Nueva Constituci¨®n para que todo siga igual

Argelia fue el ¨²nico pa¨ªs del Magreb donde la primavera ¨¢rabe de 2011 no floreci¨®. El Gobierno del presidente Abdelaziz Buteflika, de 78 a?os, concedi¨® cientos de miles de cr¨¦ditos entre los j¨®venes en condiciones muy ventajosas. Y prometi¨® aprobar otra Constituci¨®n para ensanchar la democracia. Aquello fue suficiente para contener la revoluci¨®n en un pa¨ªs que ven¨ªa de sufrir una guerra civil en los a?os noventa. Cinco a?os despu¨¦s, Buteflika ha impulsado la aprobaci¨®n este domingo de la nueva norma. Pero la Constituci¨®n ha provocado la abstenci¨®n (del izquierdista Partido de los Trabajadores) y el rechazo del resto de los partidos de la oposici¨®n.

El Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) logr¨® imponer su mayor¨ªa en las dos C¨¢maras del Parlamento el pasado domingo. Venci¨® pero no convenci¨®. Porque la oposici¨®n ve en esta nueva norma fundamental una simple operaci¨®n de maquillaje destinada a que sigan manteniendo el poder Buteflika y sus m¨¢s ¨ªntimos. Mediante esta nueva norma, solo podr¨¢n optar a los principales puestos del Estado aquellos que tengan de forma exclusiva la nacionalidad argelina. Quedan excluidos para la presidencia todos los argelinos-franceses, entre otras dobles nacionales de la di¨¢spora argelina.

Una de las medidas m¨¢s aperturistas de la nueva Constituci¨®n es que limita a dos el n¨²mero de mandatos del presidente. Pero, en realidad, ese l¨ªmite ya exist¨ªa antes de que el propio Buteflika lo hiciera saltar por los aires en 2008 para optar en 2009 a un tercer mandato y en 2014 a un cuarto.

En realidad, el gran tema de Argelia hoy en d¨ªa no es esta Constituci¨®n, sino la salud de un presidente cuya ¨²ltima comparecencia p¨²blica data del 8 de mayo de 2012. Muy pocas personas saben a ciencia cierta hasta qu¨¦ punto Buteflika conduce las riendas de un pa¨ªs al que la bajada en los precios del petr¨®leo est¨¢ golpeando duramente en lo m¨¢s vulnerable de su econom¨ªa.