Bankia: desautorizaci¨®n m¨²ltiple

La sentencia del Tribunal Supremo que obliga a Bankia a devolver el dinero a dos peque?os inversores que suscribieron acciones en la salida a Bolsa de la entidad resulta crucial para la avalancha de demandas que se tramitan en tribunales inferiores, por un importe cercano a los 1.000 millones de euros (que todav¨ªa puede incrementarse tras conocerse la decisi¨®n de los jueces). Es dif¨ªcil discernir hasta qu¨¦ punto la valoraci¨®n que se hace en la actualidad de la salida a Bolsa de Bankia tiene algo de sesgo retrospectivo. La segunda recesi¨®n se llev¨® por delante la solvencia de la entidad, que ya estaba cogida con alfileres, ya que ni siquiera con los miles de millones captados en la salida a Bolsa fue capaz de resistir los primeros embates de la reca¨ªda econ¨®mica.

El fallo dificulta a¨²n m¨¢s la recuperaci¨®n del dinero p¨²blico inyectado en la entidad y est¨¢ por ver si espolea a los inversores institucionales a sumarse a los miles de demandas de particulares. En cualquier caso, lo que no se cuestiona es la situaci¨®n y la solvencia actual de la entidad, cuya gesti¨®n se rige por criterios profesionales.

A falta de conocer los argumentos del fallo, que a¨²n no ha sido hecho p¨²blico, el sentido de la sentencia supone en primer lugar una desautorizaci¨®n del equipo directivo que sac¨® la entidad a Bolsa, y cuyas eventuales responsabilidades penales est¨¢n pendientes de dirimir. Tambi¨¦n es un golpe a las autoridades que supervisaron la salida a Bolsa de la entidad ¡ªBanco de Espa?a y Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV)¡ª, que dieron por buena una informaci¨®n que ahora los jueces cuestionan. Tambi¨¦n es un varapalo para el Ministerio de Econom¨ªa, tanto el de la ¨¦poca de Elena Salgado, que se implic¨® directamente en la operaci¨®n, como el de la etapa de Luis de Guindos, cuya gesti¨®n de esta crisis fue muy deficiente; probablemente encareci¨® su coste para el erario p¨²blico y contribuy¨® a que Espa?a tuviera que pedir el rescate financiero.