Trump desenfunda

Las primarias norteamericanas empiezan dentro de una semana y el republicano Donald Trump ya ha conseguido al menos dos de sus objetivos. Por una parte, convertirse en el gran protagonista de la precampa?a, y por otra, liderar con ventaja muy clara las encuestas en el campo republicano. Es una demostraci¨®n palpable de lo eficaz que es el incendiario discurso populista ante una opini¨®n p¨²blica frustrada ¡ªcon o sin motivo¡ª y en busca de liderazgo.

Ilustra bien el aplomo con el que Trump aborda la pelea por la nominaci¨®n su ¨²ltima bravata en Iowa, donde se celebran los caucus el pr¨®ximo lunes: ¡°Los m¨ªos son tan leales que yo podr¨ªa ponerme a disparar a la gente en la Quinta Avenida y no perder¨ªa votantes¡±. La barbaridad era todo un desaf¨ªo al n¨²mero especial de la influyente revista conservadora National Review titulado ¡°Contra Trump¡±.

Y si algo le faltaba a su discurso radical, racista y xen¨®fobo era el apoyo de Sarah Palin. La exgobernadora de Alaska y excandidata a la vicepresidencia lo anunci¨® en un discurso plagado de t¨®picos. Palin, una de las peores opciones elegidas nunca por los republicanos para optar a la vicepresidencia, no defraud¨® a sus seguidores con una profusi¨®n de desatinos. Lo m¨¢s elaborado que dijo sobre pol¨ªtica internacional es que hab¨ªa que dejar a los militares ¡°dar patadas en el culo¡± al Estado Isl¨¢mico. No deja de ser parad¨®jico que Trump, que se autoproclama limpio de todos los vicios de la casta pol¨ªtica que gobierna en Washington, reciba entusiasmado el apoyo de quien vio su mandato envuelto en esc¨¢ndalos y acusaciones de amiguismo y malversaci¨®n.

Por el momento, Trump ¡ªcon el establishment republicano en contra¡ª tiene el viento a favor de las encuestas y la financiaci¨®n. Y sin duda desborda una enorme confianza en s¨ª mismo. Pronto sabremos si tiene tambi¨¦n los votos para ser el candidato republicano a la Casa Blanca.