Suspiros de Keaton
Hay algo que prefiero claramente de Keaton sobre Chaplin: sus ¨²ltimas palabras antes de morir
No es f¨¢cil olvidar el d¨ªa en que se llora de risa por primera vez. Yo ten¨ªa 11 a?os y descubrir eso, que se pod¨ªa llorar de risa, fue uno de los hallazgos m¨¢s agradables de mi infancia. Me sucedi¨® con unos cortos de Charlot. Enseguida lo volv¨ª a lograr con Siete ocasiones, de Buster Keaton. Y, m¨¢s tarde, con Luces de la ciudad, Tiempos modernos, El cameraman o El maquinista de la General. A ambos, Chaplin y Keaton, les guardo un cari?o reverencial y me resulta absurda esa especie de necesidad de mojarse por uno u otro, al estilo de a qui¨¦n quieres m¨¢s, a pap¨¢ o a mam¨¢, a los Beatles o a los Rolling. El pr¨®ximo a?o har¨¢ 40 a?os de la muerte de Charles Chaplin y este mes se han cumplido 50 sin Keaton.
S¨ª que hay algo que prefiero claramente de Keaton: su ¨²ltimo suspiro. Las ¨²ltimas palabras antes de morir es un g¨¦nero en el que parec¨ªa que no se pod¨ªa llegar m¨¢s lejos que el padre de Joaqu¨ªn Sabina, cuando, ante su hijo, solt¨® aquella maravilla: ¡°?De d¨®nde sacar¨¢n el dinero las diputaciones?¡±. Pero una noche, Enrique Vila-Matas, el Buster Keaton de los escritores, me hizo llorar de risa con una historia que luego recogi¨® en El traje de los domingos. En su lecho de muerte, rodeado de sus seres queridos, Keaton permanec¨ªa impasible, c¨®mo no. Alguien dud¨®: ¡°?Estar¨¢ muerto?¡±. Otro, dijo: ¡°T¨®cale los pies. Los muertos siempre tienen los pies fr¨ªos¡±. Entonces, Keaton pronunci¨® su ¨²ltima obra maestra: ¡°Juana de Arco, no¡±. A continuaci¨®n, expir¨®. He ah¨ª un hombre que, hasta, literalmente, el final, se mantuvo a la altura de s¨ª mismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.