Lwili: ciberactivismo en el pa¨ªs de los hombres ¨ªntegros

El 31 de octubre de 2014, el pueblo de Burkina Faso se convert¨ªa en un ejemplo para todos los movimientos de contestaci¨®n del continente africano. Los ciudadanos del pa¨ªs de los hombres ¨ªntegros ¡ªsignificado de Burkina Faso en moor¨¦ y diul¨¢¡ª hab¨ªan conseguido deshacerse de Blaise Compaor¨¦, presidente del pa¨ªs desde hac¨ªa m¨¢s de 27 a?os. Desde entonces los burkineses son la envidia y la esperanza de movimientos sociales de todo el continente y han sido invocados en todas las protestas ciudadanas posteriores. Desde ese momento, la comunidad de ciberactivistas del pa¨ªs, reunida en torno al hashtag #Lwili, no ha dejado de ganar protagonismo nacional e internacional y de cohesionarse.

En los ¨²ltimos a?os, los twitteros africanos se han concentrado alrededor de etiquetas nacionales que identifican el pa¨ªs desde el que twittean y poco a poco han ido creando comunidades locales. Es el caso de #lwili en Burkina Faso. El hashtag, que se utiliza desde 2013, hace referencia a un pa?uelo tradicional en el que se representa un ave, el lwili pend¨¦e, siguiendo el s¨ªmil del logo de Twitter. Algunos de los usuarios m¨¢s activos en este hilo ya formaban un grupo que se frecuentaba y que manten¨ªa contactos con otras comunidades locales de pa¨ªses lim¨ªtrofes, a trav¨¦s de las actividades digitales. Sin embargo, los hechos de finales de octubre de 2014 marcaron el punto de inflexi¨®n en la evoluci¨®n del colectivo.

Durante las protestas que desencadenaron la fuga precipitada de Compaor¨¦, la etiqueta hab¨ªa sido ¨²nicamente un altavoz, pero tan eficiente que hab¨ªa llevado las reivindicaciones de los burkineses a todo el mundo. En septiembre de 2015, la sociedad civil del pa¨ªs se enfrent¨® a un nuevo reto determinante, un golpe de Estado protagonizado por el antiguo cuerpo de ¨¦lite de seguridad del presidente huido. Las calles volvieron a llenarse de ciudadanos y las redes de tuits. En este caso, los ciberactivistas ten¨ªan ya m¨¢s experiencia y tambi¨¦n m¨¢s prestigio, muchos m¨¢s se dirigieron al hashtag para informarse y para protestar. La comunidad continu¨® creciendo a fuerza de compartir inquietudes.

Adem¨¢s, las radios, los medios de comunicaci¨®n m¨¢s populares en el pa¨ªs, fueron v¨ªctimas tempranas del levantamiento militar. Las redes se quedaron solas como fuente de informaci¨®n y como meg¨¢fono internacional de la resistencia ciudadana. Algunos de los movimientos sociales, como Balai Citoyen, tambi¨¦n se giraron hacia la acci¨®n digital, despu¨¦s de la experiencia del octubre anterior.

Despu¨¦s de estos dos episodios, el grupo de twitteros que compart¨ªan un espacio virtual com¨²n ya se hab¨ªa convertido en una aut¨¦ntica comunidad de ciberactivistas, con algunos miembros experimentados y respetados. Y, al mismo tiempo, las redes sociales se hab¨ªan convertido en una herramienta fundamental de los movimientos sociales m¨¢s transformadores.

La comunidad demostr¨® que hab¨ªa abandonado la posici¨®n reactiva de las primeras experiencias cuando encar¨® las elecciones de finales de noviembre de 2015 proponiendo una acci¨®n organizada. La iniciativa #LwiliVote fue acompa?ada de una campa?a mediante la que interpelaban a los candidatos sobre los temas m¨¢s importantes de sus programas electorales antes de las votaciones y de la formaci¨®n de observadores que fueron instruidos en la estrategia de vigilancia de las elecciones.