi¨®n de sermonear sobre la ¨¦tica, cerr¨® el 25 de julio de 2014 un c¨ªrculo de tres d¨¦cadas al admitir p¨²blicamente que tiene una fortuna y que llevaba defraudando a la Hacienda P¨²blica desde 1980. Para los fiscales anticorrupci¨®n que siguieron sus movimientos al frente de Banca Catalana todo encaja ya. ¡°Est¨¢ claro que ese capital de origen desconocido que ahora reconoce tener procede de Banca Catalana¡±, afirma el antiguo fiscal del caso, Carlos Jim¨¦nez Villarejo.?

En 1984 presentaron contra Jordi Pujol y otros 24 directivos de Banca Catalana una querella por apropiaci¨®n indebida

Banca Catalana fue el primer proceso de delincuencia econ¨®mica de altos vuelos en la democracia que puso al descubierto la extrema benevolencia, incluso impunidad, con que el sistema penal, deudor de la legislaci¨®n franquista, enjuiciaba estas pr¨¢cticas. El sistema contemplaba los delitos de cuello blanco como simples pleitos civiles, exentos de responsabilidad penal. Pese a ello y con los demoledores informes de los inspectores del Banco de Espa?a en la mano, los fiscales de Barcelona intentaron aplicar el principio de igualdad ante la ley al hombre que lideraba el nacionalismo catal¨¢n. En mayo de 1984, presentaron contra Jordi Pujol y otros 24 directivos de Banca Catalana una querella por apropiaci¨®n indebida y falsedad documental. El Banco de Espa?a aseguraba que Jordi Pujol y sus colaboradores se hab¨ªan lucrado personalmente a trav¨¦s de una doble contabilidad clandestina y estimaba las p¨¦rdidas de la entidad en 19.679 millones de pesetas.

Los fiscales tuvieron la autorizaci¨®n del fiscal general del Estado Luis Antonio Bur¨®n Barba y el respeto del ministro de Justicia Fernando Ledesma, pero se encontraron con el muro que Pujol, ya investido ¡°Molt Honorable President¡±, levant¨® para hacer creer a la ciudadan¨ªa que se le persegu¨ªa porque ¡°Madrid¡± buscaba castigar al catalanismo por ¨¦l representado. Calentada en la indignaci¨®n nacionalista, esta versi¨®n encontr¨® asiento en la opini¨®n p¨²blica catalana y tambi¨¦n en la Audiencia Territorial de Catalu?a ¨Cequivalente al actual Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a¨C, que, vistas las lagunas jur¨ªdicas y la presi¨®n ambiental, decidi¨® por 33 votos frente a 8 no abrir juicio contra Pujol. La quiebra de Banca Catalana arruin¨® a miles de peque?os ahorradores, y el rescate de la entidad cost¨® a las arcas p¨²blicas 344.049 millones de pesetas.

El c¨ªrculo que el expresidente de la Generalitat abri¨® con Banca Catalana hace tres d¨¦cadas se cierra ahora que el caso Pujol ha dado lugar al caso familia Pujol, una ¡°organizaci¨®n criminal¡±, seg¨²n la calificaci¨®n de los nuevos fiscales anticorrupci¨®n. ¡°Se puede decir que los hijos han salido bien. Todos son nacionalistas y trabajadores¡±, escribe Jordi Pujol en sus memorias.

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