Un 'guau' de mi perro vale por diez 'te quiero' de tu novio

Los perros que viven con personas son grandes imitadores de sus due?os. Tienen memoria y la aplican para salir airosos de los retos de su vida cotidiana, seg¨²n estudios que veremos a continuaci¨®n. Adem¨¢s, ayudan a la resoluci¨®n de conflictos. Especie humana y canina tienen muchas similitudes. No es casualidad que ambas formen un buen t¨¢ndem, desde hace 12.000 a?os, que se refleja en grandes amistades o en compa?eros de trabajo, compenetrados y eficaces, como ocurre con el pastor y el bombero.

Los cient¨ªficos y conocedores del comportamiento canino lo corroboran. Los perros que conviven con personas son emp¨¢ticos, muy expresivos y capaces de comunicarnos gran cantidad de informaci¨®n con su cuerpo y su voz, aunque todav¨ªa queda mucho por descubrir sobre lo que piensan y sienten.

Aqu¨ª van diez pruebas que indican que cuando nuestro can nos mira a los ojos, nos comprende mucho m¨¢s de lo que podamos creer.

1. Se deprime y entristece con la muerte de un ser querido. Las personas que comparten su vida con un perro que experimenta la desaparici¨®n de un ser querido con el que ten¨ªa una estrecha relaci¨®n (persona u otro animal), coinciden en se?alar que su amigo canino se entristece y echa de menos a quien se fue. ¡°Hay perros que vienen a mi cl¨ªnica deprimidos, sin ganas de comer y deca¨ªdos porque han perdido a un ser querido y, en algunos casos, pueden necesitar tratamiento farmacol¨®gico para superar el bache¡±, explica Juan Antonio Aguado, veterinario, profesor titular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y due?o de dos perros: Telmo, un mast¨ªn de 10 a?os, y Keia, una perrita de raza Jack Russell, de la misma edad.

¡°Hay perros que vienen a mi cl¨ªnica deprimidos, sin ganas de comer y deca¨ªdos porque han perdido a un ser querido y, en algunos casos, pueden necesitar tratamiento farmacol¨®gico para superar el bache¡±, explica Juan Antonio Aguado, veterinario

2. Comunica su alegr¨ªa. Es cuesti¨®n de tener o¨ªdos y ojos bien abiertos para entender al perro. ¡°Cuando Telmo o Keia est¨¢n contentos, sonr¨ªen con toda su cara, incluso con los ojos, mueven el cuerpo con alegr¨ªa y su cola va a toda velocidad de un lado a otro, me lamen y saltan¡±, describe Juan Antonio Aguado. Los gatos tambi¨¦n tienen su propio c¨®digo para expresar el amor.

3. Es buen mediador y sabe evitar los conflictos. ?Qui¨¦n dijo que la diplomacia es exclusiva de los humanos? Si su perro ha comido a hurtadillas las salchichas que ten¨ªa preparadas en el sal¨®n para cenar y recibe una rega?ina, en respuesta, le enviar¨¢ se?ales de calma para evitar el conflicto: se lamer¨¢ la nariz, bostezar¨¢ o se rascar¨¢. No lo malinterprete, no es que su perro no se sienta aludido y le ignore. Todo lo contrario. Le est¨¢ diciendo: ¡°Tranquil¨ªzate, no te alteres, seamos amigos¡±. Este c¨®digo comunicativo universal canino, que contiene hasta 100 se?ales visuales, ha sido estudiado por Turid Rugaas, investigadora del lenguaje animal y autora del libro Se?ales de calma. El arte de la supervivencia.

4. Se mimetiza con el grupo. Los perros consideran a su familia humana como su manada y saben que el consenso y la paz dentro del grupo es importante para la supervivencia del clan. Por ello, un perro sin problemas de conducta se mimetiza con su due?o. De forma que al lado de una persona sedentaria habr¨¢ un perro igual y los nerviosos tendr¨¢n un can intranquilo. Hay cient¨ªficos que van m¨¢s all¨¢ y hablan, incluso, de que los perros se acaban por parecer f¨ªsicamente a sus due?os. As¨ª lo afirma el profesor Sadahiko Nakajima, psic¨®logo e investigador de la Universidad de Kwansei Gakuin (Jap¨®n), que ha comprobado que, habitualmente, due?o y mascota son similares en los ojos.

5. La m¨²sica le hace sentir bien. Nuestros perros tambi¨¦n son mel¨®manos. Quienes conviven con canes as¨ª lo afirman: ¡°Mis perros duermen pl¨¢cidamente cuando les pongo m¨²sica y tambi¨¦n les gusta escuchar y ver la televisi¨®n¡±, explica el veterinario y due?o de dos perros Juan Antonio Aguado. ¡°De hecho, en la consulta recomendamos dejar la radio encendida cuando los due?os se van, porque les tranquiliza y se sienten menos solos¡±, a?ade. La ciencia tambi¨¦n ha estudiado el gusto musical de los perros y determina que las melod¨ªas cl¨¢sicas les relajan y las que son m¨¢s roqueras les inducen a la actividad. As¨ª lo determina la investigaci¨®n de la Universidad irlandesa Queen, publicada en la revista Animal Welfare.

Hay cient¨ªficos que van m¨¢s all¨¢ y hablan, incluso, de que los perros se acaban por parecer f¨ªsicamente a sus due?os

6. Busca el placer. Quienes conviven con perros saben que sus amigos peludos son hedonistas. Se vuelven locos por un buen plato de comida o buscan la compa?¨ªa de los seres a los que quieren, porque les produce alegr¨ªa y felicidad. Pero esta faceta canina, similar a la humana, no solo queda corroborada por la experiencia de los due?os de los canes. El cient¨ªfico Gregory Burns, profesor neurocient¨ªfico de la Universidad de Emory (Atlanta) y autor del libro C¨®mo nos quieren los perros: Un neur¨®logo y su perro adoptado decodifican el cerebro canino, ha estudiado con resonancias magn¨¦ticas las respuestas cerebrales de los canes frente a distintos est¨ªmulos. ¡°Solo estamos empezando a responder a las preguntas b¨¢sicas sobre el cerebro del perro, pero tenemos que aceptar la similitud sorprendente entre el animal y el humano, en cuanto a la estructura y funci¨®n de partes del cerebro, como el n¨²cleo caudado, que se activa frente a est¨ªmulos placenteros, como la comida, la m¨²sica o el olor de personas conocidas¡±, concluye Burns en su obra.

7. Evita la soledad. Los perros son animales sociales y para ser felices precisan el contacto con su grupo (manada). ¡°La soledad y el aislamiento provoca problemas de conducta en el perro, como la agresividad o la incapacidad para relacionarse con otros cong¨¦neres o personas¡±, advierte el profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, que recomienda la integraci¨®n del perro en el grupo familiar y el contacto diario con personas y otros animales.

8. Muestra empat¨ªa. Los perros son seres que tienen una capacidad similar a las personas de ponerse en el lugar de otros seres vivos. Gisella tiene 7 meses de edad. Es una perra de raza labrador que ser¨¢ una futura gu¨ªa de personas invidentes. Convive en una familia donde hay ni?os y su due?a, Ana Cameno, que tambi¨¦n es veterinaria y responsable de la cl¨ªnica madrile?a Altamira, explica c¨®mo ha sido testigo de la empat¨ªa de su perra: "Cuando mi hijo estaba triste porque muri¨® su roedor, la perra estuvo todo el d¨ªa pendiente del ni?o, intentando jugar con ¨¦l. Not¨® que su amigo estaba deca¨ªdo o que hab¨ªa cambiado su comportamiento por algo¡±.

9. Sufre enfermedades mentales, causadas por traumas. Los perros tambi¨¦n van al psic¨®logo, porque sufren patolog¨ªas psicol¨®gicas similares a las humanas: neurosis, epilepsia, fobia o miedo. ¡°Un perro que ha tenido una mala experiencia, como el atropello de un coche o una agresi¨®n por parte de una persona, puede sufrir un trauma que le provoque miedo a salir a la calle o a relacionarse con gente. En algunos casos es necesario un tratamiento con psicof¨¢rmacos para superar esas patolog¨ªas mentales¡±, comenta la veterinaria Ana Cameno.

10. Tiene memoria y la utiliza para relacionarse mejor con su entorno. ?Su perro recuerda que despu¨¦s de cenar toca paseo? ?Reconoce a su amigo, al que no ve desde hace a?os? ?Le ense?¨® a dar la pata de cachorro y no lo ha olvidado? No es casualidad. S¨ª. Los perros tienen memoria a largo plazo (y muy buena). Un estudio que publica la revista Animal cognition, dirigido por Claudia Fugazza y Ad¨¢m Mikl¨®si, de la Univesidad E?tv?s Lor¨¢nd, de Hungr¨ªa, demuestra que los canes imitan a sus due?os de manera consciente, incluso cuando ha transcurrido un lapso de 10 minutos.

Las personas que conviven con perros corroboran tal capacidad: ¡°Telmo recuerda, aunque haya pasado mucho tiempo, que cuando mi padre nos visita y se baja del coche, le ofrece algo de comida. As¨ª es que siempre que lo ve, se lo demanda, si ¨¦l no se acuerda de ofrec¨¦rsela¡±, recuerda el due?o del mast¨ªn Telmo, Antonio Aguado.

En suma, solo les falta hablar¡­ y preparar el desayuno.