La mujer de Netanyahu, reprobada por abusos laborales
El estado israel¨ª deber¨¢ indemnizar a un exmayordomo por sufrir ¡°insultos y humillaciones"
La conducta de Sara Netanyahu, esposa del primer ministro de Israel, con uno de los empleados de su residencia oficial ha sido reprobada p¨²blicamente por un tribunal. El Estado hebreo, como empleador, ha sido condenado por un tribunal laboral a pagar al exmayordomo Meni Naftali 170.000 shequels (alrededor de 40.000 euros) en concepto de reparaci¨®n de da?o emocional, perjuicios y costas salarial. Naftali interpuso en 2.014 una demanda por ¡°trato vergonzoso y despectivo¡± por parte de la mujer de Benjam¨ªn Netanyahu durante los 20 meses que estuvo al frente del funcionamiento de la residencia del jefe del Gobierno.
Lo que en principio parec¨ªa otro proceso m¨¢s que no pasar¨ªa de alimentar los rumores sobre el mal genio de Sara Netanyahu con sus subordinados ha resultado ser, en palabras de Naftali, la primera batalla que ¡°David gana a Goliat¡±. En el fallo de 40 p¨¢ginas dictado por la magistrada Dita Pruginin se refleja que la segunda dama israel¨ª aleg¨® en su defensa que las acusaciones eran calumnias y mentiras, ya que ella siempre hab¨ªa tratado ¡°con educaci¨®n¡± al empleado. Pero la sentencia reza as¨ª: ¡°Esa no es la conclusi¨®n a la que llegamos con las pruebas presentadas¡±. En el texto, se da por probado que se violaron los derechos del trabajador con ¡°peticiones exageradas, insultos, humillaciones y estallidos de ira¡±.
Entre otros hechos probados, se hace constar que Sara Netanyahu despert¨® a Naftali a las tres de la madrugada para abroncarle por haber comprado ¡°leche en bolsa en lugar de en envase de cart¨®n¡±. Una situaci¨®n similar a la que fue denunciada tambi¨¦n por otro exempleado, Gay Eliyahu, que prest¨® testimonio en apoyo del exmayordomo. ¡°En una ocasi¨®n, me hicieron regresar de casa a la residencia oficial, pasada la medianoche, para calentar un plato de sopa a Sara¡±, declar¨® Eliyahu.
Nada m¨¢s conocerse la sentencia, la familia Netanyahu hizo p¨²blico un comunicado en el que calificaba de ¡°hecho desafortunado que, incluso habiendo rechazado m¨¢s del 90% del monto que reclamaba Meni Naftali (unos150.000 euros de indemnizaci¨®n), se haya decidido dedicar una significativa parte del fallo a la se?ora Netanyahu, que no era parte en el caso¡±.
Los esc¨¢ndalos protagonizados por el matrimonio Netanyahu en el ¨¢mbito dom¨¦stico se han reflejado en un constante cambio de trabajadores en la residencia oficial, ante el dif¨ªcil car¨¢cter de la esposa del primer ministro
La condena destapa la caja de Pandora de los esc¨¢ndalos protagonizados por el matrimonio Netanyahu en el ¨¢mbito dom¨¦stico, a causa el constante cambio de trabajadores en la residencia oficial ante el dif¨ªcil car¨¢cter de la esposa del primer ministro, que ocupa del cargo de forma ininterrumpida desde 2006, tras haberlo ejercido tambi¨¦n entre 1996 y 1999.
En aquella primera ¨¦poca, Sara Netanyahu ya fue acusada de lanzar una zapatilla a una ni?era, aunque la demanda fue finalmente desestimada. En 2010, Lillian Peretz, una empleada dom¨¦stica que estuvo casi seis a?os a su servicio en la casa de veraneo familiar en Cesarea (en la costa del norte de Israel), la denunci¨® por trato humillante y por no pagarle el salario m¨ªnimo y las dem¨¢s prestaciones laborales a las que estaba obligada por ley.
En 2013, la opini¨®n p¨²blica israel¨ª tuvo conocimiento de que la residencia del jefe de Gobierno contaba con una partida presupuestaria de unos 2.000 euros anuales para helado de pistacho y vainilla, y que los Netanyahu hab¨ªan hecho instalar una cama de matrimonio en un avi¨®n de la compa?¨ªa israel¨ª El Al, para asistir a Londres al funeral de Margaret Thatcher, un vuelo de poco m¨¢s de cinco horas de duraci¨®n, con un coste estimado para los contribuyentes de unos 100.000 euros.
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