Trucos indetectables para convencer a cualquier persona de cualquier cosa
Los hechizos no existen. La psicolog¨ªa s¨ª. La pr¨®xima vez que diga "mira, un burro volando", alguien alzar¨¢ la cabeza
Por m¨¢s que uno sea asertivo, educado y con buenas habilidades sociales, es frecuente encontrarse en ocasiones en alguna situaci¨®n inc¨®moda o complicada en la relaci¨®n con los dem¨¢s. ?C¨®mo es posible resolver esos peque?os conflictos que tensan la cuerda? ?Y conseguir ventajas sociales sin que se note demasiado el esfuerzo? Cuando cortes¨ªa y buenas palabras no son suficientes, tal vez necesitemos un poco de psicolog¨ªa.
En una situaci¨®n de conflicto, el ¨¦xito de nuestra comunicaci¨®n residir¨¢ "en influir en la toma de decisiones de la otra persona", seg¨²n explica la psic¨®loga Daniela Pittman, profesora de Habilidades Personales en la facultad de Psicolog¨ªa de la IE University (la Universidad espa?ola del Instituto de Empresa).
Seg¨²n matiza la psic¨®loga, ¡°el objetivo del emisor es convencer y cautivar la atenci¨®n plena del receptor respecto a sus ideas¡±. Para conseguirlo, ¡°deber¨¢ interpretar las necesidades del otro y observar su reacci¨®n para confirmar la eficacia y convencimiento de su discurso¡±.
"Lo ideal es convencer de forma racional, sin golpes bajos ni atajos, enfatizando el atractivo de nuestra idea y dedicando tiempo suficiente a medir el inter¨¦s del interlocutor¡±, asevera la experta. Sobre todo, afirma, en los conflictos que se presentan a diario con pareja, hijos y conocidos.
Una vez asimilada la teor¨ªa, la aplicaci¨®n resulta m¨¢s compleja. ?Hay una v¨ªa r¨¢pida para convencer a los dem¨¢s, gustarles e incluso estrechar lazos con ellos? Ll¨¢mense argucias o simple mano izquierda, esta gu¨ªa le ayudar¨¢ a lograrlo.
Para caerle bien a alguien, recuerde su nombre
"Hay que convencer sin golpes bajos ni atajos y midiendo el inter¨¦s del interlocutor¡± (Daniela Pittman, psic¨®loga)
Seg¨²n la psic¨®loga, escuchar nuestro propio nombre nos produce un subid¨®n inconsciente en el ego (efecto ego-boost). "?Qu¨¦ trabajo nos cuesta repetir el nombre de la otra persona si sabemos que le encanta o¨ªrlo y adem¨¢s nos lo vamos a meter en el bolsillo?¡±, opina Pittman.
Esto sucede porque al escuchar nuestro nombre se activan ciertas partes del hemisferio izquierdo del cerebro involucradas en el placer y la atenci¨®n, seg¨²n concluye un estudio realizado por el profesor Dennis P. Carmody, investigador de la Escuela de Medicina Rutgers Robert Wood Johnson, en Nueva Jersey.
Elija bien el o¨ªdo
La neuropsicolog¨ªa tiene un truco para que la informaci¨®n que transmitimos sea recibida de forma positiva: "la ventaja del o¨ªdo derecho". Seg¨²n experimentos cient¨ªficos que contrastaban el efecto de mensajes en los distintos o¨ªdos, si queremos pedir algo, nos conviene hacerlo al o¨ªdo derecho de nuestro interlocutor. La informaci¨®n recibida por este canal se procesa en el hemisferio izquierdo, m¨¢s especializado en los procesos ling¨¹¨ªsticos y vinculado a las emociones positivas, mientras que, seg¨²n estos estudios, el hemisferio derecho se relaciona m¨¢s con afectos negativos.
Pero no solo nos servir¨¢ para pedir un favor, tambi¨¦n para entendernos mejor en una discoteca: Marzoli y Tommasi, investigadores de la Universidad Chieti-Pescara (Italia), comprobaron que en este complicado escenario, elegir bien a qu¨¦ o¨ªdo dirigirnos es fundamental.
?Y aqu¨ª qui¨¦n manda?
Reci¨¦n llegados a un nuevo trabajo o a grupo, sin conocer a nadie, lo mejor es identificar al l¨ªder y gan¨¢rselo. Es poco probable que preguntemos directamente qui¨¦n es, pero podemos averiguarlo si observamos los detalles. Por ejemplo: ?hacia qui¨¦n apuntan los pies del grupo? Sandra Burgos, docente e investigadora del liderazgo y la inteligencia emocional en la Universidad de Santiago de Compostela y fundadora de 30 K Coaching, anota que los pies suelen apuntar a nuestro foco de atenci¨®n. Es decir: nos chivan qui¨¦n es el l¨ªder.
No lo digo yo...
Si nuestros argumentos no son suficientes, el truco es citar a una tercera persona que aporte opiniones de experto, seg¨²n cuenta Miguel Moya, catedr¨¢tico en Psicolog¨ªa Social, en su libro Fundamentos de la Psicolog¨ªa Social. Este argumento forma parte de la teor¨ªa cognitiva estudiada por el grupo de investigaci¨®n de la persuasi¨®n de la Universidad de Yale (Estados Unidos).?
"En un grupo es normal que todos los pies apunten hacia el l¨ªder¡± (Sandra Burgos, 'coach')
"Recurrir a una fuente que resulte atractiva y fiable para nuestro interlocutor puede cambiar su actitud ante nuestra opini¨®n. Y, de este modo, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil convencerles".
Nadie nota su ansiedad
Tenemos que hablar en p¨²blico y estamos como un flan. "Lo primero que tenemos que saber es que se trata de un temor universal", explican Antonio Cano Vindel y Juan Jos¨¦ Miguel Tobal, catedr¨¢ticos de la Universidad Complutense y autores del ISRA, una prueba de diagn¨®stico cl¨ªnico en el que se mide su relaci¨®n con la ansiedad. Adem¨¢s, afirma, por lo general los dem¨¢s no notan nuestro nerviosismo y, de hacerlo, no lo perciben como algo negativo.
Si se lo est¨¢ preguntando, le adelantamos que s¨ª: imaginar a la audiencia desnuda funciona. ¡°Mi truco es hacer contacto ocular con tres o cuatro de las personas sentadas en primera fila, e imaginar a los dem¨¢s desnudos¡±, confiesa Pittman. De este modo, pudo exponer su tesis en Harvard.
Y tan amigos de nuestros enemigos
Es imposible caer bien a todo el mundo. "Toca aceptarlo y saber qui¨¦n te compensa el esfuerzo y qui¨¦n no", recomienda Pittman. En cualquier caso, si sospechamos que una persona va a hablar mal de nosotros deliberadamente, lo mejor que podemos hacer, seg¨²n la especialista, es buscar su compa?¨ªa y aproximarnos a ella: la cercan¨ªa ablanda las lenguas viperinas.
Tener pensamientos positivos sobre esta persona tan poco querida, aunque le cueste su esfuerzo, tambi¨¦n ayudar¨¢ a dulcificar la relaci¨®n con ella, porque, seg¨²n la psicolog¨ªa, resolver¨¢ la disonancia cognoscitiva: "Si existe una tensi¨®n o incongruencia entre lo que sentimos y lo que hacemos, cambiar el sentimiento puede resolverla". La experta afirma que tambi¨¦n es ¨²til trabajar la empat¨ªa: ponernos en el lugar de esta persona que nos cae mal (a nuestro pesar) nos har¨¢ ver alguna de sus bondades.
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