Irrumpir, interrumpir. Arte y ciudad en Lima

?Para qu¨¦ sirve el arte en contextos urbanos por definici¨®n conflictivos? ?En qu¨¦ forma el artista que sale a la calle puede y debe dejar de serlo y asumir que debe existir acuartelado en museos y galer¨ªas o, como mucho, recibiendo encargos institucionales o empresariales para decorar plazas, jardines o centros comerciales? No se trata de volver a los t¨®picos sobre el "compromiso" del artista con los problemas sociales. Es algo m¨¢s sencillo, es que el artista, ah¨ª afuera, en las calles, no puede dejar de interpelar y ser interpelado por las din¨¢micas que le rodean y que, como a todo viandante, le increpan, con frecuencia para indignarlo. La diferencia entre el artista y cualquier otro usuarios del espacio p¨²blico es que el primero cuenta con instrumentos y habilidades que le permiten ¡ªdeber¨ªa ser que le obligan¡ª a generar formas nuevas con que materializar su ¨¢nimo ante la realidad circundante.

Un ejemplo de ello. Estudiantes de la Escuela Nacional Aut¨®noma de Bellas Artes del Per¨², e Lima, dirigidos por su profesora, Patricia Ciriani, intervenienen de manera creativa ¡ªesto es especulando con las formas¡ª en un contexto p¨²blico. Subrayamos intervenir, puesto que el artista interviene en la ciudad, a diferencia del urbanista o, si fracasa, de la polic¨ªa, que lo que hacen es intervenir la ciudad para impedir precisamente cualquier acontecimiento no previsible. En este caso, el grupo de artistas se constituyen en comando cuya misi¨®n es irrumpir en la vida cotidiana e interrumpirla. Intervenir quiere decir eso: irrumpir e interrumpir en una vida de cada d¨ªa en las calles, en las que, como pretende demostrar la acci¨®n art¨ªstica, en cualquier momento puede pasar cualquier cosa, y a veces pasa.

El piquete de artistas se dirige al centro de la ciudad y se pone en formaci¨®n ante una de las fachadas del Congreso de la Rep¨²blica, en la bulliciosa zona del Mercado Central. Cada uno trae consigo un inodoro que instala y sobre el que se sienta para, as¨ª, escuchar solemnemente el himno nacional, demostrando as¨ª una forma singular de expresar lo que inspiran no tanto los sentimientos patrios, sino m¨¢s bien lo que los gobernantes han hecho de ellos. A continuaci¨®n, los inodoros quedan un tiempo all¨ª emplazados para que los transe¨²ntes puedan expresar, tambi¨¦n a trav¨¦s suyo, qu¨¦ tipo de reacci¨®n les provocan los grandes valores nacionales cuando se invocan para legitimar la injusticia y la tristeza.

Para eso sirve o deber¨ªan servir las propuestas art¨ªsticas a la intemperie, en espacios que son o deber¨ªan ser de todos y de nadie: para brindar un soporte formal en que expresar sentimientos e ideas de muchos.

Valiosa la labor de Patricia Ciriani, no solo en la Nacional de Bellas Artes, sino tambi¨¦n en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la PUCP, con su seminario de urbanismo experimental, que de hecho es un seminario de antiurbanismo, al menos antiurbanismo, oficial, es decir destinado a ense?ar y aprender c¨®mo subvertir el orden impuesto a la vida urbana desde una planificaci¨®n que con frecuencia pretende planificar no la ciudad, sino la vida misma. Y, ?para qu¨¦ est¨¢ el arte p¨²blico ¡ªel de verdad; el que no es sumiso¡ª, sino para poner de manifiesto hasta qu¨¦ punto eso es imposible?